El director general de Secretaría del Ministerio del Interior (MI), Luis Calabria, tercero en la escala jerárquica de la cartera, renunció a su cargo este miércoles tras haber utilizado el Hospital Policial para una consulta médica de carácter personal, en medio de una controversia en torno a la utilización de ese nosocomio por parte de civiles, que involucra a autoridades actuales y anteriores.

En una carta dirigida al presidente de la República, Luis Lacalle Pou, y que publicó en su cuenta de Facebook, Calabria precisó que tomó la decisión en medio de “una polémica por la utilización de los servicios del Hospital Policial por parte de ciudadanos civiles, ajenos a la vida institucional del ministerio, y también por la utilización por parte de cargos políticos que, si bien están relacionados al inciso, no dejan de tener esa condición de civil”.

En el texto, Calabria señaló que, en lo que respecta a su caso, el pasado 1° de julio asistió a “una consulta oftalmológica” y que resolvió dar un paso al costado, “más allá de las resultancias de la discusión pública que ese hecho pueda generar, al considerarlo un error de valoración pero que puede utilizarse en este tiempo para impactar frente a la gestión de gobierno” y frente a su persona y su familia.

El ahora exjerarca, perteneciente al sector Alianza Nacional del Partido Nacional (PN), manifestó que ha “dedicado” su vida “al servicio público” y tuvo la oportunidad gracias a la confianza de Lacalle Pou “de haber podido cumplir tareas en el MI junto al ministro Luis Alberto Heber y a quien fuera mi líder político, el Dr. Jorge Larrañaga”, fallecido el 22 de mayo de 2021. “Asimismo, pude compartir tareas con los policías de mi país, lo cual representa un enorme orgullo”, finalizó Calabria.

Telón de fondo

El problema para Calabria comenzó a vislumbrarse en la mañana del miércoles cuando los programas Nada que perder de M24 y MVD noticias de TV Ciudad informaron que el director general de Secretaría, su esposa y los hijos de ella, así como el ministro Heber y su asesor Andrés Capretti, se atendieron en el Hospital Policial durante la pandemia.

La información trascendió un día después de que el oficialismo anunciara la creación de una comisión preinvestigadora en la Cámara de Senadores sobre episodios que vinculan al frenteamplista Charles Carrera y el Hospital Policial, que datan de cuando el legislador era director general de Secretaría del MI, cargo que ocupó entre 2010 y 2017.

En la coalición de gobierno se acusa a Carrera de haber usado el Hospital Policial “de manera irregular” para brindar apoyo a un joven que recibió un disparo, presuntamente proveniente de la casa de quien entonces era subcomisario de La Paloma, que lo dejó parapléjico. Y la decisión de impulsar una preinvestigadora también responde a que, según informó el diario El País, la pareja de Carrera fue atendida en el Hospital Policial entre 2010 y 2012, pese a que era civil.

El lunes, cuando Lacalle Pou fue consultado respecto de si algún jerarca actualmente era atendido en esas instalaciones, respondió con otra pregunta: “No lo puedo asegurar... ¿pero saben de alguien ustedes? Supongo que no, espero que no. Espero, más que supongo”, dijo. Asimismo, el mandatario agregó que “está claro” que “todos los ciudadanos, pero sobre todo los gobernantes”, se deben “avenir a la Constitución y a la ley” y que “la ley claramente marca lo que se puede y lo que no se puede”.

Si bien desde el MI aseguraron al programa Desayunos informales de Teledoce que la atención de las autoridades actuales de esa cartera se limitó a hisopados de carácter urgente y que para hacerlos no se utilizaron las instalaciones del Hospital Policial, Calabria reconoció la existencia de la consulta médica en su carta de renuncia.

FA: “Si uno se dedica a hacer cacerías de brujas, puede obtener un efecto búmeran”

Desde el Frente Amplio (FA) consideran que no hay ilegalidad alguna en que la expareja de Carrera se haya atendido en la sanidad policial cuando el senador se desempeñaba en el MI, ya que la ley de 1967 expresa que esta “atenderá al personal dependiente del MI y familiares a cargo del funcionario”, por tanto, tampoco entienden que haya habido ilegalidad en el caso de Calabria, y en cambio señalan que el jerarca sufrió el “efecto búmeran” de las acciones iniciadas por el gobierno contra Carrera.

El senador del FA Enrique Rubio manifestó a la diaria que “la utilización política” de una situación que estaba al “amparo legal”, como era la atención médica de la pareja de Carrera, “termina en situaciones como esta”. Según dijo, es “una práctica histórica” que los altos mandos del MI se atiendan en dicho nosocomio, para el que los policías aportan 4% de su sueldo y no así los jerarcas, que en cambio hacen sus aportes al Fondo Nacional de Salud (Fonasa). En este sentido, Rubio dijo que “no se dio la integración de los dos sistemas” de salud y por eso se dan este tipo de situaciones.

“Si uno se dedica a hacer cacerías de brujas, puede obtener un efecto búmeran, crea una situación de crítica política que va más allá de lo que es el sentido común y entonces provoca este tipo de situaciones en los propios integrantes de su jerarquía política. No hay que jugar con fuego, hay que transformar las situaciones avanzando desde el punto de vista legal en el Sistema Nacional Integrado de Salud y es lo que va a permitir que estas cosas no creen situaciones de confusión”, apuntó. En este sentido, el senador del FA aseguró que “el gobierno decidió hacer campaña política menor contra Carrera”, lo que terminó condenando a Calabria a renunciar.

Heber negó haber recibido atención en el Hospital Policial

En la tarde del miércoles, luego de conocida la renuncia de Calabria, el ministro Heber dio una conferencia de prensa en la que aseguró que esta salida implica “una ausencia muy grande”, y aseguró que “su capacidad, su honestidad, su buen proceder y su dedicación al trabajo están fuera de discusión”. Asimismo, según consignó Telemundo, dijo que haber presentado la renuncia tras conocerse su atención en el Hospital Policial “eleva la vara muy alto en el desempeño de los cargos políticos de confianza”.

El ministro negó otras divulgaciones periodísticas que indicaban que él y Capretti también se habían atendido en el Hospital Policial: “Nosotros no hemos sido atendidos” allí; “nos hemos hecho hisopados en el Hospital Policial en situaciones de emergencia y urgencia puntuales”, manifestó, y agregó que esto no implicó “un costo” económico para la institución, ya que “los hisopados los financia el Fondo Coronavirus”. En conclusión, insistió: “No hemos tenido ningún tipo de atención en el Hospital Policial”.

En la misma línea, el presidente de la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE), Leonardo Cipriani, escribió en Twitter que en ASSE hicieron hisopados “durante la emergencia sanitaria a los integrantes del Sistema Nacional Integrado de Salud” y a todo aquel que lo necesitara. “Todos fueron financiados por los fondos covid, no con recursos de ASSE. No hay irregularidad por los hisopados realizados”, agregó.

El tema tuvo también otras repercusiones. La presidenta del Sindicato de Funcionarios Policiales de Montevideo, Patricia Rodríguez, dijo a través de Twitter que con la salida de Calabria pierde “todo” el ministerio, “pero más los trabajadores”. Por la misma vía, el senador Carlos Camy, dirigente del sector político del exjerarca, dijo que la renuncia es “digna de su persona y de un buen blanco”. “Lo conozco, sé de su honestidad y su capacidad. Tal vez por eso la decisión la sienta exagerada, pero resulta propia de un digno hijo del PN”, señaló. En la misma línea, su par correligionario Sebastián da Silva resaltó que la carta de renuncia “habla mucho de los valores” de Calabria, así como del PN.

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