Desde las 10.00 comparecen distintas autoridades del Poder Ejecutivo ante la comisión especial que trata la reforma de la seguridad social en Diputados. El diputado nacionalista Álvaro Viviano dijo que al gobierno le “reconforta” el proyecto que aprobado a fines del año pasado por la cámara alta. Más allá de eso, en Cabildo Abierto (CA) persisten algunas diferencias. Por ejemplo, discrepan con que el cálculo en el sueldo básico jubilatorio pase de diez a 25 años y también pusieron reparos en lo que refiere a las pensiones por invalidez y certificaciones médicas.

En ese marco, Viviano dijo en una rueda de prensa que CA es un “compañero de gobierno” que tiene “sus propias dinámicas de funcionamiento”. De todos modos, precisó que en instancias de este tipo, como fue la votación de la ley de urgente consideración, el Presupuesto y las respectivas rendiciones de cuentas, siempre se llegó a buen puerto. “Hemos tenido procesos donde al final nos hemos entendido”, valoró.

Para el blanco, se trata de una ley “importante” en la que CA “tiene un compromiso con el gobierno desde el primer día”. Los diputados cabildantes que integran la comisión son Álvaro Perrone y Martín Sodano, que este lunes prefirieron no asistir a la reunión previa de la bancada oficialista con autoridades de gobierno, por entender que Rodolfo Saldain, líder en la redacción del proyecto, había dicho que no habría cambios sustanciales en el documento cuya aprobación está prevista para fines de marzo. “Lo que han planteado son diferencias y son matices sobre temas puntuales donde vamos a discutir y tenemos unos meses aún para hacerlo”, expresó Viviano.

Por su parte, Álvaro Perrone, diputado de CA, expresó que no tienen “elementos nuevos” en base a lo planteado por el Ejecutivo. A partir de lo que las autoridades planteen, dijo, van “a sacar propuestas” como, por ejemplo, “en el diferencial del aumento de edad de los 60 a 65”. “Vamos a hablar dentro del oficialismo; para los cambios diferenciales en cuanto a algunos sectores que venimos proponiendo tenemos que escuchar a las delegaciones”. Uno de los sectores que CA prevé contemplar es la industria frigorífica, aunque no ahondó en detalles.

A su vez, Perrone se quejó no sólo por el tiempo que tiene la comisión para recibir a las delegaciones, sino por “el tiempo que tiene el legislador para procesar la información que las delegaciones a uno le dejan”. “Ahí hay que hacer averiguaciones, buscar datos, tener más información. Sobre esa base decidimos”, expresó, y consideró que piensan “llegar a un acuerdo” pese a las diferencias públicas que “son notorias”: “Pretendemos modificaciones”, afirmó.

El diputado por el Partido Independiente Iván Posada evaluó que es un “buen proyecto” y que cualquier modificación que se haga va a ser “necesariamente acordada” con el Poder Ejecutivo. “Todos los partidos integrantes de la coalición asumimos un compromiso doblemente. Tanto en el Compromiso por el País, como también antes de que saliera el proyecto al Parlamento. Consecuentemente, creo que no va a haber cambios, vamos a honrar nuestro compromiso votando el proyecto”, apuntó.

Posada aseguró que la coalición de gobierno cumplirá con la “palabra empeñada”, más allá de los “perfilismos públicos”, en alusión a CA. “Todos somos conscientes de que es absolutamente necesaria (la reforma), por lo tanto, rechazo este tipo de afirmaciones que nada contribuyen a tratar de generar un clima para generar un debate que es absolutamente es necesario”, agregó.

En tanto, desde el Frente Amplio (FA) insisten en que no se trata de una reforma “previsional” sino “jubilatoria,” puesto que toca la edad para retirarse. “Es una rebaja de los sueldos jubilatorios y de los derechos”, expresó el diputado opositor Gabriel Otero, quien agregó que el presidente Luis Lacalle Pou “cambió bruscamente” las “reglas del juego”, en alusión a que dijo que no iba a aumentar la edad jubilatoria, como sucede en este caso, en que se pasa de 60 a 65 años.

Por su parte, Viviano coincidió con Otero en que es una reforma “jubilatoria”: “Términos más, términos menos, es una reforma jubilatoria. No tenemos por qué esconder esa realidad. Tiene un contexto que se buscó plantear desde hace 15, 20 años y no se llevó a cabo. Y este gobierno lo pone sobre la mesa porque urge, es una necesidad, tenemos que asegurar de algún modo que los hijos de aquellas personas que hoy están trabajando se puedan jubilar en el futuro. El sistema adolece de graves problemas de sustentabilidad, y es eso lo que el gobierno hoy se ha propuesto resolver”, consideró.

“Impresentable”

Al ser consultado por las críticas del oficialismo, que cuestiona que el FA no haga propuestas, Otero fue tajante y apuntó que su partido no está en el gobierno y que no va a presentar un proyecto de ley similar “siendo oposición”. “Mieres lo sabe perfectamente; decir que no se presenta alternativa cuando el FA cumplió siendo parte de la primera comisión de expertos, por lo menos es tratar la realidad de una manera muy liviana”, sostuvo, y recordó que durante los 15 años de gobiernos progresistas hubo tres cambios en el sistema previsional que “tuvieron el rédito que se esperaba”, dado que “se subieron las jubilaciones” y pudieron retirarse unos 100.000 uruguayos más, cosa que reconoció Rodolfo Saldain, redactor del proyecto, según dijo.

Mieres ha dicho que desde la oposición mienten al decir que habrá jubilaciones más bajas -teniendo en cuenta que se trabajará cinco años más para acceder al derecho-. En ese marco, Otero aludió a que estudió en la escuela pública 174 Canadá y que aprendió que “trabajar cinco años más por la misma plata me da menos”. “Que Mieres me lo explique, me haga dibujos y powerpoint y siga negando. Yo sé que la población sabe perfectamente que va a trabajar más años de su vida y va a cobrar menos”, añadió.

En conclusión, consideró que la reforma planteada por el Poder Ejecutivo “es impresentable en tiempo y en forma” y que van “a dar la lucha para que esa reforma no salga”. Asimismo, hizo referencia a que este proyecto, que es buque insignia para el gobierno, se tratará en año preelectoral. En ese sentido, indicó que “fue una elección del gobierno dar la discusión de esta manera” y que “la gente está pendiente del futuro en forma permanente”. En suma, apuntó que “si incide”, va a hacerlo sobre los resultados que “pueda tener esta discusión”.

“No lo tomamos como una cuestión electoral, realmente. Para cuestiones electorales está el día a día: los chats de [Alejandro] Astesiano, los cinco ministros que perdió el gobierno, los subsecretarios… Está todo eso. También juega para lo electoral; en un contexto político desfavorable para el gobierno nos quieren hacer creer que es una reforma justa”, concluyó.