Hay coincidencia en el problema pero no en la solución. El gobierno prevé que la Caja de Jubilaciones y Pensiones Bancarias agotará sus reservas entre octubre y noviembre del presente año, informó El País y confirmó la diaria. El directorio de la institución comparte la gravedad de la situación, pero las alternativas que se mencionan van por carriles diferentes.

La semana pasada se acordó crear una comisión con representantes del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS), el Ministerio de Economía y Finanzas y la Oficina de Planeamiento y Presupuesto, por parte del gobierno, y con representantes de activos, pasivos y la Asociación de Bancos Privados, por parte del sector bancario, para “trabajar de urgencia” en un anteproyecto de salvataje. Así lo informó a la diaria el titular del MTSS, Pablo Mieres.

“Lamentablemente, nosotros nos encontramos con esto que obviamente no ocurre de un día para el otro. La situación patrimonial de la Caja Bancaria no se desfinancia de golpe, pero bueno, ahora hay que mirar para adelante y meterle el pecho a las balas, más allá de que también hay que señalar que este tema debió haber sido diagnosticado en el gobierno anterior”, manifestó Mieres.

En principio, el gobierno pretende que la comisión trabaje en un documento y, al igual que en el caso de la Caja de Profesionales, el proyecto de ley se envíe al Parlamento después de que se apruebe la reforma jubilatoria. Esto reduce el margen de discusión y negociación, dado que entre octubre y noviembre la Caja Bancaria agotaría sus reservas.

Mieres afirmó que “apenas salga de la consideración el proyecto general [de la reforma] tenemos que presentar estos dos [proyectos] específicos, que tienen un tiempo distinto”. Si bien en el mediano plazo la reforma jubilatoria prevé una convergencia de los distintos sistemas previsionales, como los de las cajas paraestatales, “si no se hacen las reformas las dos cajas no llegan al mediano plazo”, indicó el jerarca.

Pese a la similitud entre ambos casos, Mieres sostuvo que la situación patrimonial de la Caja Bancaria es “más inmediata” que la de la Caja de Profesionales. Sin embargo, apuntó que la metodología de trabajo de la comisión será la misma pero “más tarde porque la Caja Bancaria tuvo mayor demora en asumir que había un problema grave”.

AEBU: “Las proyecciones dan que en 2030 vuelve a recuperarse y estabilizarse”

En diálogo con la diaria, Elbio Monegal, presidente del Consejo Central de la Asociación de Bancarios del Uruguay (AEBU), afirmó que el problema de la Caja Bancaria “es totalmente distinto” al de la Caja de Profesionales. Aseguró que “no es tan grave” por dos motivos; primero, porque se trata de “un déficit financiero y no económico”; y segundo, porque “las proyecciones dan que en 2030 vuelve a recuperarse y estabilizarse”.

Actualmente la Caja Bancaria tiene 37.800 afiliados, de los cuales 52% son pasivos y 48% activos. De acuerdo con el diagnóstico elaborado por la Comisión de Expertos en Seguridad Social, el déficit operativo de la institución se extendería durante más de una década hasta 2034. A partir de ese momento, “tendría resultados positivos que le permitirían incrementar los niveles de capitalización” gracias a “dos fuerzas”: el enlentecimiento del ritmo de crecimiento de las jubilaciones y el incremento en la recaudación asociada a la prestación complementaria patronal (PCP).

La PCP es un aporte patronal que no depende de los puestos de trabajo ni de las remuneraciones, sino de la actividad de la empresa, y según AEBU es el mecanismo adecuado para resolver el déficit financiero en el corto plazo, un problema que el sindicato bancario ha calificado como “una situación extrema” que exige “medidas en forma urgente”, según informó El País en base a un comunicado interno del gremio.

Monegal afirmó que si la PCP se aumentara, como permite la Ley 18.396 -que reformó la Caja Bancaria en 2008-, “ya no se necesita más nada y se termina la historia”. También mencionó como posible solución que la institución solicite “un préstamo”; y agregó que el organismo “tiene activos que pueden llegar a cubrir eso”.

Al respecto, el presidente de la institución, Ángel Mingroni, dijo recientemente en la comisión especial que analiza la reforma jubilatoria que la Caja Bancaria “tiene un patrimonio forestal del cual puede disponer por resoluciones propias, buscando liquidez y contemplando todo lo que está en juego”.

El presidente de AEBU rechazó la opción de un anteproyecto similar al elaborado por el directorio de la Caja de Profesionales, que propone aumentar la edad mínima de retiro, disminuir la tasa de reemplazo e incrementar la tasa de aportación, entre otras modificaciones.

Consultado sobre la posición del MTSS con respecto al anteproyecto, Mieres no quiso adelantar “nada porque lo primero es que el grupo trabaje y llegue a acuerdos sobre por dónde van los cambios”.

Tiempo atrás, el principal redactor de la reforma jubilatoria, Rodolfo Saldain, cuestionó el recurso de la PCP por “inequitativo” e “ineficiente”; a su entender, se trata de un “impuesto” para financiar prestaciones de “un grupo de ingresos medios-altos” que luego termina recayendo “sobre toda la sociedad vía mayores costos del sistema financiero”.