El presidente Luis Lacalle Pou viajará este lunes a Puerto Iguazú, Argentina, donde tendrá lugar una nueva cumbre del Mercosur. La última reunión de jefes de Estado del bloque fue en diciembre de 2022 en Montevideo, luego de la cual Uruguay emitió un comunicado unilateral por separado de los demás países.

La cumbre de mandatarios, que será el martes, tiene como novedad la vuelta de Luiz Inácio Lula da Silva después de 13 años. El presidente brasileño recibirá de su par argentino, Alberto Fernández, la presidencia pro témpore del bloque. A su vez, será la primera cumbre presencial con la totalidad de los presidentes después de cuatro años y la despedida de Fernández y del mandatario paraguayo, Mario Abdo Benítez, ambos por finalizar sus períodos de gobierno.

Este lunes, antes de la cumbre, se reunirá el Consejo de Mercado Común, que integran los ministros de Relaciones Exteriores y de Economía de Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay, y al que más tarde se integrarán los presidentes de los bancos centrales del Mercosur y de Bolivia, que es Estado asociado.

Uno de los temas centrales de la cumbre será el acuerdo de libre comercio del bloque sudamericano con la Unión Europea (UE), que prepara un memorándum de entendimiento en temas energéticos que se podría firmar este mes. La visita en junio de la presidenta de la Comisión Europea, la alemana Ursula von der Leyen, primero a Brasil y después a Argentina, tuvo que ver con el interés estratégico de la UE de cerrar el acuerdo lo antes posible. Sin embargo, el anexo medioambiental adjuntado posteriormente al borrador de acuerdo por parte de la UE no ha sido bien recibido, en particular por el mandatario brasileño. Ya en la cumbre anterior, todos los países del Mercosur coincidieron en su “preocupación por la evolución de iniciativas legislativas que, inspiradas por una legítima preocupación por el medio ambiente, puedan desembocar en medidas restrictivas de naturaleza unilateral, extraterritorial y discriminatoria, en perjuicio de las economías del Mercosur”.

Más allá de las expectativas de consenso que pone la UE en esta cumbre, Mauricio Carvalho, director de Asuntos Económicos de la Cancillería de Brasil, dijo que “no es un proceso tan rápido porque los acuerdos son muy delicados”, pero aseguró que están muy cerca de poner a consideración de los demás socios del Mercosur ideas para elaborar una contrapropuesta. En declaraciones a Efe, Carvalho agregó que Brasil quiere abordar otros acuerdos comerciales avanzados como con el grupo EFTA (Islandia, Noruega, Liechtenstein y Suiza) y con Singapur, y otros “no tan avanzados” con otros países, como Canadá, Indonesia y Vietnam.

Según Efe, otro tema que podría estar sobre la mesa es la situación de Venezuela, suspendida del Mercosur desde 2017. El gobierno de Lula volvió a tener relaciones diplomáticas con ese país y la secretaria para América Latina y el Caribe de la Cancillería brasileña, Gisela Padovan, señaló que les “gustaría ver a Venezuela reintegrada en el Mercosur”. “Es un tema que está en la agenda” del gobierno y Lula quiere discutirlo con los otros tres socios en algún momento, aseguró a Efe.

En la VII cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), en enero, Lacalle Pou dijo que en la reunión había países “que no respetan ni la democracia ni las instituciones” ni los derechos humanos, algo que reitera en sus intervenciones internacionales en referencia a Cuba, Nicaragua y Venezuela.

Por su parte, este domingo Télam informó que el embajador argentino en Brasil, Daniel Scioli, se incorporará como “Asesor Especial para la Agenda Internacional” del Ministerio de Economía, que conduce Sergio Massa, y “sumará su experiencia para fortalecer una estrategia de diplomacia económica para la Argentina”, según un vocero. Scioli tendrá la misión de “contribuir con acciones y propuestas a posicionar a la República Argentina en el contexto internacional mediante sus factores diferenciales, como los sectores productivos y de servicios, el talento nacional, la cultura y los destinos turísticos”.