El ministro de Defensa, Armando Castaingdebat, concurrió este miércoles de mañana al Batallón de Infantería 14, en Toledo, luego de que este martes se hallaran restos óseos humanos. El jerarca informó que el Grupo de Investigación en Arqueología Forense (GIAF), liderado por Alicia Lusiardo, estuvo toda la noche trabajando.

Según informó el ministro, durante la noche se encontraron otros restos, como el cráneo. “Lo que se ha encontrado hasta ahora son huesos y algún poco de textil”, informó Castaingdebat, y agregó que los restos están cubiertos de cal y una losa, lo que dificulta el trabajo. “No hay que olvidarse de que después de que eso queda al aire libre comienza un proceso de degradación, entonces la suerte es que ahora no hay lluvia, como en casos anteriores, pero la idea es en el correr del día y mañana poder terminar el trabajo”, expresó.

Luego se enviarán las muestras a Córdoba, Argentina, para empezar a cotejar con la base de datos que tienen allí. Al igual que en el caso del hallazgo de los restos de Amelia Sanjurjo, el Equipo Argentino de Antropología Forense es el encargado de realizar los análisis correspondientes para determinar la identidad.

Castaingdebat también se refirió al trabajo de excavación en el Batallón 13, que se encuentra suspendido hace dos años, y dijo que este martes se firmó un convenio con UTE para que traslade el cable de alta tensión encontrado en julio de 2022, por el cual se suspendieron las obras, ya que la retroexcavadora lo rompió y eso afectó el suministro eléctrico en el predio militar. El Ejército no había informado previamente al GIAF sobre la presencia de ese y otros cables en el predio militar.

Lusiardo: “No cabe duda de que se trata de restos de un detenido desaparecido”

Por su parte, la coordinadora del GIAF, la antropóloga Alicia Lusiardo, explicó que el equipo trabajó durante toda la noche porque cuando los huesos que han estado bajo tierra, cal y losa durante años toman contacto con el medioambiente, se pueden dañar. Por ese motivo, “hay que proceder lo más rápido que se pueda en la extracción, acondicionamiento y traslado” de los restos, sostuvo en diálogo con En perspectiva, de Radiomundo, este miércoles.

A su vez, la coordinadora del GIAF sostuvo que “la custodia del lugar entendemos que tiene que hacerla el equipo de antropólogos, por más que haya una custodia militar. Si hay un hallazgo de restos, no nos podemos mover de allí hasta terminar”.

Lusiardo reafirmó que los restos fueron hallados a “180 metros de los restos de Amelia Sanjurjo y a 200 metros de los del maestro Julio Castro y de Ricardo Blanco Valiente”. A ese dato sumó que los hallazgos se produjeron a “un metro de algunas trincheras que se realizaron en 2009”.

“Se estuvo excavando a un metro de aquí hace varios años. Esta [el Batallón de Infantería 14] siempre ha sido una zona de interés y lo que nos mueve a nosotros es la necesidad de la exhaustividad en el abordaje, porque ya hemos aprendido que, justamente, podemos caer en este problema de quedar a un metro de un hallazgo si no somos exhaustivos”, señaló.

Lusiardo apuntó que “en este punto” se excavó también en 2005, pero en ninguna de esas ocasiones se dio con “esta fosa clandestina”, porque “estamos buscando en el terreno algo que es muy pequeño, de apenas dos metros por 80 centímetros de ancho”. “Si no abordamos centímetro a centímetro todo el terreno, podemos estar dejando afuera la posibilidad de encontrar a una persona”, remarcó.

“No cabe duda de que se trata de restos de un detenido desaparecido”, expresó Lusiardo. La experta sostuvo que en las primeras horas de la mañana de este miércoles aún no se había terminado de extraer todos los huesos, pero sí se había logrado retirar “el cráneo, algunas vértebras, algunas costillas y la cintura escapular”.

La antropóloga se limitó a comentar que no se dará información respecto al sexo hasta tener la certeza absoluta en laboratorio.

Consultada sobre la posibilidad de que fueran restos de más de una persona, Lusiardo señaló que lo que ocurre es que “la fosa clandestina no está necesariamente ubicada en la misma orientación que nuestra trinchera de trabajo, la fosa está perpendicular”.

“Lo que logramos extraer hasta ahora es lo que se descubrió ayer. Tenemos que abrir una segunda trinchera al costado para continuar con la extracción de lo que sería el tórax y los miembros inferiores. Creemos que se trata de un solo individuo, pero hasta no abrir esa segunda trinchera y delimitar bien la fosa en su totalidad no podríamos ser tan claros”, añadió.