Luego de que la central sindical resolviera, este jueves, llevar adelante un paro y movilización el 27 de junio, el Frente Amplio (FA) volverá a discutir el próximo lunes, en su Mesa Política, la postura de tomar acciones políticas concretas tras la divulgación del chat entre el presidente Luis Lacalle Pou y el exjefe de la custodia presidencial Alejandro Astesiano, en el que este último lo pone al tanto del seguimiento al presidente del PIT-CNT, Marcelo Abdala.

El FA ya discutió internamente en dos oportunidades esta posibilidad, pero ahora, con la resolución del PIT-CNT, existe un “nuevo escenario”, señalaron integrantes de la dirección de la fuerza política a la diaria. El viernes 7, en una primera reunión del Secretariado Ejecutivo, el FA descartó de plano iniciar un juicio político contra el mandatario, así como de efectuar una denuncia penal. El lunes 10, en una segunda reunión, el Partido Comunista del Uruguay (PCU) expuso la posibilidad de organizar y convocar a una manifestación en defensa de la democracia y las instituciones, pero no obtuvo mayorías.

Si bien la iniciativa del PCU fue apoyada por el Partido Socialista (PS), otros sectores, como Asamblea Uruguay y el Movimiento de Participación Popular (MPP), señalaron que el partido no debería “ir más lejos” de lo que había resuelto hasta entonces la propia central sindical.

El nuevo escenario motiva que la discusión frenteamplista se reabra, según señalaron a la diaria desde el PS. Daniela Brandon, delegada en la Mesa Política por ese sector, aseguró que la postura del sector fue siempre “acompañar la movilización”, por lo que es probable que se vuelva a analizar esa posibilidad en la próxima reunión del órgano, el lunes 17.

El marco no sólo cambió para el PS, sino que otros sectores que mostraban ciertos reparos ante la posibilidad de adherir o convocar a una movilización plantean ahora otros elementos a tener en cuenta: por ejemplo, para el diputado Carlos Varela, de Asamblea Uruguay, la decisión del PIT-CNT “coloca al Frente Amplio en otra posición”, según dijo a la diaria.

Varela explicó que en su momento no hubo consenso en torno a la movilización porque se entendía que “no era conveniente”, debido a que la proximidad con la elección interna hace que las “fuerzas pudieran estar enfocadas en otro lado” y a que una “baja participación” en la movilización podría ser entendida como un “apoyo implícito al gobierno”. Ahora, con la iniciativa del PIT-CNT sobre la mesa, “se puede volver a considerar” si hay elementos “para pensar que va a ser una movilización importante”.

Desde el MPP, en tanto, señalaron a este medio que la fuerza política podría “adherir” a la movilización pero no organizar ni convocar, según confió el delegado en la Mesa Política Heber Bouses a la diaria. Desde el sector entienden que organizar y convocar a una movilización de este estilo “lleva tiempo” y que, además, la manifestación estaría “muy cerca de la elección”.

El PCU, en tanto, se reunirá este viernes y definirá oficialmente si vuelve a impulsar la iniciativa de una movilización. Fuentes del PCU adelantaron a la diaria que es probable que este tema vuelva a discutirse.