En el capítulo sobre inserción internacional del “Compromiso por el país” que firmaron los integrantes de la coalición de gobierno a fines de 2019 se planteaban como acciones prioritarias impulsar “una estrategia de diversificación de mercados” mediante “nuevos acuerdos comerciales”, especialmente “con los principales países del sudeste y sur de Asia”, así como también “redesplegar” el servicio exterior uruguayo “para transformarlo en una gran fuerza comercial”.

Casi cinco años después, y con dos renuncias de cancilleres de por medio, el actual ministro de Relaciones Exteriores, Omar Paganini, dijo que el gobierno “ha hecho lo que ha podido” en materia de inserción internacional, porque “en el fondo las dificultades no están adentro del Uruguay, sino afuera”. “La vocación de abrir el Uruguay al mundo la tenemos y la vamos seguir teniendo”, manifestó el pasado miércoles en la Comisión de Asuntos Internacionales del Senado, según consta en la versión taquigráfica de la sesión, a la que tuvo acceso la diaria.

Consultado sobre el tratado de libre comercio (TLC) entre Uruguay y China, asunto que en 2022 ameritó un “estudio de prefactibilidad”, Paganini dijo que se trata del acuerdo bilateral “en el que se había avanzado más” en este período de gobierno, pero señaló que el gigante asiático “empezó a cambiar su posición”. “Eso es una realidad y así se nos ha comunicado al decirnos: ‘Bueno, puede ser, pero nos gustaría más que avanzaran junto con el Mercosur’”, expresó.

En tal sentido, el canciller uruguayo dijo que, a partir de que se retomó el mecanismo de diálogo entre el Mercosur y China, actualmente “se está hablando de mecanismos que no son el libre comercio, sino avances parciales en algunos bloques de productos”. Afirmó que tras la última reunión “quedó planteado que eso se iba a empezar a conversar”, aunque aclaró que “no se llegó a nada concreto”.

Paganini consideró que la relación bilateral entre Uruguay y China “va a ir más por el lado de iniciativas para hacer juntos que por el [lado] de que China acepte avanzar en el corto plazo en una alianza de libre comercio”. El TLC, sostuvo, “no es algo que esté fuera del menú, pero no está avanzando en forma específica”.

El ministro reiteró que el gobierno uruguayo ha insistido en la flexibilización del Mercosur para que aquellos países que “necesitan la apertura más que otros” tengan la posibilidad de “avanzar más rápido”. “Si hay alguien dispuesto a avanzar con Uruguay a una velocidad distinta que otros, para nosotros sigue siendo bienvenido. Hasta ahora no ha sido sencillo. China no empezó ni siguió ese camino”, reconoció.

Por otro lado, Paganini informó que la negociación entre Uruguay y Corea del Sur “está muy fría”, y, con respecto a la solicitud que hizo Uruguay para ingresar al Tratado Integral y Progresista de Asociación Transpacífico (CPTPP), señaló que, por “orden de llegada”, primero están las solicitudes de China, Taiwán y Costa Rica. “La verdad es que creo que hay una oportunidad, que no es de corto plazo –será a uno, dos, tres años–, pero en algún momento el CPTPP se va a ampliar y el Uruguay no es un tema difícil, salvo que haya un lobby del Mercosur para que eso no pase”, afirmó.

Mahía: la política exterior del gobierno “no hizo otra cosa más que defraudar”

En diálogo con la diaria, el presidente de la comisión, el senador del Frente Amplio (FA) José Carlos Mahía, sostuvo que, en el balance general, “es notorio que este gobierno se pasó haciendo anuncios y no movió la aguja en materia de inserción comercial”. “Ninguno de sus anuncios se concretaron”, subrayó.

Si bien valoró que Paganini “le dio una línea más republicana a la cancillería”, a diferencia de “aquellos que parecían querer llevarse puesto al Mercosur”, afirmó que, de todos modos, “ninguno de los acuerdos a los cuales se anunció que iría Uruguay se movieron”. A su entender, la política exterior del actual gobierno “no hizo otra cosa más que defraudar”.

En comisión, el senador del FA Daniel Caggiani indicó que entre 2022 y 2023 Uruguay pagó 538 millones de dólares en aranceles “para poder ingresar sus productos a distintos mercados”. Señaló que, pese a que Uruguay exporta a 170 países, “solamente el 32% de las exportaciones de bienes ingresa a destino bajo algún acuerdo comercial”, por lo que la mayoría de “nuestros bienes ingresan a países sin ningún tipo de acuerdo normativo que permita tener, sobre todo, seguridad”.

En línea con la coalición de gobierno, las bases programáticas del FA marcan como lineamiento evaluar “la posibilidad de acuerdos con terceros países o regiones que permitan diferentes velocidades”, pero siempre “en acuerdo con los socios del Mercosur”. Al respecto, Mahía consideró que, en primer lugar, un eventual nuevo gobierno del FA deberá “asumir que el Mercosur es una realidad desde la cual hay que partir para pensar en la inserción internacional con otros bloques pesados”. “No existe otro camino”, resaltó.