La interpelación al ministro del Interior, Luis Alberto Heber, que se extendió por 24 horas, culminó con una moción de respaldo que no alcanzó la mayoría oficialista, una declaración de Cabildo Abierto (CA) que se aprobó parcialmente con los votos del Frente Amplio (FA) y una moción de censura de la oposición que se someterá a votación la semana próxima. Para el miembro interpelante, el diputado Sebastián Valdomir, este desenlace “es un tirón de orejas para el gobierno”, aunque recordó que su fuerza política durante el período anterior atravesó un episodio similar.

“Lamentablemente, lo que vimos en las 24 horas de interpelación es una negación casi que constante, no sólo de las autoridades del Ministerio del Interior (MI), sino, particularmente, de las bancadas que integran el oficialismo”, sostuvo Valdomir, lo que, a su entender, “claramente contrasta con la sensación de inseguridad que está en los barrios”. En su opinión, el resultado de la interpelación “fue lógico” porque “las críticas desde el FA y desde algunos sectores del oficialismo ya se venían conociendo desde hace un tiempo atrás”.

Valdomir se refirió puntualmente a la comparación que hizo Heber entre las cifras de delitos de 2022 y las de 2019, con el argumento de que los datos excepcionales de los años de pandemia no son comparables. “Es muy raro que el ministro del Interior compare el 2022 con el 2019, porque entre medio pasaron cosas. Particularmente, no se puede negar o hacer de cuenta que no existe el año 2021”, consideró el diputado emepepista, y agregó que “el dato fuerte” es que “en 2022 los homicidios aumentaron 25%, y lo que sucedió en los primeros seis meses de 2023 es esa tendencia, que permanece, y hoy tenemos el semestre más violento, incluso si se compara con 2019”.

Consultado sobre si van a negociar con CA para aprobar la censura, Valdomir respondió que a su entender “CA no se va a plegar a votar la censura”, y resaltó que el FA ya le ha pedido la renuncia al ministro “en reiteradas ocasiones: se la ha pedido el presidente del FA, la Cámara de Senadores, la bancada de Diputados, y no solamente por este tema de los homicidios”, sino también “por la situación del pasaporte de Marset, por el caso Astesiano, y hoy era otro tema más”. “Entonces, nuevamente pedirle la renuncia era un poco redundante, y, por eso, la herramienta que teníamos para que las distintas bancadas se expresaran era una moción de censura”.

Explicó que esta moción se discutirá la semana próxima, cuando se someterá a votación. “Nuestros votos van a estar, pensamos que el resto de los partidos no la va a acompañar, pero para nosotros el trabajo ya está hecho”, apuntó Valdomir. Más allá del resultado que tenga, planteó, la moción de respaldo que propuso el Partido Nacional, con los votos del Partido Colorado, el Partido Independiente y el diputado Eduardo Lust, “no tuvo mayoría. En ese sentido, el ministro vino a una interpelación y se va sin el respaldo mayoritario de la cámara. Esa es una señal muy fuerte”, evaluó.

Valdomir recordó que el FA estuvo en esa situación “allá por 2017” cuando el exministro Eduardo Bonomi “perdió el respaldo mayoritario de la cámara. Y eso no fue el fin ni de la gestión del ministro ni de una situación muy compleja que vivíamos en materia de seguridad pública. Esto es un llamado de atención para el gobierno”, consideró.

Sin embargo, Valdomir aseguró que el FA como oposición actualmente se diferencia de la oposición durante los gobiernos anteriores; “en aquel momento la oposición se concentró, específicamente, en 'renunciá, Bonomi', y nosotros sostenemos una tesis distinta. Nosotros pensamos que la situación de la seguridad pública no cambia sólo con la remoción del ministro; lo que tiene que haber, además de un cambio en la titularidad del ministerio, es un cambio en la política de seguridad pública”, aseveró.