El nuevo comandante en jefe del Ejército, el general Mario Stevenazzi, asumió este miércoles luego del retiro obligatorio del general Gerardo Fregossi luego de tres años en el cargo. En la ceremonia participaron autoridades del gobierno y de las Fuerzas Armadas, que asistieron a las primeras palabras de Stevenazzi como cabeza del Ejército.

Stevenazzi dijo asumir con “la preocupación permanente por la correcta administración de los medios humanos y materiales del Ejército Nacional” y advirtió, en este sentido, que “existen problemas en los que habrá que trabajar con mayor o menor esfuerzo, y aquellos a los que se les haga necesaria la intervención del mando superior se lo haremos saber en forma responsable y franca”; sin embargo, entendió que este no era “ni el momento ni el lugar de hacerlo ni para plantearlos”.

“No obstante, quiero simplemente mencionar, para de alguna manera dar tranquilidad a nuestros efectivos, que uno de los temas que acaban de acaparar nuestra atención de inmediato” refiere “al proceso de adecuación de elementos vitales para los integrantes de la institución vinculados al desarrollo profesional y personal de cada uno”, agregó el novel comandante en jefe.

Stevenazzi continuó dirigiéndose a los funcionarios del Ejército, a quienes advirtió que “han existido y seguirán existiendo voces discordantes con la función del Ejército Nacional”, mientras que también “hay quienes ponen en duda la existencia del mismo, haciendo en consecuencia un tremendo daño a sus integrantes”, que son “en su mayoría”, según el general, “gente que proviene de sectores sociales humildes”.

“Los ejércitos se modernizan, las amenazas van cambiando, pero hay un elemento, un eslabón del sistema que es insustituible, que es fundamental para el cumplimiento de los objetivos que se plantean”, agregó, en referencia “al soldado de todas las jerarquías, persona que mientras está en servicio dedica su vida al cumplimiento del deber”, expresó.

Finalmente, envió un saludo a Fregossi, “que hoy deja la vida activa después de más de 44 años de servicio, agradeciéndole en nombre del Ejército Nacional por su esforzada y permanente dedicación a usted y su familia”.

Stevenazzi, de 57 años, fue parte de misiones de paz en Camboya y la República Democrática del Congo, y luego, como oficial, fue agregado militar en la embajada uruguaya en China durante el segundo gobierno de Tabaré Vázquez. También actuó como director del Servicio de Retiros y Pensiones de las Fuerzas Armadas, subjefe del Estado Mayor del Ejército y vocero de esta fuerza.

Continuidad

El ministro de Defensa Nacional, Javier García, señaló en una rueda de prensa luego de la ceremonia que la elección de Stevenazzi se dio por ser “la persona indicada para liderar y comandar el Ejército en este momento”, e indicó que se trata de un militar “de una larguísima trayectoria tanto a nivel nacional, prácticamente en todos los escalones del Ejército”, que a su vez estuvo “en las altas jerarquías” cubriendo “varias responsabilidades en el país y también en el exterior” tanto en “misiones militares como en misiones diplomáticas como agregado”.

Consultado por la línea de trabajo que espera de parte del nuevo comandante en jefe, el jerarca sostuvo que se continuará con “la que hasta ahora se ha llevado”, puesto que “las Fuerzas Armadas son instituciones bicentenarias, que tienen una doctrina que nace con Artigas, que ha atravesado la historia del país y que es parte de un proceso donde los sucesivos comandantes agrandan esa historia”.

Esa “doctrina artiguista” se encuentra “en la génesis, en el ADN del Ejército Nacional”, que se encuentra “cumpliendo con las misiones que el mando superior político y civil indica” y han “sido muy bien llevadas por el Ejército en estos particulares tres años de gobierno con la pandemia mediante”, además de continuar “cumpliendo aquellas misiones que son esenciales de Ejército, del cuidado de nuestra soberanía en la misión fundamental y que define al Ejército”.