Luego de que el narcotraficante uruguayo Sebastián Marset recibiera un pasaporte uruguayo que le valió la libertad en Dubái, donde estaba preso por portar un documento paraguayo falso, los ministerios de Interior y Relaciones Exteriores modificaron el decreto para obtener un pasaporte, que regía desde la administración José Mujica.

En el decreto del 31 de agosto, firmado por el presidente Luis Lacalle Pou, se endurecen los pedidos para lograr obtener el documento. En su fundamento se apunta que el pasaporte, “en tanto documento oficial internacionalmente reconocido por los Estados para determinar la admisibilidad y legitimidad de quienes deseen ingresar a sus territorios, demanda garantías en su proceso de emisión tendientes a evitar actos tales como huir ilegales por parte de sus poseedores, eludir enjuiciamientos o facilitar otros crímenes o delitos”.

Asimismo, señalaron que, “sin menoscabo del razonable equilibrio entre dichas garantías y la facilitación para su obtención en razón de la función natural de documento de viaje, se estima necesario ampliar los presupuestos en materia de antecedentes de conducta, incluyendo, además del Certificado de Antecedentes Judiciales en el Uruguay, el carecer de antecedentes judiciales en terceros países, no encontrarse privado de libertad, carecer de orden de cierre de fronteras, requisitorias u orden de captura a nivel nacional, así como internacional”.

Ahora, en el caso de los mayores de 18 años, para obtener el pasaporte en el extranjero es “requisito” tener un “certificado de antecedentes judiciales, no encontrarse privados de libertad, carecer de orden de cierre de fronteras, requisitorias u orden de captura, a nivel nacional, así como internacional que hayan sido informadas a la Dirección General de Lucha contra el Crimen Organizado e Interpol”.

Se expresa que luego de que la Dirección Nacional de Identificación Civil emita el pasaporte común tramitado en el exterior, este se remitirá a la cancillería para que sea enviado mediante valija diplomática a la Oficina Consular correspondiente. “La entrega de cualquier documento de viaje tramitado en el exterior se realizará únicamente” en la oficina consular donde se solicitó.

La fuga de Marset valió una interpelación por parte del senador frenteamplista Mario Bergara a los ministros Luis Alberto Heber, de Interior, y Francisco Bustillo, de Relaciones Exteriores, pero no hubo consecuencias políticas. Además, la Fiscalía evalúa iniciar una investigación de oficio.