Tras la audiencia que culminó con la formalización del gerente general de Vertical Skies, el militar retirado Marcelo Acuña, los senadores del Frente Amplio (FA) Mario Bergara y Charles Carrera, víctimas de espionaje por parte del excustodio presidencial Alejandro Astesiano a pedido de Acuña, brindaron una conferencia de prensa en La Huella de Seregni junto al presidente y la vicepresidenta de la fuerza política, Fernando Pereira y Verónica Piñeiro, en la que hicieron énfasis en la responsabilidad de la Presidencia.
Carrera puntualizó que “es sumamente grave que en el gobierno del presidente Lacalle se haya dado esta situación de espionaje desde el corazón de la Torre Ejecutiva”. “A mí me tocó ser director general del Ministerio del Interior”, recordó Carrera; allí “teníamos muchos accesos a sistemas de información, pero nunca se nos pasó por la cabeza utilizar esa información para perseguir a la oposición”, aseguró.
Por tanto, para el FA “el presidente de la República tendría que rectificarse, rectificar aquella expresión de que era ‘humo’ esto”, en referencia a la denuncia de espionaje, e “iniciar investigaciones” en la órbita de Presidencia, “porque todavía hay muchas cosas que tenemos que saber”.
Carrera señaló que “el gobierno del presidente Lacalle ha sido omiso”, y por eso apuntan “a que se haga una investigación administrativa” para “definir la magnitud” del caso. “La información que tenemos es que, en un principio, cuando se llegó al acuerdo abreviado con Astesiano, se había procesado el 10% de los chats”, o sea, unas “13.000 fojas”, según el senador.
Consultado por los argumentos que plantea la defensa de Acuña, en cuanto a que Astesiano no era funcionario público, Carrera ironizó con que “decir que el jefe de la seguridad presencial no es un funcionario público es no haber pasado por [la materia] Penal 1”, y no es “un argumento válido”.
“No hay dudas de que Astesiano era un funcionario público”, afirmó Carrera, al tiempo que entendió que “cuando un abogado de defensa acepta todo lo que se le está imputando es porque no tiene argumentos para rebatir”, además de que “Acuña nunca colaboró con la investigación”, y, como se trata de un exmilitar que tiene conocimiento general de inteligencia, “limpió su aparato celular para que no se tenga conocimiento de la información”.
Saber “quiénes fueron los mandantes”
Bergara habló, por su parte, de “un medio vaso lleno y un medio vaso vacío”. Por un lado, dijo que “es gratificante que la Justicia está funcionando, que el sistema judicial está dando garantías y que se avanzó a pesar de todos los intentos de ocultar la verdad”, para formalizar a “un señor que solicitaba insistentemente, en 14 oportunidades en menos de un mes, generar fichas de información personal” sobre Carrera y su persona, con “el objetivo expreso de atarnos, de extorsionarnos para que no metiéramos las narices en el acuerdo entre el gobierno y Katoen Natie”.
Asimismo, Bergara recordó que a Acuña se lo imputó “por coactuar con Alejandro Astesiano” a quien “el propio presidente de la República había colocado allí, en un lugar de poder con acceso a toda la información del Estado”, y todo hecho “por dinero”. “Por eso decimos que acá hay corrupción, porque es por dinero que se iba a hacer” el espionaje.
En cuanto al “medio vaso vacío”, Bergara indicó que se refiere a que “la investigación de Fiscalía aún no ha logrado, ante la falta de cooperación del señor Acuña, de Astesiano y de todos los demás involucrados de Vertical Skies”, conocer “quiénes fueron los mandantes originales, quiénes eran los que solicitaron la información, quiénes eran los que pagaban por esa información”.
Pereira: Lacalle debería “rectificar” sus declaraciones
“Se animaron a todo”, sostuvo, por su parte, Pereira. “Animarse a todo en Uruguay es hacer seguimiento de senadores de la República, es animarse a hacer ese espionaje, a hacer ese seguimiento”, consideró Pereira, y agregó que, “como dice la fiscal, esto no lo puede haber hecho sólo Acuña, con lo cual ojalá las investigaciones sigan y lleguen hasta el final”.
En la misma línea que Bergara y Carrera, Pereira llamó a que “el presidente de la República asuma que gente de su confianza activó un mecanismo de seguimiento a senadores”, lo que a su vez “implica rectificar” sus declaraciones, como cuando “puso en duda” el caso y habló de “un ‘presunto seguimiento’”.
Para el presidente del FA, “ahora ya no hay duda” y es “un buen momento para que el Poder Ejecutivo rectifique posiciones equivocadas, como, en este caso, haber puesto en duda una señal tan dura para la institucionalidad democrática, tan dura para el Uruguay democrático”.