La juventud del sector Futuro Nacional, del Partido Nacional (PN), liderado por la vicepresidenta Beatriz Argimón, inauguró en la noche de este miércoles un local ubicado en Avenida Brasil y la rambla, en Pocitos. El sector apoya la precandidatura del secretario de Presidencia, Álvaro Delgado, que se hizo presente en el acto junto con otros jerarcas, como el ministro de Desarrollo Social, Martín Lema, y el novel subsecretario del Ministerio del Interior, Pablo Abdala, ex Alianza Nacional, quien se incorporó recientemente a D Centro, el nuevo grupo creado para impulsar la postulación de Delgado.

El evento lo cerró, justamente, Delgado, que no pudo evitar referirse a las últimas derivaciones que tuvo el caso del pasaporte entregado al narcotraficante Sebastián Marset. Subrayó que “en todos los gobiernos hay momentos mejores y peores”, pero “el tema no es que haya problemas, sino cómo se solucionan”. Resaltó que él “hubiera hecho lo mismo” que el presidente Luis Lacalle Pou: “Venir, ante una situación de sensibilidad política y repercusión pública, y tomar decisiones políticas”. Luego, cargó contra la oposición, catalogando –nuevamente– a los frenteamplistas como “los reyes de la manija de la catástrofe” porque, afirmó, “quisieron crear una crisis institucional”.

El jerarca resaltó que el sábado, luego de reunirse con la coalición, Lacalle Pou también se reunió con el FA, “en un gesto bien democrático” que no “lo teníamos antes”, pero a la oposición “tampoco le basta”. Según Delgado, al FA “no le va a bastar nunca, porque el objetivo es horadar la imagen de un gobierno y particularmente de un presidente de la República que tiene una imagen popular de liderazgo, de acción y de resiliencia”. Delgado sostuvo que el gobierno “se hizo cargo”, no esconde “los problemas debajo de la alfombra”, y resaltó que “acá no hay jerarcas atornillados”.

Argimón, Marset y Gómez

Al final del evento, Argimón habló en una rueda de prensa en la que se le preguntó cómo tomó las últimas derivaciones del caso Marset. Subrayó que “aun cuando había instancias que podían analizarse y esperar un poco más, el presidente, como es su costumbre, sabiendo lo que era la sensibilidad social imperante y lo que significaba desde el punto de vista político, entendió que lo mejor era tomar la decisión que tomó”. Ante la consulta de por qué renunciaron jerarcas si desde el gobierno se entiende que no hubo irregularidades en el tema, Argimón dijo que Lacalle Pou “pondera tratar de que no haya desgaste en su gabinete”.

Por ejemplo, en el caso del exministro del Interior Luis Alberto Heber, Argimón subrayó que “estaba evaluando precisamente apartarse del ministerio para empezar la campaña política” y no sabía si hacerlo a fin de año o luego. “Visto el momento, creo que el presidente tomó la decisión adecuada. Además, Heber tiene una vasta trayectoria y experiencia en el Parlamento, y siempre viene bien un parlamentario de fuste”, sostuvo.

Por último, la vicepresidenta fue consultada por la comparecencia del fiscal de Corte, Juan Gómez, a la Comisión de Constitución y Códigos de la Cámara de Diputados por las filtraciones de intercepciones telefónicas y declaraciones en la Fiscalía en la etapa preliminar de la investigación penal. Al respecto, Argimón dijo que tiene “muy buen diálogo” con Gómez desde antes de que fuera fiscal de Corte y que le parece “buena” la instancia parlamentaria por un tema de “preocupación”. Consultada sobre si queda en el debe del Parlamento la elección de un nuevo fiscal de Corte –para lo que el oficialismo precisa los votos del FA–, Argimón dijo que le “gustaría terminar el mandato con un nuevo fiscal de Corte”.

“La ley de financiamiento de los partidos políticos es también uno de los debes que tenemos en el Parlamento, que se está negociando y que, desde mi lugar, voy a tratar de fortalecer”, finalizó la vicepresidenta.