El secretario de Presidencia, Álvaro Delgado, anunció que este sábado tomará la decisión de aceptar o no ser precandidato a la presidencia, en el marco del Congreso de Aire Fresco, que se llevará adelante en el parque Cambadu. La decisión, según dijo en un almuerzo organizado por la Asociación de Dirigentes de Marketing, la tomará en conjunto con su familia y, según relató, es una de las “más difíciles” de su vida.

“Vengo planteando este tema en el cónclave familiar y mi hija más chica la última vez me dijo: ‘Papá, esta no es una decisión tuya, sino familiar, porque nos involucra a todos’. Por eso es una de las decisiones más importantes de mi vida”, expresó.

Por otra parte, Delgado adelantó que en la noche de las internas se debería acordar la fórmula y que lo “deseable” sería que fuera paritaria. Asimismo, apuntó que la coalición se va a presentar “junta”, en un eventual balotaje, porque “vino para quedarse”. En ese sentido, el jerarca indicó que la gente le va a dar al oficialismo “la confianza” y “va a haber un segundo gobierno de coalición”.

“Hay que incorporar las prioridades de los partidos de la coalición en un programa de gobierno, que también va a estar en un programa único de la coalición, con nuevos desafíos, porque Uruguay no es el mismo que hace cinco años y el mundo tampoco. Vamos a seguir en el mismo camino de transformación, crecimiento y desarrollo”, añadió.

Fuentes de Aire Fresco adelantaron a la diaria que en la primera parte del Congreso dirigentes, militantes y gobernantes compartirán un almuerzo y luego habrá un “micrófono abierto” donde hablarán diputados, senadores y el “público en general”.

Después de las oratorias, el ministro de Desarrollo Social, Martín Lema, tomará la palabra para invitar al estrado a Delgado con una “consigna” clara: que acepte la propuesta de ser precandidato. “Todo hace suponer que el sábado aceptará la propuesta”, señalaron desde el sector nacionalista, y eso abrirá un nuevo proceso en relación a cuándo renunciará como secretario de Presidencia.

Según la última encuesta de Equipos Consultores, 37% de los blancos votaría a Delgado, pero quien se le acerca en las encuestas es la economista Laura Raffo, que llegó en la última medición a 29%. Más atrás, le sigue con 8% el exprecandidato blanco y actual senador Juan Sartori –aunque todavía no está confirmada su postulación–, luego, con 5%, la vicepresidenta Beatriz Argimón –que ya descartó la posibilidad de competir–, 5% alcanza el ministro de Defensa Nacional, Javier García –cuya candidatura tampoco está confirmada–, y 4% el senador Jorge Gandini.

De esa encuesta se desprende una baja en la inclinación por Delgado, que había llegado a 51% en julio, y esto se contrarresta con un crecimiento de Raffo, que empezó con 14% en febrero.

“Los campeones de la manija”

Ante la consulta de los moderadores del evento, Delgado hizo referencia al proyecto sobre financiamiento de partidos políticos, que ha sido cuestionado por el Partido Nacional. El secretario de Presidencia expresó que “tiene que haber una ley” y que “sería una buena señal que saliera por unanimidad”. “Sé que empieza la manija, estoy a favor de la transparencia”, dijo, y agregó: “En esto hay algunos que empiezan con suspicacias que se pasan de la raya, capaz tengo que ser duro: últimamente he visto que todo parece una catástrofe y he visto a la oposición como los campeones de la manija de la catástrofe”.

En ese marco, indicó que se demostró eso “cuando estábamos todos viendo cómo encarar la pandemia, y la gente quería poder comer y a la vez cuidarse, y salimos con la libertad responsable. Vi cuando nos querían embretar con la cuarentena obligatoria y cerrar la economía, que la vacuna no llegaba, que el plan de vacunación no iba a funcionar, que la seca colapsaba en Uruguay, después que nos quedábamos sin agua un día y otro también. Lo veo con otros episodios de sensibilidad pública. Parece que todo es una crisis y ahora le ponen el mote de crisis institucional”, enumeró.

Para Delgado, lo “más cerca” que se estuvo de una crisis institucional fue “cuando renunció el vicepresidente de la República [Raúl Sendic] por corrupción”. De acuerdo con el jerarca, si no existió una crisis institucional fue “gracias a la oposición” de entonces, que “se comportó con responsabilidad republicana”. “No me arrepiento, muchos compañeros nuestros nos endosan esa actitud, pero nos comportamos con responsabilidad republicana. Lo demás son crisis políticas y las crisis políticas se solucionan con decisiones políticas”, añadió.

Sostuvo que, “a diferencia” de los gobiernos anteriores, los ministros “no renunciaban, a menos que fueran procesados no tenían más remedio que sacarlos”. “Acá hay una sensibilidad política de los implicados y del presidente de la República en hacer lo que hay que hacer”, expresó.