Sin los votos del Frente Amplio (FA), el Senado condenó el accionar del gobierno de Venezuela por la inhabilitación de candidaturas opositoras para participar en las elecciones presidenciales de ese país. Pese a que el FA presentó otra declaración, finalmente la cámara alta optó por mantener el texto que se aprobó en la Comisión de Asuntos Internacionales, en el que se condena “las detenciones arbitrarias de representantes de los partidos políticos de la oposición y activistas de los derechos humanos” en Venezuela.
A su vez, expresó su “rechazo a los impedimentos injustificados en la inscripción de aspirantes presidenciales, lo que atenta contra la democracia y el cumplimiento de los Acuerdos de Barbados”. Además, remarcaron que el gobierno de Venezuela “no ha desistido y, por el contrario, continuamente ha incrementado sus acciones contrarias al espíritu democrático, confirmando, una vez más, que es un régimen dictatorial”.
Por otra parte, manifestaron “su compromiso y defensa de los valores democráticos, tal como lo establece el Protocolo de Ushuaia de 1998”, y, asimismo, expresaron solidaridad “con el pueblo venezolano frente a la vulneración de sus derechos humanos y políticos”.
Luis Alberto Heber, senador del Partido Nacional, señaló que era “muy importante” decir en la declaración que “hay condena a la detención arbitraria de representantes de los partidos políticos de la oposición y activistas de los derechos humanos”, algo que, según Heber, no decía lo planteado por el FA.
Según el senador blanco, desde el gobierno de Nicolás Maduro “continúan incrementando” sus acciones “contrarias al espíritu democrático, confirmando una vez más que es un régimen dictatorial”. “Si hay represión a los partidos políticos en el ejercicio de la libertad para poder ir a una elección, es una actitud dictatorial”, agregó.
Por su parte, el senador frenteamplista Daniel Caggiani fue crítico con la bancada de gobierno. Durante la sesión, dijo que “todos velamos para que las diferencias políticas que puedan existir entre los diferentes hermanos latinoamericanos se resuelvan de manera democrática y por vía de elecciones libres”.
Para Caggiani, hubiera sido bueno “tener un mensaje país” sobre el tema, pero “lamentablemente muchas veces termina primando no la política con mayúscula, sino la política con minúscula”. “Cada vez que nosotros tenemos y nos acercamos a un proceso electoral en Uruguay, los temas que hacen a la democracia de Venezuela toman vigor y sin duda se empiezan a discutir políticamente en estos ámbitos”, concluyó.