El senador y precandidato del Frente Amplio (FA) Mario Bergara, quien lidera la agrupación Fuerza Renovadora, se refirió a la denuncia por acoso sexual y laboral que presentó recientemente la diputada Martina Casás contra el diputado Gustavo Olmos, ambos integrantes del espacio.

En diálogo con Telemundo, Bergara sostuvo que lejos de buscar “barrer abajo de la alfombra”, el sector recibió las declaraciones de ambas partes y “con el objetivo de proteger, por supuesto, a la denunciante, planteamos medidas cautelares”, entre las que mencionó la solicitud de licencia de Olmos al Parlamento y el acompañamiento a Casás en su presentación de la denuncia formal en el FA.

“Tenemos, ahora sí, que dejar actuar al Tribunal de Conducta Política”, dijo Bergara, y agregó que la presentación de una denuncia ante la Justicia le corresponde a la denunciante y, en caso de que se llegue a esa instancia, el sector “también acompañará el proceso”.

Bergara sostuvo que es algo que el sector preferiría “no tener sobre la mesa”, “pero es un desafío” que hay “que abordar”. “Evidentemente hay una nueva realidad en los vínculos personales, hay una nueva realidad vinculada a temas generacionales, hay códigos de conducta y de relacionamiento que vienen cambiando en la sociedad -creo yo, para bien-, justamente, que implican más derechos, que implican más igualdad y que, poco a poco, todos tenemos que ir acomodando nuestra forma de ver el mundo a esa realidad”.

“Más allá del shock, más allá de lo triste que nos resulta el episodio y tener que abordar este tema, aspiramos a que queden lecciones, a que queden aprendizajes que nos ayuden a que los relacionamientos entre las personas hoy por hoy sean aún más equitativos y que hagamos una sociedad mejor en ese sentido”, expresó. Sostuvo que hay que “rever esa manera de relacionamiento”, porque “cada vez se están dando más casos de este tipo y algunos tienen que ver con situaciones que se generan, a veces, hasta cotidianamente”.

El líder de Fuerza Renovadora manifestó que es necesario “estar permanentemente reviendo lo que ahora se ha dado en llamar los micromachismos, que uno a veces ni los veía y que ahora, a raíz de que compañeros más jóvenes, compañeras más jóvenes, sus propios hijos o hijas nos lo hacen notar, es que uno empieza a internalizar, a incorporar esas cosas”.