A un mes de que comience el último año del período de gobierno, el Poder Ejecutivo atraviesa un proceso de reconfiguración del gabinete. Esto se debe a las tradicionales renuncias que debe atravesar cada administración durante el año electoral, que en este caso se intensifican por ser una coalición integrada por cuatro partidos diferentes.

En esta línea, la mayoría de las renuncias están motivadas por una restricción de la Constitución de la República, que establece que quienes presiden o integran los directorios de entes autónomos y otros servicios descentralizados que aspiran a cargos políticos “deberán cesar en sus cargos por lo menos 12 meses antes de la fecha de la elección”. Es así que algunas de las figuras que integraron el gobierno concretaron su renuncia en octubre de 2023, como el expresidente de Antel Gabriel Gurméndez; el expresidente de la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP) Robert Silva, y el exdirector nacional de Telecomunicaciones Guzmán Acosta y Lara.

A pesar de ello, existe una serie de renuncias en el seno del Poder Ejecutivo que no se deben a ningún impedimento constitucional, sino a un pedido expreso del presidente de la República, Luis Lacalle Pou, quien habría solicitado que aquellos ministros que vayan a realizar una labor “organizacional” dentro de las campañas de los precandidatos abandonen sus cargos entre marzo y abril.

Dos ministros de filas blancas que tomarán en cuenta el pedido de Lacalle Pou son el de Defensa Nacional, Javier García, y el de Desarrollo Social, Martín Lema. Ambos habían anunciado su intención de dimitir para acompañar la candidatura del exsecretario de Presidencia Álvaro Delgado, quien también dejó su puesto a pesar de no encontrarse obligado por ninguna restricción constitucional.

De esta forma, una vez finalizado el receso parlamentario, García, quien lidera la agrupación Espacio 40, deberá retornar a su cargo como senador electo, que hoy ocupa en su lugar Sebastián da Silva; mientras que Lema, quien integra el sector Aire Fresco, haría lo mismo en la Cámara de Diputados, desplazando a la nacionalista Fernanda Araújo.

Todavía se desconoce quiénes serán sus sucesores en lo que resta del período de gobierno. Las opciones inmediatas por el lado del Ministerio de Defensa Nacional (MDN) son el subsecretario de Defensa e integrante de Cabildo Abierto, Rivera Elgue, y por el Ministerio de Desarrollo Social (Mides) la subsecretaria y exintendenta de Florida por el PN Andrea Brugman, que asumió en el cargo junto con Lema, algo que contó con el visto bueno de Lacalle Pou.

Ambos ya se han desempeñado como ministro y ministra interina, respectivamente, aunque esto no significa que tengan garantizado el cargo, ni que tampoco puedan optar por acompañar a sus líderes de cartera una vez que renuncien. De igual manera, cabe recordar que el cargo de ministro de Defensa es considerado uno de confianza, por lo que no estaría fuera de posibilidades que su designación recaiga sobre una persona que pertenezca al PN.

Con el aval de Lacalle Pou, Falero no dejará su puesto

Asimismo, y a pesar del pedido de Lacalle Pou, el ministro de Transporte y Obras Públicas, José Luis Falero, quien integra la Lista 404 junto con Lema y, por lo tanto, también acompaña la candidatura de Delgado, participará en la campaña política sin la necesidad de dejar su cargo.

En conversación con la diaria, Falero comentó que su rol en la campaña del precandidato nacionalista es “mediar”, sobre todo en los departamentos del interior del país, ya que, según recalcó, tiene un “buen relacionamiento” con sus dirigentes locales. De esta manera, agregó, su rol será el de “hacer un poco la articulación” junto con otros colegas, con el objetivo de que Aire Fresco alcance “una buena votación”, ya que en esta oportunidad el sector carece de sus “dos principales figuras”, en referencia a Lacalle Pou y Delgado.

El ministro expresó que si bien manejó la posibilidad de abandonar el cargo “entre marzo y abril para ayudar en la campaña”, finalmente acordó con el presidente que permanecerá en el cargo “para terminar la obra e igualmente ayudar [...] sin descuidar la tarea”. “Nosotros entendimos conveniente terminar la obra que se viene desarrollando en esta cartera [...] ya que este va a ser un año de una fuerte ejecución”, sintetizó.

Según Falero, “se entendía necesario dar cumplimiento al compromiso con la ciudadanía en lo que hace a nuestra cartera”, por lo que, ya que no existe incompatibilidad entre ello y la realización de actividades de apoyo a la campaña de Delgado, decidió dedicar su tiempo a estas últimas, siempre y cuando ello se encuentre dentro de sus posibilidades.