“Pudimos observar que fue, como nos gusta a nosotros, una fiesta de democracia”, dijo la presidenta de la República en ejercicio, Beatriz Argimón, con referencia al triunfo de Javier Milei, tras su visita al Centro Nacional de Información y Referencia de la Red Drogas, Portal Amarillo. Según contó, tanto ella como Luis Lacalle Pou se comunicaron con el presidente electo de Argentina para desearle “éxitos en la gestión”, algo que ocurrirá si se concreta “la mejora de la calidad de vida” de las personas.

“Cada sociedad en el momento electoral pondera distintas cosas” y “por algo el pueblo argentino decidió mayoritariamente transitar un camino diferente”, consideró Argimón. Tras ser consultada sobre los dichos de Julio María Sanguinetti, quien afirmó que Milei es un outsider absoluto de la política, la presidenta señaló que “desde el punto de vista económico venía sosteniendo hace desde mucho tiempo una postura determinada” y por eso –además de por haber sido diputado– “la gente lo conocía”. En ese sentido, “alguna lógica del sistema ya tiene. Por lo tanto, me parece que no es un outsider absoluto”, consideró.

Respecto de la posibilidad de que haya fenómenos similares al de Milei en Uruguay, la presidenta en ejercicio opinó que son “difíciles de construir y de presentarse” porque “en países de partidos sólidos” los actores “que parecen ser independientes” terminan siendo absorbidos por partidos políticos y adaptándose a ellos.

Para Uruguay “lo mejor es poder tener un diálogo y, en ese sentido, siempre es bueno que en países hermanos como los nuestros el diálogo sea permanente y franco”, manifestó Argimón. Además, dijo con respecto al Mercosur: “Parece que hay una visualización más abierta” por parte del presidente electo. “Sin lugar a dudas, va a ser uno de los puntos a conversar” cuando se concrete su visita, aseguró.

Otro que se refirió a las implicancias del triunfo de Milei para Uruguay fue el ministro de Defensa Nacional, Javier García. “Ojalá que lo que viene por delante sirva para estabilizar la economía y para que crezca la Argentina, porque si así sucede, va a haber consecuencias inmediatas beneficiosas para el Uruguay”, destacó luego de presentarse ante la comisión de control y supervisión del Sistema Nacional de Inteligencia de Estado del Parlamento.

En esa línea, el ministro tuvo en cuenta dos aspectos. Por un lado, las consecuencias de la diferencia cambiaria y, por otro, las búsquedas dentro del Mercosur. “Si la economía argentina se fortalece, crece, se desarrolla, vamos a tener una mejora de las circunstancias por diferencia cambiaria que está teniendo nuestro comercio en el litoral”, observó.

“Nuestro gobierno quiere que el Mercosur sea una plataforma de posibilidades, que no sea un corset”, añadió. Según lo expuesto, actualmente el Mercosur “no sólo no nos permite crecer, sino que nos quita las posibilidades de crecimiento”. Sería bueno “coincidir en eso con el nuevo gobierno”, concluyó.