El hotel Enjoy de Punta del Este fue sede, este lunes, de una cena de recaudación para la campaña de Yamandú Orsi, intendente de Canelones y uno de los precandidatos frenteamplistas para las elecciones presidenciales. Titulado “Una sociedad con esperanza”, el evento comenzó antes de las 20.00, cuando empezaron a desfilar por el edificio figuras de la política nacional como el exintendente de Montevideo Daniel Martínez, el expresidente de OSE Edgardo Ortuño y la diputada frenteamplista Cristina Lustemberg. La instancia fue cerrada a la prensa y sólo se transmitió vía streaming parte de la oratoria de Orsi.

Al terminar el evento, el intendente canario habló con los medios, acompañado por el empresario, publicista y orador motivacional Carlos Páez Rodríguez, uno de los sobrevivientes de la tragedia de los Andes e hijo del artista Carlos Páez Vilaró, quien brindó una charla a los asistentes, que, según supo la diaria, rondaron los 130. Orsi definió el evento como “una charla de Carlos, con quien yo ya conté hace muchos años para una charla a la interna del equipo de gobierno”, y dijo que su participación fue “una forma de convocar a amigos y gente que quiere apoyar”.

Orsi dijo que en su presentación habló “del año que se viene y que tiene que ser un año en que la gente tome decisiones con esperanza, cualquiera sea ella, y no desde la desesperanza o desde el descarte”. “El mensaje mío intentó ser un mensaje también de optimismo, de que Uruguay ha mostrado una y mil veces que puede seguir mejorando”, afirmó el precandidato.

Consultado sobre la intención recaudatoria de la cena, por la que los asistentes pagaron entre 1.000 y 10.000 dólares para colaborar con la campaña, Orsi alegó que prefiere “ser transparente” en lo que respecta al financiamiento, y afirmó que “no existen muchas otras alternativas; esta es una de ellas”. “Lo bueno es mostrar con transparencia, con tranquilidad, algo que es normal, bastante más frecuente de lo que, de repente, la gente piensa”, señaló. También apuntó que “no pasa en un partido solo”, sino que “hay mucha gente que lo hace en distintos partidos: manifiesta su apoyo y da sus aportes”.

En cuanto a por qué la instancia fue cerrada para la prensa, aseguró que eso respondió a “un tema de los conferencistas”. “Yo no tengo ningún problema, por eso estoy acá y no tengo ninguna dificultad; ustedes estaban ahí, vieron la gente que sale y la gente que entra, no tiene misterio”, argumentó.

“Va a ser una campaña muy pareja”

Consultado sobre qué espera de la campaña que ya está en ciernes, Orsi respondió que “va a ser una campaña muy pareja”, y en cuanto a los números de intención de voto que las encuestas revelan para el Frente Amplio admitió que no puede “decir que esté conforme” y que la aspiración es “tener más adhesión de la que tenemos”. “Las encuestas son una fotografía, pero dan dos bloques muy parejos. Por supuesto que el punto a favor es que estamos bastante mejor que hace cinco años exactos”, añadió, y aventuró que “el que espere un resultado electoral con mucha diferencia creo que se equivoca”. Orsi confirmó que dejará la intendencia en la semana del 5 de febrero “porque el acto del Frente va a ser el 10”, indicó.

“Por marzo va a ser la campaña más intensa”, vaticinó Orsi, y recordó que en junio el voto “no es voto obligatorio, por lo tanto uno de los compromisos fundamentales de nosotros, quienes estamos en esto, es convocar a la ciudadanía a tomar la decisión”. Asimismo, consideró que se trata de “una campaña rara, porque es una interna pero, a su vez, de cara a octubre, por lo tanto es un mensaje al que hay que prestarle mucha atención; hay que ser muy cuidadosos porque la gente tiene muchas necesidades y no podemos poner a la gente de rehén de peleas que no nos conducen a nada”, evaluó.

En definitiva, Orsi consideró que la campaña “va a ser intensa, va a ser dura”, pero dijo tener “la tranquilidad” de que en Uruguay se respeta “esta forma republicana, democrática, que tenemos”.

