La Intendencia Departamental de Paysandú (IDP) determinó la reorganización operativa del municipio de Porvenir este lunes. Esto ocurre semanas después de un conflicto entre su alcalde, Ramiro Ayende, y el intendente de Paysandú, Nicolás Olivera, que trascendió públicamente.

Según recoge El Telégrafo, la resolución 1694/2023 de la IDP determina que, “a los efectos de garantizar la efectiva prestación de los servicios locales, los que estarán a cargo y pasarán a ser ejecutados a través de las dependencias departamentales en atención a la prioridades que fije el Concejo Municipal, en coordinación con el Departamento de Descentralización”.

Por su parte, un video grabado este lunes y publicado por este medio retrata a Ayende mientras discute con funcionarios de la IDP dentro del municipio, a la vez que los acusa de “sinvergüenzas”, para finalmente arrojar las pertenencias de la coordinadora de Descentralización, Gabriela Gómez, al piso.

Ayende denunció a la diaria que los funcionarios ingresaron al edificio sin su autorización, mientras no se encontraba dentro de él, a “revolverle los papeles, lo que impulsó su actuar. El alcalde de Porvenir también acusó una situación similar, ocurrida el 23 de agosto, en donde el intendente de Paysandú, Nicolás Olivera, habría ingresado forzosamente al municipio luego de romper la puerta, asistido por la Policía.

Asimismo, Ayende afirmó que la resolución de la IDP “carece de respaldo legal” e infringe la Ley de Descentralización Política y Participación Ciudadana. Denunció que desde la IDP se ha ido reduciendo el personal así como la maquinaria disponible para el municipio “en dos etapas”, culminando con la resolución, que “le sacó todo el personal y lo dejó en cero”.

“Hoy van a hacer las tareas de gestionar y administrar el municipio desde Paysandú, dejando a un costado al alcalde que fue votado por la gente, nombrando un [alcalde] paralelo”, recriminó Ayende, quien negó que la resolución se deba a una presunta falta de intención por parte del municipio de llevar a cabo funciones básicas. “Al no tener personal - que él [Olivera] me sacó- ¿con qué gente iba a hacer las tareas?”, argumentó el alcalde.

De acuerdo con Ayende, la problemática actual tiene sus inicios en el episodio ocurrido en agosto, cuando impidió el ingreso de usuarios de un centro CAIF ubicado dentro de su municipio, lo que generó el enojo del intendente. Según explicó, el episodio se debió a la existencia de varias “anomalías graves” dentro del recinto, entre las que destacó “un cable de alta tensión que reposa sobre un techo de zinc”, que, según explicó, denunció ante autoridades del INAU y la IDP.

Ayende también acusó a Olivera de llevar a cabo “políticas dictatoriales” que no sólo lo perjudican, sino también a la población del municipio que administra. Entre otras situaciones, Ayende denunció la retención de fondos destinados a la bituminización de calles en Pueblo Esperanza, así como fondos de un concurso nacional, destinados a la remodelación del edificio sede del municipio. Según detalló Ayende, esta situación ocurre también en otros municipios del departamento de Paysandú, pero “los otros alcaldes no lo dicen por miedo”.

La postura de la Intendencia de Paysandú

El secretario general de la IDP, Fermín Farinha, explicó a la diaria que lo dispuesto en la resolución 1694/2023 se debe a que el municipio de Porvenir no se encontraba prestando los servicios que le corresponden adecuadamente, “requiriendo el auxilio de la propia IDP”.

Asimismo, Farinha enumeró otras responsabilidades, entre las que se encuentra el mantenimiento de la caminería, que, según describe, “el propio alcalde entendía no estaba dentro de sus competencias”, aun “teniendo la maquinaria y el personal”. Además, recordó “la afectación de los servicios del plan CAIF, programa que gestiona directamente la IDP”, por parte de “decisiones arbitrarias” tomadas por Ayende.

El secretario general de la IDP apuntó también a problemas de relacionamiento entre Ayende e integrantes del Concejo Municipal de Porvenir. Según detalló, un total de 27 concejales “renunciaron a ejercer su cargo” debido a “diversas situaciones en el seno del Concejo Municipal”, que preside Ayende.

Farinha negó que se fuera a instalar un “alcalde paralelo” y explicó que en su lugar se optó por establecer un ámbito de coordinación entre el Concejo Municipal con la directora de Descentralización.

De la misma forma, negó que la IDP haya privado de recursos humanos al municipio, y en su lugar explicó que Ayende “ha sido también objeto de diferentes denuncias por parte de funcionarios que han solicitado ser trasladados”.

El secretario de la IDP acusó al alcalde de Porvenir de ocupar el edificio sede del municipio e impedir el ingreso de los trabajadores este martes, lo que necesitó un trámite de desocupación ante el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS). Ayende, por su parte, negó dichas acciones. “Estuve en el municipio y después me fui, por supuesto”, detalló.

Por último, Farinha rechazó enfáticamente los dichos de Ayende respecto de la aplicación de partidas. “La Intendencia de Paysandú en ninguno de sus municipios retiene partida alguna, sino que, por el contrario, garantiza la utilización de (...) partidas de libre disponibilidad, que en el caso del municipio de Porvenir se le ha facilitado, y hasta accediendo a utilización en forma completa en tiempo y forma”, sentenció.