A impulso del diputado del Frente Amplio (FA) Felipe Carballo, el tema de los “cincuentones” vuelve a tratarse en el Parlamento. Se trata, a grandes rasgos, de un colectivo que comprende a la primera generación afectada por la reforma jubilatoria de 1996, aprobada en el segundo gobierno de Julio María Sanguinetti, que instaló el sistema previsional mixto con aportes al Banco de Previsión Social (BPS) y a las administradoras de fondos de ahorro previsional (AFAP).

Este grupo, que por su edad y por su nivel de ingresos fue obligado a afiliarse a las AFAP, denunció que fue perjudicado por la reforma, dado que otras personas que habían nacido apenas unos meses antes accedían por el régimen anterior a jubilaciones que eran hasta 30% superiores.

En 2017, en el segundo gobierno de Tabaré Vázquez, el FA aprobó una norma que atendió parcialmente el reclamo de este colectivo. La Ley 19.590 –todavía vigente– autorizó la desafiliación voluntaria al régimen de ahorro individual obligatorio, “con carácter retroactivo a la fecha de su incorporación”. Sin embargo, en paralelo, el artículo 16 de la ley estableció para aquellos que optasen por desafiliarse “una asignación inicial de jubilación que será la resultante de aplicar dicho régimen, multiplicada por el coeficiente de ajuste 0,9”.

Según la exposición de motivos del proyecto de ley que presentó días atrás Carballo, esto último “ha implicado una reducción de la asignación inicial de jubilación del 10%”. La iniciativa propone únicamente derogar este artículo.

El proyecto sostiene que “esta detracción en nada se compadece con la situación de los denominados cincuentones”, quienes “realizaron aportes sin distinción del resto de los trabajadores y pasaron al régimen del ahorro individual en forma obligatoria”. “Visto de otra manera, la quita del 10% significa un aporte como pasivo adicional al que hacen todos los pasivos, perpetuando de esta forma la inequidad”, remarca el proyecto.

Carballo dijo a la diaria que, en caso de derogarse el artículo 16 de la Ley 19.590, las pasividades de los cincuentones comprendidos por esta disposición tendrán un aumento “automático” de 10%, pero puntualizó que la derogación no tendría carácter retroactivo.

En la exposición de motivos se sostiene que la reforma jubilatoria de 1996 “no contempló” que por el régimen de solidaridad intergeneracional del BPS los cincuentones “ya habían aportado durante la mayor parte de su vida laboral y que poco margen o posibilidades tenían de incrementar sus jubilaciones por el régimen de ahorro individual”.

La iniciativa de Carballo, que ingresó al Parlamento con las firmas de varios diputados frenteamplistas, está actualmente a estudio de la Comisión de Legislación del Trabajo y Seguridad Social de la Cámara de Representantes. Su presidente, el diputado del FA Gabriel Otero, señaló a la diaria que el próximo miércoles la comisión recibirá a una primera delegación de cincuentones para empezar a tratar el proyecto.