El cierre de 2022 estuvo marcado por una secuencia de episodios que sacudieron al gobierno. La entrega del pasaporte al narcotraficante Sebastián Marset y la imputación al exjefe de seguridad presidencial, Alejandro Astesiano, colmaron la agenda política y tuvieron un impacto directo en la imagen de Luis Lacalle Pou: en los últimos tres meses del año cayó diez puntos su aprobación y llegó al punto más bajo de apoyo en lo que va el período de gobierno. A pesar de la calma que impone el verano, el Frente Amplio (FA) llamará a sala a cinco ministros y buscará iniciar una nueva etapa de búsqueda de responsabilidades políticas.

El senador del FA e integrante de la comisión permanente Sebastián Sabini dijo a la diaria que el viernes 13 realizarán una reunión de bancada y el martes 17 convocarán a una sesión de la Comisión Permanente y presentarán las mociones para convocar a los ministros del gobierno. La intención es impulsar una agenda de trabajo “bastante intensa”, sobre todo después de la segunda quincena de enero y en febrero.

La semana pasada la oposición anunció que era muy probable que llamara a sala a los ministerios de Relaciones Exteriores, Interior, Educación y Cultura junto a la Administración Nacional de Educación Pública, Industria, Energía y Minería y Economía y Finanzas.

En esa línea, Sabini sostuvo que se abordarán los temas que “preocupan a la gente”, como los vinculados al “aumento de las tarifas y combustibles”; a la “corrupción”, donde es muy probable que el FA haga “foco con el caso Marset”; a la seguridad y a la educación, con énfasis en la transformación educativa y comienzo de cursos.

La oposición se propuso “mantener una agenda intensa”, porque si bien hay receso parlamentario, “no estamos de vacaciones”, apuntó Sabini. “Tenemos una comisión que tiene un rol de contralor y desde allí nos paramos. La comisión permanente no legisla, pero evidentemente el que pone el ritmo [de su actuación] es la oposición. En ese sentido, no se trata de inventar temas, son temas que tienen que ver con las vidas de las personas”, expresó.

En cuanto a las responsabilidades políticas, Sabini sostuvo que en la medida que se han desarrollado los acontecimientos fue quedando claro que el “FA no vendió humo”. “De hecho se dio la renuncia de la subsecretaria [Carolina Ache] y es una medida que se queda corta”, en referencia al papel que tuvo el subsecretario del Interior, Guillermo Maciel, quien advirtió a Ache por la peligrosidad del narcotraficante uruguayo. “Por supuesto que vamos a exigir responsabilidades, pero también creemos que va de suyo que los tenemos que convocar al parlamento para sanear esta cuestión”, expresó.

Pereira: Una oposición con “lógica institucionalista”

El presidente del FA, Fernando Pereira, dijo a la diaria que pasando raya una “cosa es el papel real que tuvimos como oposición y otro es el que nos intentan colocar”. “El FA fue una oposición serena, responsable, que en casos de altísima delicadeza optó por la lógica institucionalista, es decir, por convocar al Parlamento, por hacer denuncias públicas, pero en ningún caso por tener afán destituista”, expresó.

La estrategia en el período de receso parlamentario es “tratar de construir la mayor cantidad de información posible sobre casos que han sido graves para Uruguay y claramente los de Marset y Astesiano se destacan, en el sentido que nos han hecho un enorme daño como país, pero también nos han generado mucho daño sobre nuestra credibilidad democrática”, apuntó Pereira.

“¿Quién va a explicar esto? ¿Quién le va a decir al pueblo uruguayo qué fue lo que pasó? La frase de ‘actuamos acorde al derecho’ en este caso es un mamarracho. En el caso de Astesiano, ¿es un perejil o era el jefe de seguridad de Presidencia? Porque si alguien coloca a un perejil como jefe de seguridad del presidente entonces no está decidiendo bien”, apuntó.

Pereira sostuvo que el FA continuará pidiendo la renuncia de los jerarcas involucrados en el caso Marset y Astesiano, e hizo referencia a las declaraciones del senador nacionalista Gustavo Penadés, que esta semana dijo que si fuera oposición en este momento “sin lugar a dudas” pediría la dimisión de los jerarcas. “Ya tendrían que haber renunciado, es como dijo Penadés. Si siendo senador de la oposición pedirías la renuncia, por qué no negociás cómo se van, porque de última no tienen que pedirla, tienen que negociar cómo se van de un lugar que obviamente no se sienten cómodos o simplemente tuvieron ineficacias de tal volumen que dejan regalado al presidente de la República”.