El holgado triunfo en Argentina del candidato libertario, Javier Milei, abre un nuevo capítulo en la región. Una vez ganada la elección ante el candidato oficialista, Sergio Massa, Milei empezó a confirmar nombres para su gabinete. Para el Ministerio de Relaciones Exteriores el presidente electo optó por la economista Diana Mondino.
En materia de política exterior Milei ha manifestado su intención de “eliminar” el Mercosur porque, a su entender, “es una unión aduanera defectuosa que perjudica a los argentinos de bien”. En una entrevista con Bloomberg sostuvo que el Mercosur “en el fondo es un comercio administrado por estados para favorecer a empresarios prebendarios” y que eso “no genera bienestar”, sino “rentas para amigos del poder”.
Mondino, sin embargo, no habla de eliminar el Mercosur, sino de “revitalizar” el bloque, ya que “ni el mundo ni los países del Mercosur tienen las mismas necesidades ni oportunidades” que cuando se creó, en 1991.
Desde China, el presidente Luis Lacalle Pou –afín a la flexibilización del bloque sudamericano– mantuvo con Milei una conversación “formidable”, según contó Milei a radio Mitre, y afirmó que el mandatario uruguayo lo invitó para contarle “en qué están las relaciones y cuáles son los temas que tenemos que juntarnos para resolver”.
El embajador uruguayo en Argentina, Carlos Enciso, señaló a radio Sarandí que comienza una “nueva etapa regional” y no descartó que previo a que asuma, el 10 de diciembre, el presidente electo se podría reunir con Lacalle Pou. Comentó que él mismo mantuvo un breve intercambio con Mondino este domingo, y planteó que “es clara” la vocación de “apertura, llevarnos bien, tender puentes hacia una nueva inserción internacional del Mercosur”.
Incertidumbre
Viviana Barreto, licenciada en Relaciones Internacionales, señaló que existe “incertidumbre” e “inestabilidad” en el futuro “más inmediato” de la región. En diálogo con la diaria, sostuvo que es “difícil” predecir “qué es lo que va a pasar” y adelantó que el diálogo regional “va a ser muy difícil de imaginar” con Milei al frente del gobierno argentino.
“Abre mucha preocupación en clave de democracia, de derechos. Es muy difícil pensar qué puede llegar a pasar en la próxima cumbre del Mercosur o qué va a pasar con negociaciones con terceros estados, como China o la propia Unión Europea. Lo primero que deberíamos pensar en clave de región es qué reaseguros democráticos nos podemos generar para estar atentos a lo que suceda”, reflexionó.
Para Barreto, Milei, al igual que otros líderes de extrema derecha, “es bastante contrario a todos los procesos de cooperación en la región y de integración”, y consideró que es “muy incierto” lo que va a pasar, porque si Milei apuesta a una “ruptura real” del Mercosur será un “escenario muy preocupante” para Uruguay. “Claramente, para Uruguay ponerse en contra a Brasil y tener una posible retaliación del mercado brasileño en términos económicos sería algo muy costoso; es muy difícil prever, no se abre un escenario muy promisorio en cuanto a las posibilidades de consolidación de la integración regional”, opinó.
La doctora en Ciencias Sociales de la Universidad de San Pablo y licenciada en Relaciones Internacionales Nastasia Barceló fue en la misma línea que Barreto y recordó, a modo de ejemplo, que el expresidente estadounidense Donald Trump “canceló” el tratado de libre comercio de América del Norte. “Un Mercosur sin Argentina es un Mercosur que prácticamente no existe, porque la génesis está en las negociaciones entre los dos grandes, que tiene a Brasil y Argentina. Entonces, siempre es necesario que los dos países, más allá de las posturas ideológicas de los gobiernos, puedan tener una agenda bilateral mínima para que el proceso de integración exista y se puedan llevar adelante diferentes proyectos en diferentes áreas de la cooperación y de la integración”.
Según Barceló, “sin dudas”, las políticas que Argentina pueda adoptar en relación con el Mercosur impactan en Uruguay porque “depende muchísimo” del bloque en términos comerciales y arancelarios. “Más que la demanda de flexibilización”, como propone el gobierno uruguayo, “en el caso de Milei vemos una postura totalmente contraria a la existencia del bloque como tal. Y eso es lo que preocupa, porque ahí hay una diferencia importante con el gobierno uruguayo”, añadió.
“Milei habla sobre una libertad como si el mundo fuera el de los años 90; está hablando desde un tiempo diferente, distinto, en una coyuntura internacional diferente”, reflexionó Barceló, y consideró que por esto puede encontrar dificultades para “llevar a la práctica todas esas propuestas liberalizadoras”, sobre todo “porque hace una lectura bastante equivocada del orden internacional”. Asimismo, apuntó que cree que lo que buscará Milei es “irse” de los foros de cooperación, como el Mercosur o la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños. “Esto es lo que pasó con la Unasur. Si bien formalmente sigue existiendo, en los papeles, ya no está activo”, indicó.
El economista experto en comercio internacional Marcel Vaillant dijo que todos los anuncios hechos por Milei en campaña van a tener “filtros”. No obstante, para el académico, Argentina y Brasil “lo que han construido es este Mercosur que tenemos, que funciona como un pacto proteccionista recíproco entre Argentina y Brasil”, y “eso definitivamente se va a debilitar”. Agregó que si eso se concreta puede llegar a ser “algo útil y constructivo” para “modernizar” el Mercosur y que funcione sobre otras bases. Otro escenario, sobre la base de lo que dijo Milei, “es que se rompa todo, aunque creo que no tiene ninguna verosimilitud porque no depende de su deseo sino de otras cosas que están en juego”, concluyó.