El presidente Luis Lacalle Pou viajó a Río de Janeiro junto al novel canciller, Omar Paganini, para participar desde este miércoles en una nueva cumbre del Mercosur, en la que se abordará la posibilidad de avanzar en la firma del acuerdo comercial con la Unión Europea (UE).
Este miércoles tuvo lugar la reunión ordinaria del Consejo del Mercado Común (CMC) del Mercosur. El jueves será la reunión de los jefes de Estado del Mercosur y estados asociados.
En la sesión del CMC, Paganini comenzó haciendo hincapié en las materias pendientes del bloque. Si bien destacó algunos “avances importantes”, manifestó que no se ha podido constatar “resultados concretos en temas centrales, como el avance hacia una verdadera unión aduanera, situación que, tenemos que ser sinceros, parece lejana”.
A su entender, el Mercosur es “la plataforma de inserción en el mundo” y, por lo tanto, se debe “mejorarla y modernizarla, proveerla de mayor agilidad, flexibilidad y ejecutividad”. “Queremos cuidarla y desarrollarla, que no se entienda mal”, acotó.
También se refirió a la intención del Mercosur de buscar concretar un tratado de libre comercio con China y del estancamiento del acuerdo con la UE. “Dijimos, y nuestro presidente lo ha reiterado, que queremos que todo el mundo, todo el Mercosur, avance con China. Pero si Uruguay puede avanzar a mayor velocidad, también creemos que esto le sirve al conjunto del Mercosur”, señaló Paganini.
En ese sentido, propuso que se “reactive el diálogo” del Mercosur con China. “Pasaron ya cinco años desde la última reunión. Cinco años en los que el mundo se ha complejizado y a nadie se le escapa el rol protagónico de China en este contexto”.
Paganini puntualizó que la posición de “abrirse al mundo” es la “convicción de todo el sistema político” y, por lo tanto, una “política exterior de Estado”. “Es la misma fundamentación que se encuentra atrás del compromiso de Uruguay con el proceso de la UE, marcando desde el principio una línea coherente desde hace 23 años. Hemos apostado por este acuerdo sin fisuras ni contramarchas”, resaltó.
Respecto del acuerdo, Paganini agregó que observaba con “preocupación” las “dificultades que han aparecido en la recta final”. En los últimos días el presidente saliente de Argentina, Alberto Fernández, y el mandatario de Francia, Emmanuel Macron, plantearon sus reparos sobre el acuerdo.
“Hemos escuchado las dificultades planteadas por algunos integrantes de la UE, que en realidad han politizado el tema ambiental desde una perspectiva totalmente asimétrica y lo sabemos, pero a esta altura esto debería ser un obstáculo que podemos superar”, añadió.
De todas formas, el canciller dijo que Uruguay ve con “satisfacción los avances desarrollados en el correr del año, en particular en este segundo semestre, aun cuando lamentablemente no se hayan podido cerrar las condiciones”. También señaló que tiene “esperanzas con estos últimos enviones”, en referencia a la presidencia pro témpore de Brasil y la intención manifiesta del presidente Luiz Inácio Lula da Silva de avanzar en ese sentido.
“Nuestra expectativa de cerrar estas negociaciones se mantiene intacta. Reconocemos que esta ventana de oportunidad es cada vez más estrecha y tenemos que aprovecharla”, expresó.