Una delegación del Partido Independiente (PI) visitó la casa del Partido Colorado (PC) para hablar sobre la marcha de la coalición y las ideas a futuro de esta, que últimamente tuvo sus resquemores por el pedido de renuncia que el presidente Luis Lacalle Pou le hizo a la cabildante Irene Moreira, hoy exministra de Vivienda y Ordenamiento Territorial, por adjudicar una vivienda de manera discrecional a una militante de su partido. Esto abrió críticas en el seno de la coalición, especialmente en el PC y el PI, que cuestionaron duramente el accionar de la ahora senadora y de su esposo, el líder de Cabildo Abierto, Guido Manini Ríos, que presionó con la posibilidad de irse del gobierno.

Luego de la “grata” visita, en palabras del expresidente Julio María Sanguinetti, el secretario general del partido expresó que de cara a las elecciones nacionales se debe insistir con el “instrumento de cambio” que es la coalición. Pero eso no quiere decir pactar previo a las elecciones, porque, según se entiende, cada partido tiene algo para proponer. No obstante, sí se podría acordar unos ejes previo a la primera vuelta.

Según comentó Sanguinetti, la coalición multicolor “es el único instrumento de cambio que se ha demostrado eficaz frente a fuerzas que, aun a veces llamadas de izquierda, son conservadoras”. “Hemos hablado de proyectar esa idea política de la coalición hacia unas bases fundamentales de principio que luego cada partido desarrollará en función de sus prioridades y sensibilidades, pero caminar en esa dirección”, sostuvo.

En tanto, Pablo Mieres, líder del PI y ministro de Trabajo y Seguridad Social, expresó que hay una “reafirmación y fortalecimiento” de la “importancia” de la coalición, “convencidos de que en el panorama nacional la coalición es una necesidad hacia el futuro”.

Para Mieres, lo que va a estar en discusión el año que viene es la “continuidad” de un “proyecto de transformaciones serias” sobre los “problemas principales” del futuro del país, como la educación, la pobreza infantil y la apertura al mundo, o “el freno o el cuestionamiento a todo”, en alusión al Frente Amplio.

“Tiene que haber nuevas ‘ideas fuerza’ parecidas a lo que en su momento fue el ‘Compromiso por el país’, es decir, lineamientos programáticos que no agotan lo que cada partido aporta con sus ideas propias, pero que de alguna forma dan una orientación hacia adelante”, expresó.

Coincidencias departamentales

El PC y el PI concordaron en que la coalición multicolor deberá presentarse bajo un lema común en los 19 departamentos del país, algo que se intentó en buena parte de los territorios en los pasados comicios.

Sanguinetti indicó que van a impulsar esta idea a todos los partidos de la coalición, pero eso no quiere decir que haya candidatos únicos. Es decir, puede haber -constitucionalmente- hasta tres candidatos por lema, pero de distinto partido.

“La idea es que a todos nos represente”, explicó, y no se amputó la idea de que sea bajo el lema del PI, como ocurrió con la candidatura de Laura Raffo en Montevideo en los pasados comicios departamentales. “Tenemos que ir hablando”, resumió, y consideró que este tema les parece “fundamental” desde el punto de vista electoral “para que se genere el estímulo político suficiente para que todos los partidos luchen, trabajen y voten con expectativa”. “Queremos ya ir a una mesa de diálogo sobre los gobiernos departamentales y a otra, eventualmente, sobre los principios orientadores de la coalición”.

Sin embargo, meses atrás, Manini Ríos puso condiciones para armar coaliciones departamentales, entre ellas, que CA tenga candidatos y que haya un lema “neutro”, cosa que ocurrió, por ejemplo, cuando se creó el Partido de la Concertación, en 2014. Este intento se reiteró en 2019, pero al partido le faltaron 20 votos para llegar a los 500 que se necesitan para participar en las elecciones nacionales y departamentales.

Por su parte, Mieres apuntó que verán “de qué manera” se podrá llegar a buen puerto: “Luego va a haber que avanzar en términos instrumentales” y “tener un conjunto de ideas fuerza que, más allá de a quién le toque ganar en su momento, luego tendrá que aplicar el resultado de ese nivel de acuerdo”.

Si me llaman

En el PC ya hay un nombre que suena para, eventualmente, ser candidato por la colectividad política en Montevideo. Ese nombre es el del diputado Felipe Schipani, quien, en diálogo con la diaria, reconoció que varios dirigentes colorados le han pedido que tome la posta.

“Es cierto que mi nombre se maneja. Varios compañeros del partido me lo han venido planteando desde hace un buen tiempo. Tenemos que trabajar primero en el programa, una propuesta política que enamore a los montevideanos, que les hable del futuro, de las mejores experiencias comparadas que existen de ciudades que han solucionado temas que Montevideo, lamentablemente, no ha podido solucionar”, expresó quien fuera secretario general de la Departamental del PC.

Según Schipani, el nombre del candidato “es lo último”, porque “hay que trabajar en un proyecto de cambio en Montevideo”. Asimismo, afirmó que va “a estar en la primera línea” para que el FA no gane, al igual que lo viene haciendo desde hace casi 35 años. “No sé si seré candidato, lo que sí tengo claro es eso: que voy a estar en la primera línea. Es imprescindible una alternancia en Montevideo”.

La decisión de Raffo, integrante del Partido Nacional (PN), de dar un paso al costado en la competición por el sillón departamental montevideano no inquieta a los demás partidos. Para Schipani, si bien “venía trabajando bien y posicionándose” como una candidata “fuerte” del PN, todos los partidos de la coalición deberían arribar a un acuerdo para tener en Montevideo “una oferta electoral atractiva para tener buenas ideas y propuestas”.