Este miércoles, la Cámara de Senadores votó por unanimidad que el proyecto que busca establecer un acuerdo para la “adquisición de suministros y la prestación recíproca de servicios” entre el Ministerio de Defensa Nacional (MDN) de Uruguay y Estados Unidos vuelva a analizarse en la Comisión de Asuntos Internacionales, ahora junto a la de Defensa Nacional. La propuesta, impulsada en 2012 por el entonces titular del MDN, Eleuterio Fernández Huidobro, se retomó en agosto de 2022, tras varios años archivada. En junio, el proyecto de ley fue aprobado en comisión por unanimidad, o sea incluyendo los votos de legisladores del Frente Amplio (FA).
“Queremos que se nos aclare la redacción del convenio, porque parecería que da lugar a la construcción de bases y nosotros rechazamos la posibilidad de tener bases extranjeras en el territorio uruguayo”, dijo el senador cabildante Guillermo Domenech, quien solicitó el nuevo tratamiento, en diálogo con la diaria.
El fragmento del documento que le generó desconfianza a su partido establece que las prestaciones incluirán “alojamiento, transporte –incluyendo transporte aéreo–, petróleo, aceite, lubricante, ropa, servicios de comunicación, servicios médicos, municiones, apoyo a operaciones en bases y la construcción correspondiente a ese apoyo”. Aunque están de acuerdo con todo lo anterior, el parlamentario consideró que el último ítem es el que “no queda claro”.
Irene Moreira integra la Comisión de Asuntos Internacionales, en la que se analizó el proyecto durante los últimos meses. Sobre su aprobación, Domenech argumentó que “realmente es confusa la redacción” y que ni bien fue advertido lo que observaron, lo plantearon. “Les pasó lo mismo a los legisladores del FA que votaron la aprobación del acuerdo y me da la impresión de que han advertido lo mismo que nosotros”, agregó.
“El texto es muy amplio y como es amplio puede permitir varias cosas”, expresó a la diaria el senador del FA Daniel Caggiani. El acuerdo tiene “cláusulas muy poco claras” y en ese sentido es bienvenida la posibilidad de “conversar un poco más” con el MDN y el Ministerio de Relaciones Exteriores “para ver qué tipo de alcance y compromiso” implica para el país.
En primer lugar, Caggiani se refirió al contenido. Según explicó, hay líneas que apuntan al trabajo conjunto de las Fuerzas Armadas, pero no se explayan lo suficiente. Eso “nos genera por lo menos cierta precaución, cierta mirada un poco más profunda, para ver qué significan algunos términos”, admitió el parlamentario. La “interoperabilidad” de las fuerzas implica “la posibilidad de que Fuerzas Armadas uruguayas puedan estar al mando de generales u oficiales de otras”, subrayó.
Además, también se habla sobre cooperación en materia de servicios logísticos, pero su aplicación “queda abierta a situaciones que no están previstas”. Otro punto “preocupante” se vincula a la potestad de la Justicia en el caso de que ingresen militares extranjeros a Uruguay, pues debería definirse qué jurisdicción primaría. A la lista se suma el cambio de pago: “En vez de que el pago de servicios sea por dinero, también se puede hacer por cambio de cosas”, señaló Caggiani, y la posibilidad de construcción de “almacenes”, expuesta por el ministro de Defensa Nacional, Javier García, durante reuniones con la comisión.
Por otro lado, el senador observó el panorama en el que, diez años después de la propuesta original, resurge el proyecto. “El mundo ha cambiado” y se ha transformado la relación entre Estados Unidos y China. “El contexto de cooperación militar en materia de defensa tiene un componente importante en ese sentido”, y hay algunas estrategias, como la “disuasiva” propuesta por Estados Unidos, que “preocupan” al FA.
Asimismo, para Caggiani es importante el “nuevo proceso de agrupamiento de América del Sur”. El frenteamplista recordó que “uno de los recursos fundamentales de la ex Unasur [Unión de Naciones Suramericanas] era el Consejo de Defensa Suramericano”, cuyo concepto de soberanía compartida tiene poco que ver con esta política.
Exagerado
“A mi entender, es exagerado porque es un acuerdo que lo único que le trae a Uruguay son ventajas”, planteó a la diaria el senador del Partido Nacional Sebastián da Silva al referirse al pedido de Domenech. Durante la sesión del miércoles el nacionalista manifestó que votaría lo solicitado por Cabildo Abierto “pero con disconformidad”, pues no comprendía el motivo.
De acuerdo a Da Silva, lo que permite el convenio –que “no es de defensa, sino de cooperación logística”– es “suministrarles provisiones a las Fuerzas Armadas americanas si andan en la vuelta y piden, o recibir colaboración en las misiones de paz”, pero no hay ningún punto relacionado con el préstamo de “armamento”. “Creo que si no fuera con Estados Unidos y fuera con República Dominicana, estos tratados se votarían rápidamente”, opinó el senador.