Tal como lo había anunciado, el presidente Luis Lacalle Pou realizó este martes una conferencia de prensa para pronunciarse en contra del plebiscito de la seguridad social que promueve el PIT-CNT. El mandatario llamó a votar en contra de la iniciativa de la central sindical -que plantea bajar la edad jubilatoria, subir las jubilaciones mínimas y eliminar las AFAP-, porque, en caso de aprobarse, hace “insostenible” al sistema previsional.
Al margen de los tres puntos que propone la papeleta, Lacalle Pou sostuvo que la reforma jubilatoria aprobada en este período de gobierno surgió después de “un amplio diálogo social” que inició con la ley de urgente consideración, y afirmó que la ley aprobada “logró un sistema que es justo y que es sostenible”. Mencionó como aspectos positivos de la reforma la incorporación de “esquemas de protección mínimos” y la convergencia de los subsistemas previsionales -es decir, las cajas paraestatales-, así como también “la posibilidad de jubilarse y trabajar”.
Luego, Lacalle Pou manifestó que el plebiscito que promueve la central sindical conduce a un camino “muy peligroso” y “dañino”. “Yo no dudo en decir que hace al sistema insostenible; a la mediana o a la larga, con la proyección que ya se tenía antes de la reforma y con la corrección que se hace, esto queda muy por encima de cómo venía”, expresó, en referencia al déficit del sistema previsional. “Si se decía antes de la reforma que el sistema era insostenible, si se aprueba este plebiscito, crece exponencialmente esa posibilidad de no ser sostenible”, subrayó.
Por eso, el presidente aseguró que, en caso de ganar el Sí el 27 de octubre, “va a haber que poner impuestos o recortar prestaciones en actividades sensibles”. Asimismo, afirmó que la eliminación del régimen de ahorro individual de las AFAP tiene “consecuencias directas sobre los ahorros personales”. “Lo que está escrito literalmente en el plebiscito que se propone genera una confiscación de los recursos de las personas”, manifestó.
Lacalle Pou también se refirió a “las generaciones más jóvenes”, que, según marcan las encuestas, tienen un mayor desconocimiento sobre la propuesta del PIT-CNT. “Si alguno está viendo, les digo que son los más perjudicados”, porque “esto compromete la jubilación de los jóvenes”, expresó.
Por otra parte, el presidente, que estuvo acompañado en la conferencia de prensa en la Torre Ejecutiva por la ministra de Economía y Finanzas, Azucena Arbeleche, y el redactor de la reforma, Rodolfo Saldain, dijo que la aprobación del plebiscito supondría una “menor llegada de inversiones” y eventualmente “el desestímulo de inversiones que generan fuentes de trabajo”. “Esto no es asustar, esto es real, Uruguay hoy tiene el riesgo país más bajo de la historia y esto es un flechazo directo al corazón de la confianza”, resaltó.
Por último, Lacalle Pou dijo que la reforma que se pondrá a consideración “es inconveniente y hay que llamar a no votarla”. “No es momento de dudas ni de medias tintas; si se sabe que no es beneficioso, si se sabe que perjudica a las generaciones que vienen y al sistema, hay que jugársela, no queda otra”, expresó.
“No se aumentan los impuestos al otro día”, afirmó Lacalle Pou
Consultado por la prensa, Lacalle Pou reiteró que en este tema “hay que jugársela” y cuestionó las recientes declaraciones del economista Gabriel Oddone, quien días atrás fue presentado como el ministro de Economía y Finanzas de un eventual nuevo gobierno frenteamplista. Oddone, que es uno de los 111 economistas que integran el grupo Frenteamplistas por el No al plebiscito de la seguridad social, sostuvo en la presentación que, de todos modos, la aprobación de la reforma “no es el fin del mundo”.
Al respecto, Lacalle Pou sostuvo que Oddone “está totalmente equivocado”, ya que “debe ser el principio del fin de muchas cosas”. “Hay que jugársela y jugársela es a veces quedar bien con algunos y con otros no”, recalcó. Dijo que no se puede ser de Nacional y Peñarol al mismo tiempo, ni tampoco ver el iceberg arriba del Titanic y no cambiar de rumbo. “Llamamos a votar claramente en contra del plebiscito”, resaltó.
Consultado sobre qué medidas podría implementar el actual gobierno en caso de aprobarse la consulta popular, Lacalle Pou dijo que “no es cierto” que los impuestos vayan a subir “en la primera semana o en la segunda semana”. Afirmó que “no aumentan los impuestos al otro día”, dado que “hay algunos recursos que son finitos” para solventar los primeros gastos, pero apuntó que en el largo plazo “la trayectoria es aumentar impuestos y recortar prestaciones”.
Acerca del próximo ajuste por parte del Poder Ejecutivo del salario mínimo nacional, que en un escenario de aprobación de la reforma determinaría el valor de las jubilaciones mínimas, el presidente dijo que el salario mínimo nacional “no debería tener una afectación a cortísimo plazo”. Sin embargo, sostuvo que en el largo plazo “lo que va a hacer eso, si alguno tiene responsabilidad económica, es presionar la fijación del salario mínimo a la baja, o sea, contrariamente a lo que se sostiene, de que se van a aumentar las jubilaciones, lo que se va a hacer es presionar el salario mínimo a la baja”.
Sobre la posibilidad de revisar el actual régimen de exoneraciones fiscales para financiar el costo de la reforma, como ha propuesto el PIT-CNT, Lacalle Pou reconoció que “se puede echar mano a eso”, pero sólo “una vez, dos veces”; posteriormente, la afectación a “la confianza” y “la inversión” de la reforma va a hacer que “esto se convierta cada vez en menos”. “No es sostenible decir eso”, añadió.
En definitiva, Lacalle Pou sostuvo que desde el actual gobierno, que deberá entregar el poder el próximo primero de marzo, no se está considerando “ninguna medida a corto plazo”. “Estamos en un proceso electoral, casi empezando una transición”, agregó.
Por otro lado, el presidente fue consultado sobre la promesa que realizó, hace unos cinco años, en el marco de la campaña electoral de las elecciones de 2019, sobre que no subiría la edad jubilatoria a los trabajadores en actividad. Aquella promesa se incumplió con la aprobación de la reforma jubilatoria en este período de gobierno, que aumentó la edad mínima de retiro de 60 a 65 años. “Dijimos una cosa, no se pudo, igual llevamos adelante la reforma”, admitió.
Según Lacalle Pou, en su momento hubo una negociación al respecto con Rodolfo Saldain, el principal redactor de la reforma jubilatoria, quien lo acompañó este martes en la conferencia de prensa. “Ninguna reforma es simpática”, afirmó, y sostuvo que, a su entender, “el costo político lo pagaba el que no tenía coraje de hacerlo, porque si dijiste que era insostenible, hay que tener el coraje de hacerlo”.