El Ministerio de Defensa Nacional pagó durante décadas los servicios de luz, agua, gas y teléfono de distintos clubes privados y también habilitaba efectivos militares para realizar diferentes trabajos en los clubes. Esa situación se terminó en julio, cuando el titular de la cartera, Javier García, envió tres oficios a los comandantes de la Armada, la Fuerza Aérea y el Ejército en los que ordenó el “cese inmediato” de los pagos.
García tomó la decisión después de recibir informes de esas dependencias en los que se detallaba el gasto por el mantenimiento de los servicios de los clubes, que son organizaciones privadas, e incluso en algunos casos no ofrecían ninguna contraprestación a las fuerzas, informó El Observador, que obtuvo los informes a través de un pedido de acceso a la información. La revisión que hizo el ministro se debió a que en julio el contralmirante Otto Gossweiler ordenó cortar con los pagos que hacía la Armada e informó al ministerio de la situación.
El año pasado el Ministerio de Defensa pagó 68.000 dólares, a tres clubes privados: el Club Naval, el Centro de Sub Oficiales de la Armada y el Club de la Fuerza Aérea, que corresponden a los montos por las facturas de luz, agua, gas y teléfono, dinero que salió del presupuesto asignado a “suministros” que tienen las fuerzas.
La Armada informó que no sabe desde cuándo se realizan esos pagos, pero que se puede remontar hasta la década de 1970. El pago generaba beneficios millonarios para el Club Naval y el Centro de Sub Oficiales, que no otorgaban ningún beneficio a cambio. Además, en ambos casos se destinaban militares que cuando terminen sus contratos serán reubicados en otras tareas. A la Liga Marítima la Armada no le pagaba ningún servicio pero sí enviaba tres soldados a hacer distintos trabajos, consignó El Observador.
Además del apoyo a los clubes, el Ministerio de Defensa pagó este año por los 4.000 litros de gasoil marino a granel que se le entregó a Ades, una organización honoraria de salvamento que trabaja en el espacio marítimo. Se entendió como un apoyo puntual “dada la demora que tenía esta institución en recibir el combustible que anualmente le asigna Ancap”. García también ordenó dejar de hacerlo y subrayó que el gasoil marino sólo puede ser usado por parte de la Armada.
En el caso de la Fuerza Aérea, se informó que por un acuerdo de 2012, le pagan la luz al Club de la Fuerza Aérea, en “contraprestación” por la utilización de las instalaciones “a requerimiento de la fuerza”, un pago que desde 2012 suma 256.000 dólares.
Por otra parte, el Ejército no realizó pagos a otras instituciones, pero se informó que siete soldados trabajaban en el Centro Militar y tres en el Círculo Militar, contratos que fueron cancelados, según indica el informe del ministerio.