La Asociación de Trabajadores de la Seguridad Social (ATSS), organización que nuclea a los empleados del Banco de Previsión Social (BPS), fue al Secretariado Ejecutivo del PIT-CNT de este martes con el planteo de bajar a las bases la discusión sobre la concurrencia a un plebiscito que, entre otras cosas, elimine las Administradoras de Fondos de Ahorro Previsional (AFAP), bajo el entendido de que no se puede demorar la recolección de firmas.
La presidenta del sindicato, Karina Sosa, dijo a la diaria que si bien hubo “una reunión en muy buenos términos” con el Secretariado de la central obrera, aún “no hay una respuesta” a su planteo, que probablemente se resuelva en la Mesa Representativa del próximo martes.
“Lo que planteamos es que la única forma de poder liberar fondos genuinos para financiar una seguridad social más equitativa es la eliminación de las AFAP”, expresó. Además, la ATSS quiere que en el mismo plebiscito se establezca un posible retiro desde los 60 años y que el monto jubilatorio tenga “un ingreso garantizado de un nivel que pudiera darle vida digna a la gente”. Esto, si bien no implicaría derogar explícitamente la ley aprobada recientemente con los votos de la coalición de gobierno, haría caer gran parte de sus artículos y su espíritu, entienden desde el sindicato.
Sosa recordó que el PIT-CNT tiene definido por congresos anteriores buscar “la eliminación de las AFAP”, pero “lo que falta aceitar es el mecanismo, los tiempos, las formas y demás cuestiones”, y a entender del sindicato eso debe resolverse ahora y con celeridad, porque hay tiempo para presentar las firmas hasta abril de 2024 si se pretende que el plebiscito tenga lugar en las próximas elecciones nacionales.
Para la presidenta del sindicato, “explicándole bien a la ciudadanía no tendría por qué haber una posición negativa al respecto”, porque a través de las AFAP es que se produce el “vaciamiento” del BPS y, por tanto, “el peor problema de la seguridad social es la privatización”.
“Necesitamos que ya se empiece a discutir el plebiscito sí o plebiscito no desde las bases porque necesitamos que los trabajadores se informen y acompañen en esta campaña”, dijo Sosa, para quien es necesario “arrancar cuando antes” y no darse “el lujo de dilatar estas discusiones”. En caso contrario “puede suceder lo mismo que pasó con la ley de urgente consideración (LUC), que se tardó tanto en tomar la decisión que yo creo que no fuimos lo suficientemente claros en explicar los problemas que iba a traer”. “Siendo la seguridad social un tema tan sensible, no hay demora posible”, sentenció.
Dudas y matices
José Lorenzo López, vicepresidente del PIT-CNT, dijo a la diaria que “todavía no hay una decisión de poner a consideración lo que presentaron” desde la ATSS y que se estudiará en la Mesa Representativa, donde “no se va a tomar ninguna definición” sobre la concurrencia a un plebiscito pero sí tal vez sobre bajar la discusión a los diversos lugares de trabajo. El presidente del sindicato de INAU e Inisa dijo que también habrá que “analizar políticamente el sentido de la oportunidad”, porque en ese aspecto hay “varios planteos a favor y en contra”. También están los que consideran que “faltan elementos para poder tomar una definición”, aspectos que tienen que ver con “elementos del orden jurídico y también del orden político”.
En cuanto al debate en su corriente sindical, En Lucha, dijo que “hay diferentes posicionamientos” y “el de mayor consenso” es “tener más elementos a la hora de tomar una decisión”, como “un sondeo” de opinión pública sobre la posibilidad del plebiscito, mientras que también hay quienes, por “todo lo que se viene”, como los Consejos de Salarios y la Rendición de Cuentas, entienden que el plebiscito contra la reforma jubilatoria “no sería el mecanismo más adecuado”.
“No hay apuro de tomar una definición inmediata sino que hay que seguir analizando”, consideró, y reconoció que en los aspectos vinculados al tiempo “hay matices” en las distintas corrientes sindicales. En todo caso, dijo que eliminar las AFAP “no resuelve” del todo “los efectos nocivos de la ley que se acaba de votar”, si bien “bloquearía el taco duro”.
Por su parte, la dirigente de la Asociación de Empleados y Obreros Municipales de Montevideo Valeria Ripoll dijo que en la interna de su sindicato no se tomó una definición aún y que hay “muchas dudas” al respecto de si el plebiscito es “la vía correcta” para impugnar la ley. A título personal, dijo que “es una herramienta sumamente desgastante”, por tanto hay que usarla al estar “seguros de que verdaderamente cumpla con el objetivo” de hacer caer la norma aprobada.
“No estamos de acuerdo con esta reforma pero hay que ver cuál es la mejor vía” para derogarla, “porque no está bueno desangrarte y que no logres nada”, dijo Ripoll en diálogo con la diaria. De todas formas, opinó que, “a diferencia de la LUC”, una impugnación a la reforma jubilatoria “reúne mayor apoyo de la gente” y “las posibilidades son mucho mayores” para que el movimiento social y sindical gane la elección. Sin embargo, reconoció que “es difícil tomar la decisión porque juega lo emocional de no haber ganado el referéndum sobre la LUC”, que “fue un desgaste muy grande del mismo colectivo que es el que ahora tendría sobre sus hombros” esta nueva impugnación.