El censo de la población en Uruguay comienza en abril, pero antes de que unos 7.000 censistas se dispersen por cada rincón del país, el Instituto Nacional de Estadística (INE) lanzó un precenso para verificar las direcciones de cada vivienda. Este lunes, el director del INE, Diego Aboal, explicó en conferencia de prensa que unos 1.000 censistas estarán trabajando durante las próximas tres semanas para comprobar que los mapas que tienen en la base de datos sean exactos. El objetivo es corregir cualquier detalle incorrecto y así distribuir con precisión a los censistas durante abril y mayo.

El personal va a recorrer las 650 zonas urbanas del país, lo que implica unas 70.000 manzanas, según explicó Aboal. Realizarán la verificación de mapas, observando si se hicieron modificaciones en la vía pública y comprobando la exactitud de las direcciones.

Desde el INE informaron que en esta etapa de precenso el trabajo de verificación es a partir de la observación, por lo que no habrá mucho contacto con la población. Sin embargo, si los censistas identifican alguna modificación en vías públicas podrían consultar a algún vecino. “En este caso, sólo consultarán a la vivienda por el número de contador y número de cliente de UTE”, detallaron y subrayaron que “no se recaba otro tipo de información”. Esto se debe a que “la información de los números de UTE proporcionan una ubicación georreferenciada de muy buena calidad para la ubicación de la vivienda”.

¿Cómo identificar a un censista?

Los precensistas están debidamente identificados con gorro, chaleco oficial y carnet habilitante en formato digital en sus tablets. Desde el INE aseguran que es recomendable que la población exija estas identificaciones antes de proporcionar la información solicitada. En el sitio censo2023.uy se puede verificar la identidad del precensista y también por el 08002023 y *2023.

Censo en Uruguay

“Una vez concluida esta fase ya estaremos encarando la del censo, que va a comenzar en abril; la primera fase es el censo digital o autocenso y en mayo saldremos con un contingente de 6.000 o 7.000 censistas a hacer un recorrido exhaustivo de todos los rincones del país, zonas urbanas, rurales, asentamientos, barrios privados, todo el país, para saber cuántos somos, qué características tenemos, cómo somos y cómo vivimos, lo que permite orientar políticas públicas”, explicó Aboal.

La primera etapa consistirá en completar todos los datos del censo por internet, en ese caso, al finalizar el formulario se entregará un código y eso es lo que se le tiene que brindar al censista cuando pase por el hogar. Si no se completó el censo digital, ese hogar será entrevistado.

Para Aboal el resultado del censo es “información fundamental” para la realización de políticas públicas en el país. En este sentido, ejemplificó que saber la cantidad de niños en una zona permite definir dónde son necesarias más escuelas o centros CAIF. También a partir de estos resultados se planifican policlínicas u otros servicios públicos, así como inversiones privadas.

En la conferencia también participó el director de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto, Isaac Alfie, en su calidad de presidente del Censo 2023. Alfie advirtió que han observado los últimos censos hechos en la región para aprender de los errores cometidos y ajustarlos de cara al evento nacional.

En este sentido, Aboal comentó que ha participado en varios censos de países vecinos y una de las mayores dificultades es no llegar a la cantidad de censistas necesarios para cubrir la tarea, algo que, por ejemplo, pasó en Brasil y en Uruguay en el censo pasado. Para adelantarse a este problema, desde el INE ya se hizo una primera etapa de registro para los interesados en ser censistas y en las próximas semanas se volverá a abrir la convocatoria.

Otro de los problemas registrados es la baja participación en el censo digital, que busca adelantar el trabajo de campo. En países como Colombia y Venezuela la participación fue de 10%, cifra que trepó a 50% en Argentina, lo que al menos esperan igualar en Uruguay.