El reclamo por la generación de políticas de fronteras que ayuden a mitigar el impacto por la diferencia cambiaria con Argentina continúa vigente en Paysandú. El intendente Nicolás Olivera se refirió al respecto y dijo que no se puede tomar una sola medida, sino que se trata de un “macramé donde tirás de un hilito y se te empiezan a desatar nudos y nudos”.

“Uno instintivamente piensa en el comestible: la harina, la sal y el fideo. Pero no es sólo eso. Yo el otro día vine de Buenos Aires y cuando cruzaba para Paysandú veía los supermercados llenos, y hay autos y camionetas buenas. No van a buscar fideos. Cruzan, comen barato, compran alguna cosa en ópticas o farmacias, que están muy baratas, a la vuelta llenan el tanque y clavan un surtido. Van hasta al odontólogo allá”, dijo el domingo en entrevista a El País.

El intendente señaló que es “difícil tomar una medida” para desincentivar el cruce a Colón, Argentina, que se ubica pasando la frontera. “¿Y cómo frenás eso? ¿Restringiendo la libertad de circulación? Eso no se va a hacer. Todos hemos reclamado, pero también soy consciente de que es difícil tomar una medida. No digo que me resigné, pero estoy concentrado en lo que puedo hacer”, expresó.

Tras los dichos del jefe comunal, un grupo de vecinos movilizados por la situación de la frontera -que se nuclean en seis grupos de Whatsapp de 1.000 usuarios, según uno de sus integrantes- emitió un comunicado en el que rechaza sus expresiones y señala que “reflejan un absoluto desconocimiento de la realidad socio-económica del departamento, además de significar una tremenda falta de respeto para con gran parte de su pueblo”.

“El Intendente se aleja cada vez más de las necesidades de la población, no solo se declara incompetente, sino que demuestra serlo. Muchos sanduceros si no cruzan el puente no tienen chances de llegar a fin de mes y parar la olla”, se indica en el comunicado. También se llama a las autoridades “a reflexionar y tomar las medidas necesarias para atender los reclamos de la gente más necesitada y que por la ausencia e ineficacia de las políticas de gobierno se encuentra vulnerada en sus derechos”.

Sergio Rodríguez, integrante del grupo de vecinos, dijo a la diaria que desde el 1º de enero buscan reunirse con el intendente para hablar de la situación que se vive en el departamento, pero no han tenido suerte. A su entender, las expresiones del intendente son “elitistas” y “despectivas”. Relató que una vez que se cruza el puente que une a Paysandú con Colón hay tres supermercados y las personas “llegan hasta ahí, hacen el surtido y vuelven”. También han proliferado los llamados “llevaderos”, personas que por 60 pesos trasladan en autos o camionetas a los vecinos para que compren el surtido, que no puede superar los cinco kilos, y “con eso la gente se revuelve”.

“Quieren mostrar que los que van a Colón son contrabandistas o van por lujos cuando en realidad es un problema social de hambre”, expresó.

También se manifestó el exintendente de Paysandú, Guillermo Carballo, que en su cuenta de Facebook sostuvo que la visión de Olivera era “insensible y despectiva de aquellos que de alguna manera buscan recuperar el poder de compra que tenían antes de este gobierno”.

Por su parte, Joaquín Innella, presidente del Centro Comercial e Industrial de Paysandú, dijo a la diaria que están bastante “decepcionados y desgastados por el tema”. Según dijo, durante la emergencia sanitaria, con las fronteras cerradas, los comerciantes movieron “cielo y tierra” para adelantarse a los eventuales impactos que se iban a generar en la economía cuando se volviera a abrir el puente.

Ante la falta de avances sobre el tema, consideran que tienen que cambiar el “foco” porque están “perdiendo el tiempo” y después terminan “enfrentados comerciantes y consumidores en Paysandú por algo que no hay interés ninguno en solucionar”. Sostuvo que es “lógico que con el puente abierto y la devaluación argentina”, las personas “llenen el tanque en Argentina por un tercio de lo que lo llenan en Paysandú”.

En noviembre del año pasado los comerciantes mantuvieron una reunión con el secretario de Presidencia, Álvaro Delgado, la ministra de Economía y Finanzas, Azucena Arbeleche, y otros jerarcas, pero “quedó en eso”. “Hay que tener voluntad política y si no se tiene la voluntad política, no sale nada”, concluyó.