Si bien todos los dirigentes de la coalición de gobierno descartaron la salida de Cabildo Abierto (CA) a raíz del caso de la ministra Irene Moreira, lo cierto es que en el oficialismo hay una pátina de incertidumbre al respecto, y CA terminará de definirlo en su Mesa Política del próximo lunes.
Según el politólogo Eduardo Bottinelli, esta “es la crisis más grande” que ha atravesado la coalición “porque implica directamente temas político partidarios” y no es “la discusión de un proyecto o de una decisión política desde el punto de vista de gestión”, sino una decisión presidencial que abre un debate: ¿de quién son los ministros?”.
“El presidente nombra a los ministros con el apoyo parlamentario y, en el caso de una coalición, nombra en función de acuerdos políticos”, entonces, la cartera o en todo caso su titularidad, “¿es del partido y, por lo tanto, es quien decide sacarlo?” o por ser decisión del presidente “está por encima de la voluntad de los partidos que integran la coalición”.
Bottinelli recordó que en el caso del expresidente Tabaré Vázquez, puso la condición de “repartir el gabinete como él quería”, mientras que en “el de [José] Mujica fue al contrario: repartir por peso político de los sectores”. Esta discusión no saldada se vuelve un problema cuando hay situaciones que generan “una afectación incluso mayor que la que se pensaba que había quedado de la reforma jubilatoria”, algo que, según el especialista, Manini dio a entender en la conferencia al repasar los proyectos que el resto de los partidos no le llevaron a su partido.
La otra incertidumbre que surge es qué se puede esperar de cara a un proceso electoral, algo que para Bottinelli “es una incógnita”, pero que se puede repartir en tres escenarios: que CA siga en la coalición, pero con varias heridas; que retire a sus ministros pero mantenga una coalición parlamentaria -con CA perdiendo fuerza- o que rompa en malos términos.
En este último escenario, la ruptura “es pasible de ser renegociada en campaña electoral, entre otras cosas, marcando las reglas de funcionamiento”, puesto que, según Bottinelli, el problema es que “no están escritas las reglas de funcionamiento de la coalición”.
Lo que podría servirle a CA en este escenario es “imponer lo que en el último tiempo ha venido diciendo, que es que hay dos grandes proyectos de país y Cabildo es una tercera vía”. En caso de que esto funcione, el análisis que se debe hacer es “hacia dónde van esos votos”, teniendo presente que el electorado cabildante tenía cierta heterogeneidad, y que una tercera parte de sus votos eran anteriormente del Frente Amplio.
De todas formas, “en cualquiera de las hipótesis ya hay una afectación, y hay que ver cómo toma el electorado estas afectaciones. Hay votantes de la coalición, con un mayor volumen dentro de los votantes de Cabildo, que están disconformes con el gobierno”.
En el futuro inmediato, sin embargo, la vida parlamentaria cambiará sea cual sea el escenario, en vista de que los proyectos prioritarios para Cabildo se mantienen incambiados. Asimismo, Bottinelli se preguntó qué pasará con esta rendición de cuentas, la última de este período que permitirá aumentar el gasto público.