Las tormentas y lluvias de los últimos días han afectado a diferentes departamentos del país. Florida ha sido uno de los más golpeados, con más de 200 personas desplazadas de sus hogares. A esta situación se sumaron los destrozos que ocasionó una turbonada, con rachas de viento que alcanzaron los 113 kilómetros por hora alrededor de las 21.30 de este martes. El fenómeno estuvo acompañado de intensas lluvias y caída de granizo.
El viento provocó la caída de más de 50 árboles que impactaron sobre estructuras edilicias, viviendas, infraestructura eléctrica y vehículos estacionados en las calles. Además, se informó sobre la voladura de varios techos, entre ellos, el de la piscina municipal, el del Servicio de Laboratorio del Hospital de Florida y el del liceo 2. Además, hubo más de 1.100 reclamos a UTE por falta de energía y otras solicitudes de asistencia al 911.
Con relación al hospital, la Administración de los Servicios de Salud del Estado emitió un comunicado en el que asegura que sólo se vio afectada el área del laboratorio, que permanecerá cerrada, pero los demás servicios funcionarán con normalidad.
En el caso del liceo, la claraboya de “entre diez y 12 metros por cuatro de ancho”, que ocupa casi todo el techo del edificio, cayó dentro de la estructura, lo que generó que algunas zonas se inundaran. Por esta situación, las actividades fueron suspendidas hasta que la División de Arquitectura de la Administración Nacional de Educación Pública evalúe la situación y las autoridades de Secundaria tomen una decisión, señaló el director del centro educativo, Carlos Noria, a Subrayado.
Por otra parte, la gran cantidad de agua que cayó en pocos minutos inundó calles y casas en algunas zonas.
“Fue una noche larga y con viento intenso, lluvia intensa y granizo que ha generado complicaciones”, señaló el intendente de Florida, Guillermo López, en diálogo con el programa Arriba gente, de Canal 10, este miércoles. “Por suerte, no hay que lamentar ningún lesionado y nadie que haya visto afectada su integridad física”, agregó.
Asimismo, contó que rápidamente se desplegaron las medidas de seguridad para que “no se complicara, sobre todo los tendidos de energía eléctrica, y se liberó la vía pública de los árboles caídos”. “Hoy ya empezaremos a complementar esos trabajos para ir regularizando la situación mientras seguimos monitoreando la alerta vigente. Eso también nos tiene en vilo”, expresó.
López señaló que durante la madrugada fueron desplazadas entre 23 y 30 personas más, se atendió “más de 30 reclamos” por voladuras de techos y hubo “más de 60 intervenciones por árboles caídos” en la vía pública. A su vez, dijo que se interrumpieron “por encima de 3.000 servicios de UTE” por “temas de seguridad”.
Desde las 10.30, el Centro Coordinador de Emergencia Departamental (Cecoed) de Florida permanece en sesión para actualizar la información de los daños que se registraron y prever qué puede ocurrir en las próximas horas. En el encuentro participa el director del Sistema Nacional de Emergencias, Santiago Caramés. Además, López comentó que estuvo en contacto con el presidente Luis Lacalle Pou, y se mantendrán en comunicación.
En otros departamentos
Las lluvias de este martes de noche y miércoles de madrugada también tuvieron impactos en Colonia y San José. En ambos departamentos hubo más personas evacuadas y autoevacuadas. El coordinador del Cecoed de San José, Yerwin Silvera, relató a El Observador que en “dos bombazos” cayó mucha agua, que generó que “todas las personas que habían sido devueltas a sus casas el domingo volvieran [ser desplazadas]”. Además, hubo “destrozos” en calles y puentes, e incluso algunas avenidas de la capital departamental quedaron “tapadas” por el agua.
En el caso de Colonia, las inundaciones también dejaron muchos caminos cortados en distintas zonas del departamento, según dijo al mismo medio el coordinador del Cecoed de Colonia, Luis Garat. Personas de Nueva Helvecia, Rosario y Colonia del Sacramento tuvieron que dejar sus hogares. Además, los vientos ocasionaron la caída de árboles en diferentes localidades.