El 4 de junio el Frente Amplio (FA) tendrá un nuevo plenario y allí habrá cuatro puntos en el orden del día. Según supo la diaria, se analizarán los fallos del Tribunal de Conducta Política que estén pendientes, se hará un balance del referéndum sobre 135 artículos de la ley de urgente consideración, se discutirá el ingreso formal del sector Plataforma –liderado por el exdirector de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto Álvaro García– y se aprobará un nuevo plan político, cuyo borrador ya está siendo analizado por la Mesa Política del partido.

El borrador del plan político surgió a iniciativa de la presidencia del FA, liderada por Fernando Pereira, y fue presentado el lunes pasado a la Mesa Política. Los representantes de los sectores y las bases que la integran se llevaron copias del documento para analizarlo y a partir de este lunes comenzará la discusión orgánica, que llevará una semana. El escrito, al que accedió la diaria, luego se presentará al plenario para su análisis final y, si bien puede sufrir modificaciones, básicamente sienta las bases de qué camino debe recorrer la fuerza política en los próximos meses, con ejes en la discusión parlamentaria y la carrera para las elecciones de 2024.

El texto señala que el FA y la “coalición conservadora” que gobierna el país “representan intereses contrapuestos”. “La coalición expresa los intereses de grupos minoritarios de la sociedad uruguaya que buscan imponer en nuestro país un modelo concentrador y excluyente”, mientras que “el bloque social y político de los cambios”, como se refieren al conjunto de sectores que se aunaron por el Sí en el referéndum (el FA, el PIT-CNT, la Federación Uruguaya de Cooperativas de Vivienda por Ayuda Mutua y otras organizaciones), “ha dado muestras de su capacidad de resistencia” y de “iniciativa política cuando logra articular con amplitud y flexibilidad un entramado plural, heterogéneo, pero que comparte una aspiración general de justicia social”, dice el escrito, que a su vez reconoce que “la forma de construcción del bloque opositor expresa debilidades en la articulación, dificultades para construir un marco unitario”.

En el borrador se indica que el FA tiene “el desafío de recomponer confianzas con sectores que formaron parte” del proyecto político, lo que implica “articular nuevas demandas sociales y asumir sin complejos errores” que los “distanciaron”. Entre los “sectores prioritarios” identificados se encuentran “los feminismos, sectores urbanos de capas medias y periferia en todo el país, las ruralidades, el mundo de las artes y la academia”. Además, se entiende que “es fundamental fortalecer la capacidad de articulación del FA con otros sectores políticos”.

Por otro lado, “es necesario fortalecer el perfil opositor” del partido, “estableciendo una impugnación permanente” del modelo de la coalición de gobierno, pero señalando que el FA “es alternativa”. En esta línea, dice el borrador, se identifica la Rendición de Cuentas a discutirse a partir de mitad de año en el Parlamento como “un mojón para establecer en la sociedad uruguaya nitidez respecto de la existencia de dos proyectos de país”. “La respuesta de la coalición conservadora al resultado del referéndum fue tratar de generar multiplicidad de vocerías a su interna con el objetivo de cubrir distintos segmentos sociales. Nuestro desafío es contrastar en este debate esos posicionamientos”, añade el texto.

En este sentido, se indica que “es necesario articular el debate parlamentario con un fuerte proceso de movilización e intercambio con la sociedad”, con “fuerte participación” de los comités de base, “vinculando los debates generales a la situación particular que se desarrolla en el territorio”. En este marco, el FA se propone realizar el sábado 11 de junio “una jornada nacional de movilización” en la que los órganos de dirección del partido y las bancadas de Diputados y Senadores “presenten a la militancia en reuniones abiertas” el plan político que se aprobará una semana antes, además de “los ejes” de las discusiones parlamentarias.

“No es momento de definir candidaturas”

Por otro lado, en el FA interpretan que “el año que viene” se iniciará la campaña de cara a las elecciones nacionales de 2024 y, por tanto, ahora “no es momento de definir ni programas ni candidaturas”. Sin embargo, en el borrador se resalta que sí es momento de “establecer el marco unitario” en el partido para “volver al gobierno nacional y recuperar gobiernos departamentales y municipales”.

Uno de los últimos puntos del proyecto de plan político refiere al desarrollo organizativo e indica “aumentar la capacidad de acción política de la estructura de base” tanto “hacia la interna” como “hacia afuera”. Entre los objetivos específicos de este punto figura “aumentar la cobertura de la red de comités de base alcanzando los 500 en el territorio nacional”. Desde el FA dijeron a la diaria que “para el último Congreso estuvieron habilitados 392 comités de base” –155 de Montevideo, 72 de Canelones y 165 del resto de los departamentos–, por lo que el nuevo objetivo implicaría aumentar la cifra en más de 100.

El FA también se propone “aumentar la cantidad de militantes activos de los comités de base para alcanzar los 15.000”. Manuel Ferrer, encargado de la Comisión Nacional de Organización del FA, dijo a la diaria que la última referencia que se tiene es el referéndum, cuando 12.000 militantes participaron activamente, y el objetivo no es únicamente incrementar la cifra, sino que el vínculo sea “con mayor regularidad”. Según dijo, esto implica que el partido pueda “tener una organización más flexible, adaptada a la realidad y en línea con las necesidades actuales”.

“Muchas veces la organización no es capaz de encontrar el perfil, el vínculo o la tarea específica para el compañero”, dijo Ferrer en forma de autocrítica. A su entender, “hay muchísimos frenteamplistas convencidos y eso a la hora de los momentos álgidos del país quedó plenamente demostrado”, y “es posible retenerlos” durante los períodos que no son de campaña electoral.