El Ministerio de Salud Pública (MSP) extenderá por 45 días la autorización a OSE para suministrar agua con mayores niveles de sodio y cloruros a los establecidos en la normativa vigente en el área metropolitana, como medida excepcional frente al déficit hídrico. Así lo anunció la titular de la cartera, Karina Rando, este jueves en conferencia de prensa. En mayo OSE había solicitado al MSP aumentar el cloro a 750 miligramos por litro de agua y el sodio a 440 y esos serán los valores que se mantendrán, por lo menos, hasta mediados de julio.

“En los últimos días no ha habido lluvias suficientes como para poder decir que se ha terminado la crisis hídrica. Las circunstancias se estabilizaron con algunas precipitaciones, pero todavía estamos en una situación en la que, por el momento, no se puede volver a la normalidad. Eso explica que ayer OSE nos haya pedido extender la excepcionalidad de los parámetros”, expresó Rando.

Asimismo, la ministra comunicó que la compañía estatal solicitó al MSP aumentar de forma temporal los niveles de trihalometanos en el agua que suministra. Se trata de “compuestos químicos orgánicos que se forman durante la desinfección del agua con cloro”, señaló Rando. “El hecho de tener que incrementar la utilización de desinfectantes clorados para mantener un agua que sea apta, desinfectada, que no tenga microorganismos y se pueda seguir consumiendo, hace que se utilice más cloro y se formen más de estos compuestos”, explicó la ministra.

Según comentó la jerarca “existen 27 trihalometanos diferentes” y afirmó que “no tienen propiedades dañinas para el organismo por períodos de consumo menores a decenios”. En ese sentido, afirmó que “el aumento de estos compuestos en el corto plazo no va a producir ningún tipo de daño a la salud” porque la excepcionalidad otorgada a OSE es por 45 días, “lo que es absolutamente seguro”.

Rando señaló que en este nuevo escenario, el agua de OSE aún es apta para “consumo humano” e insistió en la importancia de continuar “consumiendo las cantidades de agua diarias para el organismo” porque “la población no puede deshidratarse”.

Los trihalometanos, que se clasifican como “contaminantes de efecto crónico” porque pueden afectar la salud a largo plazo, son compuestos volátiles que se forman durante la desinfección del agua con cloro y no suelen encontrarse en aguas naturales sin procesar, ya sean subterráneas o superficiales. Existen 27 especies y entre las más conocidas están el cloroformo y el bromoformo.

En diálogo con la diaria, Danilo Ríos, docente del curso Potabilización de Aguas de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de la República (Udelar) y gerente general de OSE en el período 2006-2015, había advertido por la presencia de trihalometanos en el agua que se distribuye en la zona metropolitana y mencionó que si los valores superan los establecidos por la normativa “no se puede decir que el agua no tiene ningún producto que no afecte la salud”.