Una vez más, el director de la Secretaría de Inteligencia Estratégica del Estado, Álvaro Garcé, se fue sin dar declaraciones a la prensa tras comparecer este lunes ante la Comisión de Control y Supervisión del Sistema Nacional de Inteligencia. Es la segunda vez que Garcé asiste a la comisión desde el episodio de la filtración del plan de inteligencia nacional, en octubre del año pasado, que ocasionó una denuncia penal, posteriormente archivada.

De acuerdo a la versión taquigráfica de la sesión anterior, Garcé pidió “reanudar cuanto antes y en los mejores términos” el vínculo institucional entre su secretaría y la comisión. Dijo que no denunció a ningún integrante de la comisión ni tampoco “al periodista que divulgó la información”. “Lo que hice fue poner en conocimiento de la Justicia un hecho que, a mi juicio, tenía apariencia delictiva”, aclaró.

Este lunes, entonces, la comparecencia transcurrió por otro lado. En rueda de prensa, la senadora del Partido Nacional (PN) Graciela Bianchi dijo que se habló de “crimen organizado, narcotráfico, terrorismo, trata de personas y sistema carcelario”, es decir, “los elementos más peligrosos y estratégicos que maneja la seguridad del Estado”; sin embargo, puntualizó que “en ningún momento se pidió la sesión secreta”, por lo que todo lo expuesto constará en actas.

Consultada sobre si Garcé mostró algún plan, Bianchi afirmó que “siempre se presenta un plan”, pero “se publica lo que se puede”. “Es más, yo personalmente dije ‘no quiero que me digan más nada, excepto que pasemos a una sesión secreta’”, comentó. Mencionó que no se trató “ningún caso en especial”, como, por ejemplo, el de Sebastián Marset o el de Alejandro Astesiano.

En cambio, el senador del Frente Amplio (FA) Daniel Caggiani aseguró que “no se presentó absolutamente ningún plan” durante la comparecencia de Garcé. “Si existe no lo conocemos, y si se ha elaborado tampoco ha tenido resultados importantes”, expresó.

Caggiani indicó que existe una ausencia de “interconexión” entre los distintos organismos estatales frente al crimen organizado. “Acá no hay nada para festejar, al contrario, tenemos muchas cosas para mejorar”, manifestó, y apuntó que próximamente serán citados a la comisión los ministerios de Economía, Defensa y Relaciones Exteriores, así como la Fiscalía y la Secretaría Nacional para la Lucha contra el Lavado de Activos y el Financiamiento del Terrorismo.

Al respecto, Bianchi señaló que “el tema del lavado de activos, que tanto preocupa a todo el mundo”, estuvo presente en la exposición de Garcé. De todos modos, la senadora del PN afirmó que “el problema de Uruguay no es normativo”, ya que “la ley integral de lavado de activos es muy completa”, sino que hay “un problema de gestión fundamentalmente”. Expertos han señalado recientemente que las condenas por narcotráfico son mil veces más que las vinculadas al lavado de activos.

Por otra parte, en sus declaraciones a la prensa, Bianchi se refirió a la compra de tres escáneres por parte del gobierno para mejorar la capacidad de control de Aduanas, principalmente en el puerto de Montevideo: “El mes que viene se instalan los tres”.

Caggiani la contradijo. Con base en lo expuesto por las autoridades del gobierno en comisión, afirmó que “recién el año que viene podrían estar llegando a instalarse los escáneres”. Señaló que estos dispositivos podrán controlar el 70% de los contenedores “que están en tránsito”, lo cual “es nada más que el 50%” del total de los contenedores que pasan por el puerto de Montevideo.

Graciela Bianchi: “No hay que ser aldeanos”

El senador del FA también cuestionó “la flexibilización que ha habido en algunas áreas importantes del Estado” en el último tiempo, como, por ejemplo, los cambios normativos “para hacer negocios con dinero efectivo”. “No son elementos que confluyan para mejorar el combate a una actividad delictiva que cada vez se mete con más presencia en la sociedad”, expresó.

Para Caggiani, al sistema político le corresponde “hacer un esfuerzo muy importante”; mencionó que en Uruguay, a diferencia de otros países, “se permite el financiamiento privado” de los partidos políticos y “en muchos casos no hay por qué declarar el origen de los fondos, porque se puede hacer en efectivo”, lo que “genera la pérdida del rastro del dinero”.

Por su parte, Bianchi sostuvo que, al tratarse de “sectores de delincuentes internacionales” que tienen “un poder enorme”, no sólo económico, “sino que se llevan la vida de candidatos a la Presidencia”, en Uruguay “hay que tener muchísimo cuidado”. No obstante, aseguró que “por ahora” no hay elementos para comparar la realidad nacional con la de Ecuador, por ejemplo.

“Yo siempre hago la misma advertencia, porque hace años que estudio estos problemas en otros países. No hay que ser aldeanos. Los uruguayos tenemos la concepción de que cosas que pasan en otros países acá no pasan y sí pasan. Hay que tener cuidado, estamos en una zona complicada”, aseveró.