A ocho meses de la inauguración de la ciclovía de 18 de Julio, las polémicas en torno a su construcción siguen vigentes. Que si no sirve, que si su construcción fue muy cara, que si tranca el tránsito. Para buscar una respuesta concisa y comprobar si las quejas son acertadas, el observatorio Montevidata le proporcionó a la Intendencia de Montevideo (IM) los datos que encontró luego de hacer un extenso estudio en el que englobó a todos los vehículos de movilidad personal (VMP), cuyos desplazamientos son definidos como “movilidad activa”.
Para poder analizar detalladamente el número de personas implicadas y los viajes realizados, se usó un sistema de conteo automático aplicado con inteligencia artificial. Este funciona gracias a redes artificiales conocidas como redes neuronales convolucionales (CNN, por sus siglas en inglés) que se optimizan con un algoritmo definido como YOLO (You Only Look Once), definido como un sistema de código abierto. La combinación hace que se pueda detectar y seguir bicicletas, skates o monopatines, entre otros, a tiempo real, siempre que cruce una línea virtual fijada anteriormente.
Al mismo tiempo se realizó un mapa para depositar no sólo las muestras de kilometraje, sino también para determinar cuál es el porcentaje exacto de la ciudad que se ve afectada por los vehículos de tracción humana. Todos los datos se van actualizando con el correr de los días con el objetivo de tener un estudio más preciso, y que se pueda usar de ejemplo para generar futuros recorridos.
Con el fin de tomar muestras de formas más eficiente, se dividieron las infraestructuras en tres categorías: la denominada zona 30, usada por diversos medios de transporte y llamada así porque la velocidad máxima permitida es de 30 kilómetros por hora; las bicisendas, que son carriles hechos en canteros o veredas, que sólo pueden ser usados por las bicicletas; y las más conocidas, las ciclovías, creadas sobre la calle con el objetivo de que las bicicletas transiten únicamente en ese sector.
En diálogo con la diaria, el director del Departamento de Movilidad de la IM, Pablo Inthamoussu, declaró que la tecnología aplicada les ha ayudado a realizar cómputos más precisos no sólo de bicicletas, sino también del resto de vehículos de tracción humana. Si bien los conteos de bicicletas se llevaban haciendo desde hace tiempo -priorizando los sectores de la ciudad donde circulaban más-, estos eran presenciales -hechos por funcionarios de la IM- o con las cámaras de circuito cerrado de televisión, con las que guardaban registros de los días más importantes.
En este caso en particular, se tomó la ciclovía principal -la que recorre toda la avenida 18 de Julio- en los dos sentidos. Los estudios revelaron que en el último año calendario, la cantidad de VMP ha aumentado más de 200%, producto de que el flujo de circulación está cada vez más aceitado. El recorrido más común es desde bulevar Artigas hasta la plaza Independencia, mientras que las “horas pico” cubren dos rangos horarios: entre las 11.00 y las 14.00, y principalmente entre las 20.00 y las 23.00. Si se toma en cuenta la cantidad de gente que transita, se puede concluir que los días más activos son al inicio de semana. A su vez, los domingos el uso cae más del 50%. Por otro lado, si se analizan las muestras de las ocho arterias principales de la ciudad, el tránsito es mayor de 7.00 a 10.00 y de 16.00 a 19.00.
Una de las incógnitas no reveladas de forma detallada fue el índice de siniestros relacionados con las ciclovías y las bicisendas. Si bien el director del Departamento de Movilidad dijo que aún no tienen un estudio de este año ya que todavía no ha concluido, los números del pasado año demuestran un descenso en la cantidad de ciclistas y motoristas involucrados en siniestros de tránsito a lo largo de todo Montevideo, lo que lo calificó como “una buena noticia,” y que como ninguno sucedió en una ciclovía, se ha conseguido que se vean estas infraestructuras como “seguras”.
Inthamoussu indicó que al tener una infraestructura segura hay una recepción positiva y cada vez más gente se anima a empezar a usar vehículos de propulsión humana como medio de transporte principal. A su vez, las personas que ya lo hacían comienzan a elegir usar las ciclovías -como la de 18 de Julio-. Según el jerarca, el fenómeno no es nuevo, ya que la bicisenda de avenida Italia fue pionera en ese incremento de personas.
Inthamoussu justificó que el estudio se centró en 18 de Julio porque es la calle más circulada por los ciclistas urbanos, sobre todo entre semana. Además, al ser una vía principal, fue más sencillo instalar los artefactos tecnológicos de medición a lo largo del lugar, y se pudo usar todo el recorrido de la avenida para hacerle encuestas a la gente con el objetivo de saber su opinión sobre la construcción.
Gracias a esta última medida, se ha podido concluir que cada vez se amplía más la cantidad de mujeres y adultos mayores que usan la ciclovía.
Si se dividen las tres infraestructuras (ciclovías, bicisendas y zona 30), los estudios determinan que actualmente hay 17, 44 y 17 kilómetros lineales respectivamente, lo que suma 2,16% de trama total vial. El jerarca de la IM comentó que justamente por esto su idea es seguir en esta dirección, dado que el objetivo de la IM es “conectar los tramos de ciclovía,” tal como se hizo entre la bicisenda de avenida Italia y la ciclovía de 18 de Julio. De igual modo, se trazaron como objetivo primordial construir más en muchos otros barrios alrededor de toda la ciudad y trazar una red de casi 200 kilómetros en total. Al ser consultado, citó barrios como Pocitos, Paso Molino, Cerro y Paso de la Arena, y al mismo tiempo buscarán cerrar tramos de bulevar Artigas, el Nuevocentro shopping, Tres Cruces, Luis Alberto de Herrera y avenida Rivera.