Ante el cruce de sanduceros a Colón, Argentina, que está a menos de 10 minutos de la frontera, algunos comerciantes de Paysandú se manifestaron a favor de que se declare la emergencia laboral, tal como pidió el Frente Amplio (FA) en la Junta Departamental, pero el Partido Nacional (PN) desestimó.

Por el traslado de ciudadanos a territorio argentino para consumir día a día, lo que impacta en los comercios locales, la desocupación en Paysandú aumentó 12,1%, según el Instituto Nacional de Estadística (INE). Esto implica que 7.000 personas están buscando empleo y no encuentran. Si bien es el departamento que está sexto en población de Uruguay, está en el tercer lugar de tasa de desempleo y cuarto en relación con la cantidad total de personas desocupadas. Paysandú sólo es superado por Río Negro que tiene un 0,1% más de desocupados, y por Salto que está un 1,2% arriba.

En un comunicado, la oposición departamental denunció que desde los años posteriores a la crisis de 2002 “no se sufría un golpe tan profundo en el nivel de empleo condenando a tantos trabajadores del departamento al drama de la desocupación”. 

Asimismo, sostuvieron que mientras esta situación se “profundiza” hay una “alarma” sobre la “absoluta indiferencia e insensibilidad” del intendente Nicolás Olivera, y del propio gobierno nacional, que mantuvo la semana pasada una reunión con comerciantes del litoral. El empresariado le dio a entender a las autoridades que la situación es insostenible desde hace meses y que se necesitan medidas claras y urgentes.

Para el FA, tanto Olivera como la administración dirigida por Luis Lacalle Pou “no reaccionan ni generan ninguna iniciativa” que permita comenzar a revertir este panorama. A su vez, recordaron que Olivera prometió durante la campaña electoral que el desarrollo y el trabajo “iban a ser su prioridad, llegando incluso a proponer la declaración de emergencia laboral en el año 2015 cuando la desocupación en Paysandú era del 6%, o sea la mitad que hoy en día, y negando tal declaración en este momento cuando fue promovida por nuestros ediles en la Junta Departamental”. 

En ese sentido es que exigieron como fuerza política “acciones concretas” para revertir esta situación, “sobre todo considerando que se disponen de las herramientas y recursos para hacerlo”. Sebastián Martínez, edil del FA, aseguró a la diaria que esto preocupa a todo el sistema político, pese a que el oficialismo decidiera no respaldar la iniciativa promovida por el FA. Martínez indicó que la Mesa Departamental de su fuerza política mantuvo una reunión con la del PN para buscar propuestas, dado que reconocieron que esta situación se va a agravar en los meses siguientes. 

Por su parte, el edil nacionalista Alejandro Colacce indicó que no desconocen la situación laboral, pese a haber rechazado el pedido de la oposición departamental. En conversación con la diaria, Colacce sostuvo que el nivel de desocupación que hay hoy en día “no es el mismo”  a que cuando el PN había solicitado lo mismo tiempo atrás, en palabras del entonces diputado Olivera, hoy jefe comunal. Pese a la solicitud de Olivera en ese momento, el intendente por el FA, Guillermo Caraballo, declaró la emergencia laboral. “Estamos en una situación compleja, eso es verdad, no le sacamos el cuerpo”, añadió el blanco, quien afirmó que el FA no acercó ninguna propuesta para paliar el problema.

Hizo hincapié en que se están buscando salidas a la situación, pero advirtió que es “muy difícil” competir con Argentina dado que cualquier producto de la canasta básica tiene un valor 300% menos que cualquiera que se compra en territorio uruguayo. “Si bien la intendencia no es un agente patrocinador de empleo, ha encarado varias situaciones. La primera es generar durante todo el período situaciones que generen turismo para el departamento”, adelantó. Además, hizo hincapié en el “aliciente” de los jornales solidarios, que la semana pasada el Congreso de Intendentes definió por unanimidad pedir la extensión al gobierno nacional, en una reunión que se llevará adelante esta semana.  

Atentos

El Centro Comercial e Industrial de Paysandú (CCPI) expresó hace unos meses que si no se toman medidas a fin de año se pueden llegar a perder unos 5.000 puestos de trabajo. Carlos Lamarca, integrante del CCPI, dijo, a modo personal, a la diaria que tiene la “misma” preocupación que plantea el FA porque la situación es “muy alarmante” puesto que Paysandú es quien “más sufre” la diferencia cambiaria con Argentina, dada la cercanía de la ciudad con Colón. 

“Las cosas salen un tercio de lo que vale de este lado. Los controles que se hacen son sumamente laxos, no se controla la mercadería, y eso ha generado que toda la ciudad cruce para consumir enfrente. Los comercios locales se están muriendo. Se nota la poca actividad. Todo eso genera un deterioro agresivo y es lo que le decimos al gobierno, que no toma medidas de impacto para tratar de frenar un poco”, expresó.

Según Lamarca, las medidas que propusieron los ministros Azucena Arbeleche (Economía y Finanzas), Pablo Mieres (Trabajo) y el secretario de Presidencia, Álvaro Delgado, son “más de lo mismo” y no inciden “en nada”. “No hay ningún tipo de medida que vaya a cambiar la situación. Lo que se está viendo con mucha preocupación es la inacción de las autoridades por el deterioro del comercio. Eso conlleva al aumento de pobreza”, advirtió, y agregó que lo “más increíble de todo” es que no son frontera seca, como ocurre en Rivera, ejemplificó, dado que allí serían mucho más difíciles los controles: “Acá tienen que controlar un puente, es decir, un solo cruce. Hay distribuidoras cerrando, echando gente, todos los locales turísticos resentidos, todo un desastre”. 

Sin voluntad

Según un estudio del economista local Gastón Núñez, en Paysandú se visualiza “claramente” que la tasa de actividad ha fluctuado alrededor de 58,8% “ubicándose en la medición de agosto por debajo de la medición de febrero, lo cual quiere decir que el porcentaje de personas que trabajan o buscan trabajo ha disminuido”. 

En términos generales, para Núñez se está asistiendo “claramente” a una crisis del empleo en Paysandú de “dimensiones demoledoras”. “Hay en este momento una desocupación que para encontrarla en el tiempo, si se excluye la pandemia, hay que remontarse 17 años para atrás hacia el año 2005. En el momento de mayor crudeza del impacto económico de la pandemia el desempleo se ubicaba en 12,4% y hoy está en 12,1%”, recordó el exdocente del Departamento de Matemática y Estadística del Litoral de la Universidad de la República. 

Esto quiere decir que hoy el departamento está “más o menos” en la misma situación de crisis laboral que en el “peor momento” de la pandemia, pero “sin la presencia de la misma, lo que marca a las claras el nivel de profundidad de la crisis”, concluyó.

Aclaración: En una primera versión se decía que los comerciantes “acompañaban” la propuesta del Frente Amplio de decretar la emergencia laboral. Sin embargo, el entrevistado de la cámara de empresarios hablaba a modo personal. Al involucrado y los lectores las disculpas del caso.