Páez Rodríguez sobre su participación: “Está más vinculado con la amistad que con la política”

En rueda de prensa, Páez Rodríguez se refirió a su participación en la cena, la que desligó de un respaldo de tipo político a la candidatura de Orsi: “No lo veo vinculado a la política, para mí está más vinculado con la amistad que con la política. Yo de política no sé absolutamente nada, no va por ahí”, sostuvo, y señaló que “hubo gente que se enojó” con él desde el momento en que se conoció que formaría parte de la cena. “El otro día me dijeron ‘¿por qué a Orsi?’, y yo dije ‘¿por qué no?’”, afirmó. No obstante, consultado sobre si se sintió señalado políticamente, lo negó: “A mí, gracias a Dios, no me entran ni las balas, te podrás imaginar. Estamos peleando un Oscar en el Uruguay [en referencia a la película La sociedad de la nieve], no me voy a poner a pelearme con los haters”, lanzó.

En cuanto a cómo describiría su relación con Orsi, respondió que parte de que “es el intendente del barrio donde yo vivo, en Canelones, en uno de los barrios privados, en Viñedos de La Tahona. No te voy a decir que es mi amigo, pero ha venido a mis cumpleaños”, contó. Luego agregó: “El único favor que le pedí a Orsi, a través de su secretario, es un turno para que mis nietas saquen las libretas. Las dos perdieron el examen, tuvieron que darlo de vuelta, o sea que imaginate lo corrupto que soy”, ironizó.

Respecto de la polémica que se generó en redes sociales por la reflexión del senador y candidato frenteamplista Mario Bergara sobre la tragedia de los Andes, sobre lo cual Bergara destacó que fue protagonizada por jóvenes de clase alta, Páez Rodríguez dijo que le importó “bastante poco” porque el senador tuvo razón al decir que su origen era de clase social alta: “En eso tenía razón; digo, es curioso que a un chico que no servía para nada como yo, que era un malcriado, un consentido, nos haya tocado vivir esa historia y que la pudimos vivir; creo que pasará por la educación”, reflexionó.

“Defensor a muerte de las normas de ordenamiento territorial”

Consultado sobre el proyecto que la Intendencia de Maldonado (IDM) puso a consideración de la Junta Departamental para estudiar la viabilidad de construir un hotel de campo en la playa de José Ignacio, que genera dudas entre ediles oficialistas y opositores, el jefe comunal sostuvo que es “partidario” de que se respete la Ley de Ordenamiento Territorial, pero indicó que la Junta Departamental está habilitada para votar “las excepciones, la ampliación de la norma o el complemento de la norma”. “Con esos caminos, siempre. Lo que está pasando nos pasa a nosotros, le pasa a todo el mundo, son los cuestionamientos a lo que se hace y lo que se deja de hacer. Yo soy defensor a muerte de las normas de ordenamiento territorial, y si hay que cambiarla, cambiarla, porque tampoco puede ser un congelador”, consideró, a la vez que recalcó que entiende “el celo de los políticos o de los ediles de la Junta Departamental” respecto de este tipo de iniciativas.

Respecto de qué queda pendiente para hacer en Canelones, dijo que “muchísimo: el tema vivienda, por ejemplo, que no es sólo una responsabilidad de la intendencia”, sino “fundamentalmente del Ministerio de Vivienda, pero somos socios en eso”, acotó. Orsi también reconoció que el tema de la movilidad “es uno de los capítulos que no terminamos de resolver bien”, así como “mil temas más; pero de a poco le vamos encontrando la vuelta”.

Como positivo, destacó que “en tema de inversiones mejoramos mucho, aprendimos bastante”, mientras que en lo que respecta al ordenamiento territorial se avanzó “mucho”, pero “hay que retocar alguna cosa”. “Es un departamento donde sigue creciendo la población y no necesariamente en áreas del todo planificadas, sino también en muchos asentamientos. Mientras siga habiendo la pobreza que hay en algunos bolsones, en algunos barrios, nunca podés decir que llegaste, al contrario, nos falta muchísimo”, reflexionó.