El viernes, Fábricas Nacionales de Cerveza (FNC) anunció que cerrará su fábrica en la ciudad de Minas y que concentrará su producción en Montevideo. Ante esto, la Cámara de Industrias expresó –también mediante un comunicado– “su preocupación y alarma”, porque implica el cierre de una planta “histórica en clave industrial del interior de nuestro país”.
La empresa sostuvo que “en los últimos años la industria cervecera nacional enfrenta problemas de competitividad frente a los productos importados”, lo que ha llevado a una concentración de la demanda en “latas importadas”. Esta situación, según FNC, la ha llevado a operar con una “capacidad ociosa de más del 50%” en sus plantas.
Pero la preocupación por el cierre no es sólo de la Cámara de Industrias: el tema estará sobre la mesa este miércoles en el Parlamento, ya que la oposición propondrá tratarlo en la Comisión del Trabajo y Seguridad Social de la cámara baja. “No vemos otra salida que no sea con alguna medida que el gobierno pueda instalar, y todas las medidas son económicas”, dijo a la diaria el diputado del Frente Amplio (FA) Gabriel Otero, presidente de la comisión, y recordó que los trabajadores de la planta de Minas de FNC ya habían estado ante ese cuerpo del Parlamento hace pocas semanas, en donde plantearon su situación.
Otero dijo que la situación es “muy complicada” y que lo central es “la importación, súper liberada”, por lo tanto, para el diputado, “una de las salidas que hay es regularizar la cantidad de cerveza que se puede importar”, aunque aclaró que eso es “extremadamente difícil”, o subir “el subsidio que tiene hoy día o que puede llegar a tener la FNC”. “Estamos explorando eso, pero en realidad la salida es más económica que política, en este caso. El gobierno va a tener que tomar alguna medida, eso es lo que esperamos, para poder salvar el sector”, señaló.
Además, el diputado del FA dijo que “mínimamente” se debe esperar que el gobierno haga algo “sobre la situación del sector”, más allá del problema puntual de esta planta, porque “esto es algo que va a seguir profundizándose”, ya que “la gente, por un tema de costos, lógicamente, se va a inclinar a seguir consumiendo las cervezas en lata importadas”, y subrayó que cualquiera que va a un almacén o a un supermercado encuentra “marcas de todo tipo a casi la mitad de precio”. En cuanto a la importación de cerveza, insistió con que está liberada y “poner trabas es muy difícil”, pero, “para que sea competitiva la producción nacional, algo tenés que hacer”.
A todo esto, Otero señaló que la semana pasada la Junta Departamental de Lavalleja votó una moción en la que pide al Parlamento que realice una minuta de comunicación para que el gobierno tome medidas. El pedido concreto es para que el Poder Ejecutivo elabore “un seguro de paro especial” para los trabajadores afectados por la medida tomada por la empresa y que se estudie la posibilidad de “incrementar” el impuesto de importación “o tasas” a los efectos “de proteger la industria nacional”.
Otero dijo que también hay que analizar los seguros de paro, porque “en algún momento se terminan y después viene el despido”, por lo tanto, van a estudiar de qué manera pueden “sostener a los trabajadores” con los seguros de paro, teniendo en cuenta que “durante la pandemia estuvieron de moda los seguros de paro especiales”.
Cabildo Abierto: “Hay que rescatar la industria”
Por su parte, el diputado de Cabildo Abierto (CA) Martín Sodano, vicepresidente de la comisión, señaló a la diaria que se debe proteger tanto las “fuentes laborales legítimas” como “la producción nacional”, que “van de la mano”. Sostuvo que en Uruguay “no nos queda casi industria”, ya que hoy es “un país de venta de servicios”, y no hay industria “textil ni metalúrgica, ya no tenemos nada”. “Lo que viene sobreviviendo es la parte láctea, gracias a Conaprole, y después solamente las forestales y un poco de ganado. O sea, no tenemos más industria”, insistió.
Sodano sostuvo que la posibilidad de un subsidio implica “la defensa solamente del salario del trabajador, pero esa no es la solución”, porque “hay que rescatar la industria”, y subrayó que las fuentes laborales no las va a generar ningún legislador ni “ningún sindicato”. Por lo tanto, para el diputado, “hay que ver dónde está teniendo la grieta Uruguay para que la empresa cierre una de las dos plantas que tiene”, y eso es lo que tienen que “tratar de develar y corregir”.
Por lo tanto, Sodano señaló, como vienen insistiendo varios legisladores de CA hace tiempo, que se necesita “una reforma tributaria” relacionada al régimen de exoneraciones fiscales que funciona en el marco de la Comisión de Aplicación de la Ley de Inversiones. En ese sentido, sostuvo que se debe analizar si, dentro de las exoneraciones de las empresas, la industria cervecera “tiene o no tiene beneficios tributarios”.
Agregó que la forma de ir “contra la importación” es si se hace “que la materia prima nacional sea más competitiva” para “atraer de vuelta el consumo”, ya que “como Estado no se puede prohibir” la importación. Por último, insistió con que la solución “real” al problema no es el subsidio, ya que eso es “de emergencia” y de “campaña electoral”, por lo tanto, “el problema real” a solucionar es cómo “recuperar la industria”.