A la próxima reunión del Congreso de Intendentes (CI), programada para el 23 de junio, las autoridades departamentales asistirán con el desafío de acordar nuevos criterios para la distribución de las partidas de dinero transferidas desde el gobierno nacional. De lograrlo, el acuerdo pasaría a formar parte de la Rendición de Cuentas, proyecto que el Poder Ejecutivo tiene que enviar al Parlamento antes del 30 de junio. Pero la discusión no parece fácil y ya surgen voces que plantean prorrogar el asunto un año más, lo que también postergaría el reparto del “fondo de asimetrías” que creó el gobierno para los departamentos que se vean perjudicados.

El Presupuesto Nacional para el actual período de gobierno estableció la conformación de un grupo integrado por representantes del CI, la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP) y el Ministerio de Economía y Finanzas para trabajar en una “nueva propuesta” de distribución de las partidas, que modificaría variables para el reparto del dinero que no se cambian desde 1999.

En paralelo, se creó un Fondo de Asimetrías para “compensar la eventual disminución” de los recursos asignados a las intendencias a causa del nuevo esquema. Se trata de 250 millones de pesos a repartir cada año entre los 19 departamentos del país. El reparto de este dinero, no obstante, está condicionado a que previamente se actualicen las alícuotas, esto es, las variables y los porcentajes de distribución de las partidas, lo cual ahora depende del CI. Cuando haya acuerdo en los criterios para la distribución del presupuesto, se activa el fondo del gobierno a modo de compensación.

En diálogo con la diaria, el intendente de Florida y presidente del CI, el nacionalista Guillermo López, afirmó que hay “un trabajo a contrarreloj” para “aprobar una nueva alícuota de distribución” en el próximo congreso. “Estamos discutiendo la paramétrica. Tenemos que definir exactamente qué indicadores utilizamos para la distribución. Deberíamos llegar al 23 [de junio] con una resolución”, expresó.

La población, la superficie, indicadores de pobreza y el nivel de participación en el producto interno bruto son algunos de los indicadores utilizados hasta ahora para el reparto presupuestal. El problema central es que cualquier cambio de variable implicará nuevos ganadores y, sobre todo, nuevos perdedores.

“Todavía lo estamos discutiendo a la interna del CI porque hay intendencias que pueden llegar a perder mucho y otras que podemos ganar. Obviamente, las que pueden llegar a perder no lo quieren y es lógico. Uno haría lo mismo”, comentó a la diaria el intendente de Paysandú, Nicolás Olivera, del Partido Nacional. “Lograr unanimidades en esto es trabajoso y tenemos que preservar la unidad del CI”, agregó.

En sintonía, Marne Osorio, exintendente de Rivera y actual diputado del Partido Colorado, dijo a la diaria que la negociación en el CI “seguramente no va a ser sencilla”. “A nadie le sobra la plata y todos quieren más dinero para poder hacer más cosas, pero allí se votó una ley con una lógica y allí estaremos los que levantamos estas banderas de corregir inequidades históricas”, declaró.

El norte

El intendente de Salto, el frenteamplista Andrés Lima, informó días atrás a la diaria que el director de la OPP, Isaac Alfie, presentó una fórmula de distribución del Fondo de Asimetrías que beneficiaría a los departamentos del norte del país: Paysandú, Salto, Tacuarembó, Artigas y Rivera. Según Lima, quien además adelantó su apoyo a la propuesta de la OPP, Alfie planteó cuatro variables: la población, la superficie, el índice de necesidades básicas insatisfechas y el promedio de salarios per cápita.

Sin embargo, Olivera señaló que “se están buscando alternativas” a los lineamientos de la OPP. “No queremos quemar la bala, pero llegado el momento le vamos a presentar alternativas al Poder Ejecutivo”, aseguró.

López indicó que la propuesta de la OPP “no condiciona” al CI. Con todo, aseguró que “conceptualmente” hay consenso entre las intendencias en que el Fondo de Asimetrías se utilice para “compensar a los departamentos que tengan menores índices de desarrollo”, esto es, a los del norte. Apuntó también que no está previsto un porcentaje mínimo por departamento, “puede ser cero para un departamento”.

“No es nada”

En conversación con la diaria, el coordinador del Gabinete Institucional de la Intendencia de Canelones, Gabriel Camacho, resaltó que Montevideo y Canelones, departamentos que concentran alrededor de 70% de la población nacional, reciben sólo 20% del presupuesto que se transfiere a los gobiernos departamentales. Por eso mismo, sostuvo, “más allá del indicador que sea”, si los nuevos criterios “van a excluir a Montevideo y Canelones, nosotros no tenemos mucho para comentar”.

Consultado sobre eventuales beneficios para los departamentos del norte, Camacho, quien representa a Canelones en la negociación, expresó: “No creo que el CI tome una definición por mayoría y tampoco creo que el gobierno nacional imponga su mayoría en el Parlamento. Me parecería raro que los diputados de la coalición de Montevideo y Canelones acompañaran un recorte de recursos a sus departamentos”.

Por otra parte, Camacho apuntó que al inicio del actual gobierno “se eliminó el Fondo Metropolitano”, creado durante el segundo mandato de Tabaré Vázquez, que “emparchaba” de alguna manera el desbalance de 20% del presupuesto para Montevideo y Canelones sin “tocarles nada a los demás departamentos”. Explicó que el Fondo Metropolitano consistía en 130 millones de dólares por quinquenio sólo para estos dos departamentos, mientras que el Fondo de Asimetrías consiste en unos seis millones de dólares por año para todos los departamentos, lo cual “numéricamente es simbólico”. “No es nada”, acotó.

Para Olivera, en cambio, el monto asignado al Fondo de Asimetrías “es un dinero nada despreciable”. Aunque aclaró: “Yo no sé hasta dónde el fondo puede terminar compensando esas asimetrías” que resulten del nuevo esquema de reparto.

“Siempre es insuficiente”, afirmó, por su parte, Osorio. Para el exintendente de Rivera, no obstante, “más allá del valor propiamente dicho”, la creación del Fondo de Asimetrías conlleva “un mensaje de política pública que nosotros valoramos mucho” en materia de descentralización.

Complicado

Para Camacho, “es muy difícil” que el 23 de junio haya consenso en un nuevo esquema de reparto de las partidas y, con ello, que se ejecute el Fondo de Asimetrías. A su parecer, existe “una posibilidad grande” de que la discusión se postergue un año más, por lo menos.

“En el CI hay un criterio, que se ha mantenido todos estos años, con las distintas correlaciones de fuerzas políticas, de que las cosas salgan por unanimidad. Por ende, es muy difícil el tema a la interna del CI. Yo soy uno de los que entienden que no va a haber ninguna clase de acuerdo”, opinó el jerarca de Canelones.

Olivera coincidió en que habrá dificultades para alcanzar unanimidad en el próximo congreso, pero indicó que se intentará “no patearla para el año que viene” y “llegar a buen puerto para cumplir con la esencia del tema, que es actualizar esto y hacer justicia”.

A título personal, Osorio advirtió que si al Fondo de Asimetrías “no le dan el destino que tiene que tener, esta voz se va a alzar y lo voy a manifestar”, porque “sería un capítulo más de la misma novela”. “Sinceramente, espero que no suceda. Estaremos expectantes y atentos a esto”, puntualizó.