Luego de que un niño de tres años ingiriera soda cáustica en un centro juvenil pegado al CAIF donde concurre en el barrio Conciliación, en Montevideo, el presidente de Instituto del Niño y Adolescente del Uruguay (INAU), Guillermo Fossati, emitió un comunicado en el que expresó que el niño “se encuentra en buen estado”.
Fue ingresado al CTI del hospital Pereira Rossell y los médicos le hicieron una endoscopia para analizar si tenía quemaduras internas. Fossati informó que el niño ya salió del bloque quirúrgico, que “no se detectó que haya tragado ninguna sustancia dañina para la salud” y que se espera que “reciba el alta médica en breve”. “De acuerdo con la información recibida, el niño está de buen ánimo”, dijo el presidente del INAU.
Fossati señaló además que las otras tres niñas que estuvieron en contacto con la sustancia química fueron atendidas en el centro CAIF y se les indicó un tratamiento domiciliario.
Por otro lado, el jerarca apuntó que desde INAU están trabajando en conjunto con las organizaciones de la sociedad civil y el equipo del centro “para brindar la información necesaria a las familias”. A su vez, dijo que se llevó a cabo una reunión con los padres de los niños que concurren a ese centro “para informarles sobre las medidas que se implementarán para reforzar la seguridad del portón, además de establecer un procedimiento de información de urgencia para esclarecer responsabilidades”.
En ese sentido, explicó que los CAIF “están diseñados para ofrecer cuidados en un entorno seguro y saludable, abarcando aspectos físicos, emocionales y sociales”, y que “la política de los CAIF tiene como objetivo proporcionar seguridad y bienestar infantil dentro del servicio, asegurando un entorno libre de daños y peligros para los niños”.
De acuerdo con Fossati, a pesar de que esto se cumpla en todos los centros, “no excluye la posibilidad de que ocurran situaciones atípicas, como la que lamentablemente sucedió recientemente”.
Asimismo, dijo que el centro “continúa atendiendo a los niños y niñas con normalidad” y que “el equipo sigue de cerca la evolución de los niños afectados, acompañando a sus familias y reforzando las medidas de protección necesarias”.