El martes, el Banco de Previsión Social (BPS) relanzó el plan Ibirapitá, destinado a personas jubiladas mayores de 65, que a partir de ahora dejará de entregar tablets para otorgar teléfonos celulares.
Así lo anunció el presidente del BPS, Alfredo Cabrera, durante la conferencia de prensa. El beneficio será para aquellos jubilados que perciban una pasividad de hasta 25.820 pesos. Consistirá en un smartphone “de seis pulgadas de pantalla, con cuatro gigas de RAM, un dispositivo de buena calidad que les permita poder navegar y descargar”. A su vez, en acuerdo con Antel, recibirán “un plan de datos” que tendrá “10 gigas de navegación libre, más 10 gigas para navegar por Vera TV”. La decisión se toma con base en que el celular es “el dispositivo que se ha convertido en la estrella para el acceso a internet”.
“Hoy nuestras encuestas nos dicen que la conexión a internet es muy alta, 74% de los adultos mayores de manera habitual están integrados a internet y, dentro de ese porcentaje, la gran mayoría lo hace a través de sus teléfonos celulares”, explicó Cabrera, e indicó que esto es algo que se observa en el sitio web del BPS: “En junio tuvimos siete millones de accesos a nuestra página web, de los cuales la mitad fueron a través de sus teléfonos celulares”.
Por otro lado, habrá “un segundo grupo de beneficiarios”, que será aquellos que cobren hasta 43.000 pesos de jubilación, que si bien “no van a acceder al dispositivo”, accederán a “los beneficios de navegación”. “El foco lo hemos hecho en nuestros jubilados de menores recursos”, señaló.
Asimismo, la idea es enfocar el programa “en aras de la mayor inclusión digital de los adultos mayores”. Esta primera etapa “va a ser complementada por unas etapas más a lo largo del año, pero en definitiva el nuevo enfoque que le hemos dado al plan Ibirapitá es un programa de empoderamiento digital para los adultos mayores”.
El papel de Antel
El presidente de Antel, Gabriel Gurméndez, también habló durante la conferencia. Explicó que el ente cumplirá un papel “doble”, como “empresa comercial y de tecnología, al tiempo que es una empresa del Estado que tiene en su esencia misma, en su razón de ser, un compromiso con la sociedad en cuanto a responsabilidades compartidas con el resto de las entidades públicas”.
“Este programa lanzado en su momento por el presidente [Tabaré] Vázquez se refería a la tecnología de ese momento, o a la identificación de los hábitos y de las necesidades de estos beneficiarios”, continuó, y sostuvo que hoy estos mismos beneficiarios “han dicho que requieren otras cosas”, puesto que “se han zambullido como el resto de las generaciones también en el mundo de los servicios digitales, de los contenidos y de hacer las cosas de manera más sencilla, como se reseñaba en las estadísticas del uso de los smartphones”.
Para Gurméndez, “al final del día se trata de actualizar este programa a las necesidades de las que los propios beneficiarios nos están hablando a través de las propias encuestas”.