Por la sequía que aqueja al país desde hace ya un largo tiempo y ante el posible desabastecimiento de agua, del que OSE advierte desde el verano, el directorio de la compañía estatal definió por unanimidad nuevos parámetros para las condiciones del agua potable por los que, en consecuencia, aumentará la salinidad en el área metropolitana.

El presidente de OSE, Raúl Montero, señaló a la diaria que este cambio en el agua potable no afectará la salud de los consumidores, pero sí habrá cambios en lo que refiere a “lo sensorial”, es decir, con relación al sabor. “Evaluamos que era conveniente subir la proporción de agua de trasvase para tener una normalidad que durara más tiempo y que permitiera superar el mes de mayo”, sostuvo, y estimó que en junio, según los estudios con los que cuentan, posiblemente se revierta la situación.

Según Montero, si bien la decisión se tomó por unanimidad, fue una postura “difícil” de asumir debido a la “tradición” que tiene OSE. “Soy muy cuidadoso. Me pesa mucho la responsabilidad de que hay gente que bebe agua de OSE”, aseguró.

Según se especifica en la norma UNIT 833/2008, el valor admitido de cloruro en el agua es de 250 miligramos por litro, cifra que con esta medida aumentará a 450 miligramos, mientras que el sodio pasará de 200 miligramos a 280. Esto quiere decir que se suministrará con “más salinidad”, por encima de lo admitido.

En clave nacional

“Esta decisión, que es una propuesta de la Gerencia General de OSE, tiene como objetivo dar mayor durabilidad a la represa de Paso Severino. Hoy tenemos agua para 30 días o menos de mantenerse el suministro en las condiciones actuales. Esto supone priorizar el abastecimiento de agua para uso de consumo humano y no compromete la salud humana”, apuntó, en diálogo con la diaria, el director de OSE en representación del Frente Amplio, Edgardo Ortuño, quien consideró que “la situación es de emergencia, se tiene que salir en clave nacional”.

Represa de Paso Severino (archivo, marzo de 2023).

Represa de Paso Severino (archivo, marzo de 2023).

Foto: Alessandro Maradei

El jerarca de la oposición señaló que votó a favor de la medida porque se está ante una “situación crítica” dado el impacto de la falta de agua. Ortuño recalcó que la represa de Paso Severino sufre una “baja histórica”, puesto que está por debajo de los 12 millones de metros cúbicos. “La baja histórica mayor se había registrado en la sequía de 2008; estamos teniendo la disminución más grande de la historia de OSE en Paso Severino, que se suma a la reducción a cero de la segunda reserva, que es la del arroyo Canelón Grande”, agregó. Ahí, dijo, el ente “tomó agua” hasta agotar la reserva.

Por otro lado, Ortuño consideró que esta situación límite es consecuencia de la sequía y de “decisiones políticas equivocadas”, como el “recorte de inversiones y obras”, y puso como ejemplo las obras en el arroyo Solís Chico y en el arroyo Casupá, que, finalmente, nunca comenzaron, porque el gobierno decidió priorizar otras, como el proyecto Neptuno, en el que ya se llamó a licitación.

En esa línea, Ortuño aseguró que el hecho de que los niveles de percepción de salinidad en el agua potable aumenten por la mezcla del agua del Río de la Plata con la del Santa Lucía “reafirma que la toma desde ese río [de la Plata] no es la solución definitiva al abastecimiento de agua potable como plantea el proyecto Neptuno”, expresó. Asimismo, el frenteamplista insistió con que se concrete una “mesa de diálogo” por el agua, además de que se levanten los recortes presupuestales en el ente, para “la mejora de la capacidad de respuesta ante la pérdida de agua”.

Inumet llamó a hacer un uso “racional y responsable” del agua

El jefe de pronósticos del Instituto Uruguayo de Meteorología, Néstor Santayana, expresó a la diaria que se continúa "bajo sequía" en prácticamente todo el país, y que el fenómeno se ha "intensificado y agravado" en el extremo suroeste y sur del país. Además, adelantó que abril va a cerrar con déficit hídrico y, por eso, llamó a hacer un uso "racional y responsable" del agua.