El acuerdo entre la Unión Europea (UE) y el Mercosur podría tener avances de aquí a fin de año, según informó el martes, ante la comisión de Presupuestos integrada con Hacienda de la cámara alta, el ministro interino de Relaciones Exteriores, Nicolás Albertoni. El jerarca aseguró a los legisladores que el bloque sudamericano está dispuesto a trabajar para una “rápida finalización de las negociaciones del acuerdo”, e informó que este lunes hubo una reunión de cancilleres del Mercosur, en el marco de la Asamblea General de la ONU, donde se intentó avanzar en un “posicionamiento común” que tenga como siguiente “hito inmediato una respuesta a lo que fue la posición europea en materia medioambiental”.

A fines de marzo, la Comisión Europea transmitió un “instrumento interpretativo conjunto” al Mercosur como base de discusión. A modo de respuesta, a mediados de setiembre el Mercosur envió a la Unión Europea (UE) un documento en el que expuso sus puntos de vista sobre elementos clave que considera que “deberían abordarse, señalando el contexto cambiado desde 2019”, cuando se llegó al último gran acuerdo alcanzado. Al respecto, Albertoni expresó que ese documento, titulado “Cover Note”, no es una respuesta “formal”, sino que adelanta lo que va a ser el posicionamiento del Mercosur al respecto.

“El Mercosur también señala que está dispuesto a negociar un instrumento conjunto de comercio y desarrollo sostenible, teniendo en cuenta la legislación interna de las partes y a la luz de las diferentes circunstancias nacionales, así como señala que dicho instrumento deberá basarse en un enfoque cooperativo y contribuir a reforzar el desarrollo sostenible”, agregó Albertoni, que ocupa el cargo de Francisco Bustillo mientras este se encuentra en Nueva York, donde se desarrolla la Asamblea General de la ONU, que culmina el sábado.

Según supo la diaria con base en fuentes diplomáticas, el Mercosur entiende que una rápida conclusión de las negociaciones enviaría “una fuerte señal a la comunidad internacional de unidad y colaboración entre dos regiones del mundo que comparten el mismo conjunto de valores”. En ese marco, para las próximas semanas se espera que las dos partes discutan “cómo sus respectivas preocupaciones y propuestas podrían traducirse en un único texto legal que acompañaría al acuerdo original”. El objetivo común es llegar a un acuerdo antes de fin de año.

En la sesión Albertoni también se refirió a los factores contextuales que explican la “complejidad” de las negociaciones. Según planteó, tenían “muchas esperanzas” en la presidencia del Consejo Europeo por parte de España, que lidera la UE hasta fin de año. Sin embargo, afirmó que el panorama tras las recientes elecciones en el país europeo complejiza la situación. “España vive una realidad que escapa a nosotros porque el foco de ese país está puesto en resolver todo su entramado electoral. No perdemos las esperanzas, pero si no tenemos una presidencia del otro lado –más allá de que hay 27 países restantes–, naturalmente uno tiene un interlocutor y las motivaciones al final del día son muy humanas, teniendo en cuenta quién está al mando”, expresó.

Albertoni reiteró que eso no quiere decir que se hayan “perdido las esperanzas”, pero reconoció que ya se lleva “casi la mitad de la presidencia pro témpore del lado europeo en ese contexto y a veces es necesario enmarcar los desafíos que eso implica”.

Por su parte, el ministro de Industria, Comercio y Turismo de España, Héctor Gómez Hernández, afirmó ante la comisión de Comercio Internacional del Parlamento Europeo que cada semana hay progresos “a paso de gigante” en las negociaciones entre la UE y el Mercosur. Asimismo, expresó que van a “multiplicar los esfuerzos”: “Por los contactos y los avances que se están dando en las últimas fechas, creemos y consideramos que se puede alcanzar un acuerdo, que se va a alcanzar en este semestre”, en lo referido a lo medioambiental.