En abril, en la localidad Aguas Dulces, Rocha, un hombre de 63 años fue imputado por abuso sexual a una niña de diez años. El agresor era vecino de la víctima. Tras esa situación, la Justicia dispuso que la niña, su hermana de siete y hermano de 13 quedaran al amparo del Instituto del Niño y Adolescente del Uruguay (INAU). No obstante, anteriormente el equipo territorial de INAU en la zona ya había recomendado la institucionalización inmediata de los tres, que estaban a cargo de su madre, tras detectar que la niña también había sido abusada por su padrastro. Sin embargo, esto no ocurrió por orden de la directora departamental de Rocha, Élida Bentancur.

Según una carta escrita por funcionarios y técnicos del INAU al presidente del instituto, Guillermo Fossati, consignada por El Observador, la niña relató el abuso sexual que sufrió por parte de su padrastro en una entrevista que le hizo el Centro de Estudio y Derivación (CED) del INAU. Es por eso que el equipo de trabajo entendió que “la mejor opción de protección para los niños era la institucionalización”.

En ese sentido, por protocolo, los funcionarios debían dar aviso inmediato a la Dirección de Proyectos y Servicios. Sin embargo, ante la imposibilidad de poder comunicarse telefónicamente, llamaron a la asistente territorial para que esta le comunicara a la directora departamental del INAU de Rocha, Élida Bentancur, sobre la posibilidad de ingreso de los niños, dada la situación de vulnerabilidad en la que se encontraban. Al enterarse, la directora departamental ordenó que no se realizara la denuncia solicitando internación.

En la carta, los funcionarios exponen que Bentancur le reprocha a la directora del CED que está “solo está para internar”, y que como el padrastro ya estaba preso y no está con las niñas, no era necesario internarlas: “Total, ya no la van a violar más”. Según dio cuenta el periodista Eduardo Preve en M24, cuando el padrastro ya estaba preso, sucedió el segundo abuso por parte del vecino de 63 años.

Asimismo, Bentancur fue denunciada por acoso laboral. Este miércoles, Fossati resolvió pedir la renuncia de la jerarca, informó El País. El presidente de INAU explicó que su decisión responde a “una acumulación de episodios y situaciones” y que “lejos de imaginar que hay una luz al final del túnel, lo que se veía era oscuridad; por lo tanto, correspondía tomar la decisión”. Este jueves el directorio de la institución debe decidir quién ocupará el cargo que hasta ahora ocupaba Bentancur.

Funcionarios de INAU denuncian a Bentancur por acoso laboral

En diálogo con la diaria, Natalia Argenzio, directora del INAU por el Frente Amplio, calificó la resolución de Fossati como “tardía”. En ese sentido, planteó que el directorio “está en conocimiento” de las denuncias, ya que llegaron por correo desde el 17 de mayo. Una vez que se recibieron, Argenzio las recopiló y solicitó que pasaran a la Comisión de Acoso de INAU.

“Por el tenor de lo denunciado, correspondía inmediatamente a su proceder una investigación administrativa y a la separación del cargo”, indicó Argenzio. Si bien, de acuerdo con la directora, el oficialismo apoyó que el caso pase a la Comisión de Acoso, no acompañó lo solicitado por ella.

Argenzio dijo que luego del primer análisis, la comisión concluyó que “sí se está frente a una situación de acoso pero que tienen que terminar el proceso de investigación todavía”. 

En la interpelación a autoridades del INAU y del Mides, llevada adelante por la bancada de senadores del FA el jueves 15, además de pedir la renuncia del directorio del instituto, de la directora general, Dinorah Gallo, de la Dirección Departamental de Rivera, de la Dirección del Hogar Femenino de Rivera y de la Coordinación del Hogar Femenino de Rivera, también pidieron la renuncia de la Dirección Departamental de Rocha, que, justamente, dirige Bentancur. Esta moción no fue aprobada y el oficialismo respaldó el accionar de las autoridades cuestionadas. 

En la sesión del 17 de mayo, en la que Argenzio presentó lo que estaba sucediendo en Rocha con base en las denuncias recibidas, se dispuso que Dirección General “coordinara la conformación de un grupo de trabajo entre la Subdirección General de Gestión Territorial, Subdirección General Programática y la División Gestión y Desarrollo Humano para el apoyo, estudio y análisis de la situación dada en la Dirección Departamental de Rocha”.

“Todos estos procesos tienen que ser garantistas; si la herramienta es hacer una información de urgencia en la órbita que está por encima de la Dirección Departamental, tiene que arrojar un resultado rápido para que sea garantista”, subrayó Argenzio.

Informó que la intervención se realizó entre mayo y junio, y quien la coordinó y llevó adelante “fue el asesor de la directora general, Dinorah Gallo, [quien] apoya rotundamente el cargo de la directora departamental de Rocha”. Es por eso que cuando llegó el informe, volvió a solicitar que el caso pase a Jurídica y “que se procediera a hacer una investigación”.