Este domingo, al ser consultado por las perspectivas respecto a la obra pública para 2022, el presidente, Luis Lacalle Pou, eligió dos palabras de peso: “año récord”. Esto a raíz de que el intendente de Canelones, Yamandú Orsi, criticó la baja inversión pública en infraestructura y consideró que tiene que haber “un sacudón” en este sentido, luego del acto en Sauce por el natalicio de José Gervasio Artigas,
El comentario de Orsi, a su vez, se debió al discurso del ministro de Transporte y Obras Públicas, José Luis Falero, que durante el acto dijo que “en estos dos años de gobierno hemos aumentado la inversión en infraestructura en forma exponencial, pese a las circunstancias imprevisibles”. El propio Falero, en su momento, había adelantado que las obras en infraestructura vial sumarían 870 millones de dólares en 2022, por encima de los 535 millones invertidos en 2021 y los 300 millones de 2020.
Para el final del período, según el Plan Quinquenal, el gobierno espera estar por encima de los 2.700 millones de dólares en obras de infraestructura vial y, según consignó El Observador, la cifra anunciada por el ministro sería de 3.500 millones de dólares para el final del lustro. Esto, según el ministro, se debe a la extensión del contrato con la Corporación Vial de Uruguay (CVU) hasta 2051 y a los Contratos de Rehabilitación Mantenimiento y Financiación (Cremaf, o “Crema”), que ha impulsado el Ejecutivo.
Asimismo, Falero anunció durante su discurso que se va a “invertir en este período de gobierno en 226 puentes, circunstancia histórica para nuestro país”. Estimó unos 400 millones de dólares en este rubro.
En el último período del Frente Amplio, las inversiones anuales en obra pública fueron en ascenso desde 280 millones a 582 millones de dólares, entre 2015 y 2018, para bajar a 444 millones de dólares en 2019.
Escepticismo
Consultado por la diaria, el presidente del Sunca, Daniel Diverio, sostuvo que desde el sindicato notaron “que en 2020 y 2021 hubo un recorte importante fundamentalmente en inversión pública”, sobre todo “en vivienda”, lo que afectó “a los sectores más carenciados que no podían acceder a su vivienda”, pero también “generó pérdidas de miles puestos de trabajo”.
Respecto a obras de infraestructura, Diverio observó que “comparado con el quinquenio pasado hay una baja sensible en cuanto a inversión”, por lo que desde los trabajadores de la construcción no tienen claro a qué se refiere Lacalle Pou cuando dice “que va a haber una inversión récord”.
Explicó que los puestos de trabajo hoy se sostienen “con obras que vienen de períodos anteriores como UPM o el Ferrocarril Central”, mientras que “la inversión privada en el sector inmobiliario” ha dado “un impulso importante”. Mientras que UPM ocupa a unos 7.000 trabajadores, el ferrocarril son unos 3.000, más “otros 3.000 que son de obras laterales”, detalló el dirigente sindical.
“No se han construido casi obras de infraestructura para el sector de la educación, tampoco para la salud pública. No estamos visualizando dónde se va a plantear esa inversión tan importante”, añadió. Consultado por los números en relación a los puentes, Diverio aclaró que se trata de “intervenciones”; es decir, “trabajos de reforzamiento”, y “95 ya están hechos”.
De todas formas, tanto las obras en puentes como la infraestructura vial no “mueven la aguja”, entendió Diverio, e insistió con la preocupación del Sunca: “Termina UPM, termina el Ferrocarril Central y la caída no la sostiene el sector inmobiliario; no hay nada [hoy en día] que sostenga estos puestos de trabajo”. Si bien los contratos Crema “son mucho más dinámicos para concretar” obras, esto es porque “llevan menos tiempo y es mucho decir que por ese lado vienen obras que van a hacer que sea un año récord”, evaluó.
Por su parte, el presidente de la Cámara de la Construcción del Uruguay, Diego O’Neill, consideró, en diálogo con la diaria, que “el presidente puede tener información” que desde la gremial ignoran, pero que “por lo que está a la vista” no creen “que sea un año récord”.
De todas formas, O’Neill eligió ser cauto y llamó a esperar “a que venga la Rendición de Cuentas”. Pero aseguró que “estos años no han sido récord”. Según O’Neill, “también hay un problema de falta de información” puesto que antes “el Banco Central publicaba [detalles sobre] la inversión” y hoy existe “una dificultad por ese lado para poder hacer un seguimiento adecuado”.
“En el rubro vialidad hay mucha inversión, en otros rubros de inversión pública no tenemos información como para afirmar que eso va a ser así”, aseguró. A su vez, indicó que en el Ministerio de Transporte y Obras Públicas “la inversión pública en lo que es vialidad ha crecido, tiene números importantes”, pero “no es lo mismo en otros sectores como la vivienda pública”. No obstante, señaló que “hay expectativas respecto al saneamiento, con la planta potabilizadora de Arazatí, [que] son proyectos importantes, [pero] hay que tener información para opinar”.
_Aclaración: una primera versión de esta nota informaba que la extensión del contrato con la Corporación Vial de Uruguay (CVU) fue hasta hasta 2031, pero el dato correcto es que la extensión fue hasta 2051. Disculpas a los lectores y lo involucrados.