El ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca, Fernando Mattos, reconoció este lunes que la compra de tres plantas frigoríficas por parte de Minerva Foods “causó un enorme impacto” y “mucha inquietud en todos los sectores de la cadena”. Según lo expuesto durante una entrevista en Informativo Sarandí, cualquier análisis que se haga al respecto es de “alta sensibilidad”.
“Hasta un niño de escuela se da cuenta de que hay un proceso concentrador”, pero, aun así, corresponde “cuidar” el tema “desde el punto de vista del juicio y del análisis”, aseguró Mattos. Esa es la razón por la que el Poder Ejecutivo “se preocupó como todos nosotros”, consideró el ministro.
“Tenemos que preservar varios aspectos”, añadió. De acuerdo a su postura, hay que “proteger las inversiones” y “dar seguridades a quienes quieren invertir en Uruguay”, además de asegurar que el establecimiento del precio del ganado “sea transparente”. Una de las prioridades es “que no haya desequilibrio ni expresión de condiciones de posición dominante”, advirtió Mattos.
Asimismo, “deberíamos asegurar que el trabajo permanezca”, “cuidar los equilibrios y no apresurarse en las decisiones”, subrayó el ministro, sobre todo en un momento en el que “la caída de los precios exaspera los análisis y las voluntades”. Actualmente, con el mercado de ganado “muy debilitado”, hay “mucho mayor sensibilidad frente al futuro” de las plantas compradas por Minerva Foods, opinó Mattos.
En definitiva, dado que “nunca hubo una concentración tan importante” y que se sabe que cualquier proceso de estas magnitudes es “nocivo para el desarrollo del sector”, corresponde “dar plenas garantías a todos”, porque no se trata solamente de “cuidar el precio de una mercadería”, reiteró.
“Todas las visiones”
Por otro lado, este lunes, la Comisión Nacional de Fomento Rural (CNFR) difundió un comunicado en el que expresó su “preocupación” ante “la concentración en el sector agroalimentario” provocada por la compra en cuestión. Según lo expuesto, “la negociación podría afectar la comercialización y la fijación de los precios”.
“La CNFR siempre se ha manifestado en contra de la concentración en pocas manos –que además son extranjeras– en cualquier eslabón del sector agroalimentario”, expresa el texto. Por esa razón, sus integrantes consideraron pertinente señalar este caso, pues “todo proceso concentrador afecta negativamente a la agricultura familiar e impacta del mismo modo en las economías locales”.
En ese sentido, la CNFR solicitó a “los ámbitos de decisión” que analicen la resolución a tomar “con visión estratégica” y contemplen “todas las visiones”, además de “la sostenibilidad de la producción y el trabajo nacional, donde la producción ganadera familiar tiene un aporte fundamental”.