Este viernes la Intendencia de Montevideo (IM) anunció nuevas acciones en materia de limpieza y gestión de residuos. Las propuestas suponen “un avance enorme en lo que es la eficiencia en la recolección”, pero deben ser acompañadas por “un cambio cultural” que es responsabilidad de toda la población, consideró la intendenta Carolina Cosse, luego de la presentación.
Además de incorporar 4.500 contenedores de plástico y 16 camiones “con el objetivo de sumar 500 grandes cooperativas y complejos de vivienda”, la comuna planea trabajar con una nueva planta de transferencia en la zona oeste de la capital. Esta se ubicará en los alrededores del anillo perimetral y la vía del Ferrocarril Central, y como funcionará todos los días del año, “permitirá aumentar la frecuencia en la recolección” y mejorará “en un 30%” su efectividad en los barrios de Belvedere, Casabó, Cerro, Colón, Conciliación, Melilla, Nuevo París y Paso de la Arena. A su vez, se prevé la construcción de una base de recolección cercana a Felipe Cardoso, que beneficiará a los municipios F, E y D.
Una de las novedades destacadas es la implementación de un sistema de recolección manual con camiones musicales en el complejo INVE 16, en Malvín Norte. El vehículo “va a ir acompañado de música para recordarle al vecino que es el momento en que tiene que sacar la basura”, contó Marta Galagorry, la nueva directora de la División de Limpieza de la comuna, a partir de la salida de Ignacio Lorenzo, quien comenzará a trabajar en la CAF - Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe. Según Galagorry, la iniciativa toma de ejemplo a países del sudeste asiático, en donde esta herramienta ha representado “una buena experiencia”.
También se ampliará el sistema de recolección diaria en la zona de Punta Carretas del Municipio B, y en Barrio Sur, que también pertenece a este municipio, se reorganizarán los contenedores de reciclables. De acuerdo a lo expuesto por la comuna, “hoy se recupera sólo el 30% de los materiales que se vuelcan en los contenedores de color naranja, ya que hay mucha mezcla”. Esta transformación, a la que llamarán “Ecored”, asegurará que los materiales tengan “su destino adecuado”, pues incorporará puntos de recepción “con custodia por parte del Programa ABC”.
Al respecto, Cosse dijo que los vecinos “tendrán que caminar un poco más pero tendrán un mejor servicio”, y así la IM podrá “recuperar porcentajes de reciclables mucho más altos”.
Asimismo, ya se puso en marcha un programa para incorporar a 25 personas ex privadas de libertad al trabajo de limpieza de las Unidades de Respuesta Inmediata. El plan, que forma parte de un convenio entre la IM, la Dirección Nacional del Liberado y la Fundación Caleidoscopio, busca, entre varias cosas, brindar “otra oportunidad de trabajo e inscripción social” a sus involucrados, destacó Galagorry.
Aunque “hay varios vecinos que colaboran diariamente con nosotros”, aún hay un sector de la población que no lo hace, “así que nos vemos en la obligación y en la oportunidad de ampliar el sistema de cámaras” de inspección, afirmó la nueva directora de la División de Limpieza. El objetivo es que para el próximo año las cámaras se dupliquen, alcanzando el control de 500 lugares. Esto “permitirá una mayor fiscalización de sitios ilegales y aumentar las multas e intimaciones para reducir los impactos y mejorar el ambiente”, argumentó la IM en su presentación.
Educación ambiental
En lo que refiere a materiales orgánicos y reciclables, la comuna planteó la creación de dos estaciones ambientales, que buscarán ser un “espacio de educación ambiental”. Una de ellas funcionará en el parque Fernando García y la otra en la calle Filadelfia, en una usina de incineración de residuos que actualmente se encuentra desocupada. La idea es convertir esta última en un espacio para esparcimiento y gestión de diferentes materiales, como podas. También se pondrán en marcha “ecocentros móviles” que recorrerán todos los municipios “de forma permanente” para recolectar materiales reciclables.
Por último, la IM anunció dos programas: uno de “valorización de residuos orgánicos para alimentación animal” y otro de compostaje domiciliario. El primero utilizará un proceso industrial para inocular alimentos descartados y producir alimento animal, que se destinará a centros en donde se críen cerdos en Montevideo. El siguiente, que comenzará a funcionar en octubre, permitirá que las personas que deseen tener una compostera domiciliaria se inscriban en la web para recibirla. Luego de la entrega, tendrán una capacitación y acompañamiento por parte de la comuna durante un año.