El sistema de prepago de UTE para la contratación de energía eléctrica “va a salir sobre fin de año”, informó el martes la presidenta de la empresa estatal, Silvia Emaldi, en el marco de una conferencia sobre riego en la Expo Prado. En rueda de prensa, afirmó que se trata de una modalidad que “existe en todas partes del mundo” y que UTE próximamente pondrá “a disposición de los clientes de contexto más crítico”.

Recientemente, el Secretariado Ejecutivo del Frente Amplio (FA) recibió una valoración negativa acerca de este plan de prepago por parte de la directora de UTE en representación de la oposición, Fernanda Cardona. “La modalidad impulsada puede llegar a institucionalizar la pobreza energética”, advirtió Cardona.

Consultada al respecto, Emaldi aseguró que “no es así” y señaló que actualmente la empresa pública tiene 158.000 clientes de “las zonas más vulnerables” que reciben un bono social con descuentos que oscilan entre el 80% y el 90% de la tarifa. “La erogación que UTE hace por esos descuentos, en particular este año [fueron] 60 millones de dólares, permiten a esos vecinos mantenerse en el sistema; queremos que se mantengan, y por eso hemos dado esta posibilidad del prepago”, expresó.

La presidenta de UTE indicó que, una vez disponible, el sistema de prepago permitirá comprar electricidad “en forma diaria o mensual”, como una opción para “quienes quizás tienen un cobro diario o semanal de su trabajo”. “El sistema tiene que ser sostenible”, subrayó.

Emaldi puntualizó que no se prevén cortes del suministro en caso de incumplimiento en el pago de la tarifa. “Lo que se hace en algunos casos es reducir la potencia máxima que tienen”, señaló, pero “nunca se llega al corte”. Asimismo, “tampoco se les va a bajar la potencia ni en un fin de semana ni de noche” porque, sostuvo, “la empresa tiene sensibilidad”.

Para la Agrupación de Funcionarios de UTE (AUTE), este método, similar al que utilizan empresas de telefonía celular, “es una profundización de la mercantilización de la energía”, es decir, “lo contrario a un derecho”. Así lo expresó en rueda de prensa, este miércoles, el presidente del sindicato, Gonzalo Castelgrande: “Nosotros consideramos a la energía como un derecho y no como una mercancía”. “Si tenés plata, tenés energía, y si no tenés plata, no tenés energía. Esto directamente es la flexibilización absoluta del acceso a la energía en nuestro país. Eso va a ser la tarjeta de prepago”, agregó.

Mercado privado de energía eléctrica

Una delegación de AUTE compareció este miércoles ante la Comisión de Industria, Energía y Minería de la Cámara de Diputados para exponer su visión sobre el Decreto 242/023 del Poder Ejecutivo, que en agosto modificó la reglamentación del mercado mayorista de energía eléctrica. El principal cambio es que a los productores privados de energías renovables no convencionales –eólica, fotovoltaica y biomasa– se les reconoce la capacidad de suministrar potencia firme de largo plazo, con lo cual podrán firmar contratos con grandes consumidores de energía, también privados, que hasta ahora lo podían hacer fundamentalmente con UTE.

Luego de la publicación del decreto, la empresa Coca-Cola cerró su contrato con UTE y firmó uno nuevo con la granja de paneles fotovoltaicos Albisu de Salto, de la compañía Atlántica Sustainable Infrastructure, según informó El Observador.

En rueda de prensa, Castelgrande señaló que los grandes consumidores de energía son los “mejores clientes” de UTE, por lo que su eventual desvinculación de la empresa estatal podría implicar una pérdida de “cerca de 50 millones de dólares anuales”. “Quién va a pagar esas pérdidas es lo que el ministro [de Industria, Omar Paganini] no ha explicado”, alertó.

Según el dirigente sindical, “los costos los van a terminar pagando en su casa doña María y don José”. La nueva reglamentación del mercado mayorista de energía, sostuvo, “va a perjudicar a la gran mayoría de la población, a todas y todos aquellos que están en sus casas con la tarifa residencial, que van a cargar con los beneficios que este decreto le va a brindar a este conjunto de empresarios”.

Castelgrande afirmó que existe una “competencia desleal” y mencionó que, técnicamente, el reconocimiento de la capacidad de suministrar potencia firme de largo plazo requiere en cualquier caso el respaldo de UTE. “Estamos hablando de que en un parque solar, o en un parque eólico, si no hay sol o si no hay viento, no se puede garantizar la energía, [pero] atrás seguramente esté la UTE para garantizar lo que estas empresas no pueden garantizar”, manifestó.

Al igual que la directora de UTE por el FA, el sindicato presentó un recurso administrativo en contra del decreto del gobierno. Castelgrande comentó que aún están a la espera de “los tiempos legales que el Poder Ejecutivo tiene para contestar”.

La modificación reglamentaria también fue cuestionada por el director de UTE en representación de Cabildo Abierto, Enrique Pées Boz, quien estimó que las tarifas para la mayoría de los clientes podrían aumentar “hasta un 10% real”.