Presentada la precandidatura del senador Mario Bergara el sábado, el espacio Convocatoria Seregnista-Progresistas (CSP), que impulsa a Bergara de cara a las internas de 2024, realizó también la presentación de sus “señas de identidad”, los énfasis dentro de las bases programáticas del Frente Amplio (FA) con los que apunta, según repite el propio Bergara, a llegar a un electorado que se vio “seducido por las promesas de [Ernesto] Talvi o el wilsonismo” en el 2019.
Esto se refiere a un nicho de votantes que podría ubicarse geográficamente “en la costa montevideana”, como lo definió a la diaria la senadora Liliam Kechichian. Se trata de “un perfil de votante de capas medias, intelectuales, de la academia”, aunque “también trabajadores” que pueden “buscar un perfil como el de Mario Bergara”.
Consultada por si cree que el perfil que comienza a trabajar el intendente de Canelones, Yamandú Orsi, también apunta a esos votos, respondió que “todo el discurso del FA puede estar permeado por un programa que tiene un talante responsable, serio, de centro”, y en Bergara “se juntan otras características” como “experiencia de gobierno y formación”.
La diputada Martina Casás compartió el perfil de votante que dio Kechichian, en el entendido de que se trata de “segmentos de la población que confían en lo que fueron los equipos de gobierno de los 15 años de gobierno del FA”, según dijo a la diaria; estos segmentos, además, son quienes están más cerca de CSP entre “las tres patas” de la fuerza política, entendiendo al Partido Comunista del Uruguay (PCU) y al Movimiento de Participación Popular (MPP) como las otras dos.
De todas formas, Casás entendió que “se le habla a una población reducida” y puede ser bueno “salir a marcar otra población en el interior del país”. Sobre si puede haber una búsqueda de Orsi en estos sectores, entendió que “es posible, porque surge del análisis de la autocrítica que es un sector con el que habíamos perdido contacto”.
“Nadie le roba votos a nadie”, respondió también el diputado Gustavo Olmos al ser consultado por la diaria, en el entendido de que están bastante definidos los “procesos de captura de votación por parte de las distintas candidaturas”, asimismo, “si hay muchas opciones que están trayendo votos de distintos sectores, eso es algo bueno”, puesto que “al FA no le va bien si le va bien sólo al PCU, al MPP o a nosotros”.
En cuanto a estrategia política, el exministro de Turismo Héctor Lescano entendió que va por “marcar fuerte los temas que Bergara puso como contenidos de lo que denominó la izquierda moderna”.
Los énfasis
El tronco de la identidad de CSP, según el documento elaborado para el acto de presentación, se basa en “el pensamiento y accionar de Liber Seregni”, además de integrar “aportes del socialismo democrático, el humanismo cristiano, la socialdemocracia, el batllismo y el nacionalismo”, al tiempo que se perciben como “actores clave de la renovación de nuestro Frente Amplio y del impulso a un nuevo ciclo progresista en Uruguay”.
Así, el primero de los tres “principios orientadores” de CSP –titulado “Democracia y Libertad”– entiende que “la izquierda del siglo XXI debe asumir el compromiso con la libertad, la igualdad, la justicia social y la defensa irrestricta de la democracia pluralista y el pleno respeto a los derechos humanos”, sin importar “el signo político del gobierno”.
“Nuestras compañeras y nuestros compañeros resistieron en las épocas más oscuras de nuestro país, sufrieron la clandestinidad, la cárcel, el maltrato, la tortura y el exilio”, por eso, desde CSP “con esas mismas convicciones” se autodenominan “radicales defensores del sistema democrático”.
Esto se ata con el segundo punto, el de “Justicia social y derechos humanos” que ve como “la misión-país más urgente y desafiante” el hecho de “construir una sociedad con bienestar, más igualitaria, que no deje a nadie al costado del camino”, por eso, entienden “fundamental la lucha contra la pobreza en la que viven numerosas familias”, así como contra “las desigualdades” expresadas de distintas formas.
Finalmente en el tercero –“Cuidado del planeta”– llaman a “superar el ideal de progreso propio de la modernidad, asumir los límites del planeta y construir formas de vida y sociedad” que, integrando distintas dimensiones, “permitan sostener la vida” y así “cambiar las formas actuales de producción y consumo de bienes y servicios, así como el transporte, lo cual requerirá nuevas miradas regulatorias y profundos cambios culturales en muchos hábitos cotidianos”.
Entre otros énfasis importantes para el espacio, en materia económica rechazan las “visiones ortodoxas” que “alimentan la ilusión de que los recursos públicos son inagotables y de efectos mágicos”. Por eso, apuntan a generar “un Estado moderno y fuerte”, entendiendo que “empresas privadas potentes y trabajadoras y trabajadores organizados son componentes necesarios y no contradictorios en una estrategia de desarrollo sostenible”.
En el apartado sobre seguridad social, CSP, que ya dijo no ver conveniente la realización de un plebiscito contra la reforma de la seguridad social, recuerda la propuesta del FA de ir hacia “un amplio diálogo social y político” en caso de ganar el gobierno “para construir una alternativa a la reforma jubilatoria” que además “corrija las inequidades en la forma de financiación y que aborde los desafíos pendientes en materia de cobertura, de eliminación de privilegios y de equidad en las prestaciones”.
“Ese es el camino y no la inclusión en la Constitución de asuntos que son materia legislativa o reglamentaria y no constitucional. Por ello, somos contrarios a la utilización del mecanismo de recolección de firmas para reformar la constitución con este propósito”, sentencia.
El documento también avanza en relación con la seguridad pública y propone sustituir el “prohibicionismo” por “un marco general de regulación de drogas con políticas de reducción de daño y minimización de riesgos”.
Asimismo, se hacen eco de algunas propuestas que están sobre la mesa en relación con la universalización de la atención en primera infancia, infancia y adolescencia, al tiempo que colocan propuestas en materia de educación, vivienda e identidad de género.