A finales de 2021, el presidente Luis Lacalle Pou vetó la ley forestal que había sido impulsada por Cabildo Abierto (CA) y aprobada con los votos de los cabildantes y de los legisladores del Frente Amplio (FA). A poco menos de dos meses de que asuma el nuevo gobierno, el próximo ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP), Alfredo Fratti, aseguró que es posible retomar ese tema y trabajar en un proyecto de similares características.

El proyecto de CA tenía como principal motivación limitar los suelos en los que se puede producir madera para la industria de la celulosa, en el entendido de que se estaban utilizando para forestar tierras de buena calidad para otras actividades productivas, como la agricultura y la ganadería.

Esta visión es compartida por el próximo jerarca del MGAP, quien en una entrevista con el semanario Brecha dijo que la conversación sobre el alcance de la forestación es una “discusión que hay que volver a dar”. “Me parece que es una cosa de sentido común; por ahora no he encontrado razones para decir que está bien que se planten árboles en cualquier lado. Así como tenemos una ley de suelo, que establece que se deben rotar las producciones con pastura y puentes verdes, la forestación debe ir por esa lógica. El campo es tuyo, pero son regulaciones que se llevan adelante por el interés nacional”, señaló.

Ya en el día de su designación como ministro Fratti había comentado que “nada puede estar estático durante 50 años”, en referencia a que la legislación laboral no sufrió cambios desde la aprobación, en 1988, de la Ley 15.939, durante el período del expresidente Julio María Sanguinetti. Consultado sobre esto por Revista Verde, el exlegislador comentó que “los cambios que tiene el país y el mundo no permiten que leyes hechas hace 30 años sean inamovibles”.

Para Fratti, existen empresas forestales que utilizan suelos que están por fuera de esa categorización. “Es decir, que se llevará a cabo en aquellos campos de baja productividad, tanto para la cría vacuna como la lanar y ni que hablar de la agricultura. Cuando había beneficios fiscales para plantar en áreas de prioridad forestal no había problema, pero luego se sacaron, razonablemente, porque ya la forestación tenía pantalones largos, y, bueno, para quien va a forestar da lo mismo que sea un campo pobre o uno de invernada, en cuanto a costos. Obviamente que el que tiene mayores condiciones siempre va a andar mejor, pero esos campos los tenemos que reservar para nuestra agropecuaria en su diversidad: madera, carne, leche y grano”, subrayó en la entrevista con Brecha.

Matías Carámbula, próximo subsecretario del MGAP, dijo a la diaria que aún no conversaron con Fratti sobre este tema, pero que una de las prioridades del ministerio tiene que ver con avanzar en el desarrollo de la cadena de la industria de la madera, tal como lo establece las bases programáticas del FA. Asimismo, el programa de gobierno de la fuerza política establece a texto expreso como una de sus iniciativas “limitar la forestación a suelos de prioridad forestal”.

El senador electo Eduardo Brenta –que asumirá la banca en suplencia del designado ministro de Ambiente, Edgardo Ortuño– dijo a la diaria que es una “posibilidad” volver a discutir este asunto, aunque remarcó que no se comenzó a avanzar en ningún tema en particular, si bien hay un par de iniciativas que, a juicio del legislador, se debería avanzar: el ingreso de funcionarios a las intendencias y la ley de eutanasia. “A priori, votamos lo que ya votamos”, consideró Brenta sobre la regulación de la forestación y el proyecto de ley votado en la pasada legislatura. El senador considera que incluso “se puede ir a más”.

Por el lado de CA, el diputado Álvaro Perrone defendió el proyecto de ley impulsado por su partido en la anterior legislatura y planteó la chance de que haya un proyecto similar presentado por ellos si finalmente el próximo Poder Ejecutivo no avanza en esta dirección.

“Están dadas las condiciones para aprobar un proyecto de ley de este estilo”, dijo Perrone, aunque aclaró que aún no han existido conversaciones formales. Perrone espera que, una vez que asuman los nuevos legisladores, se avance sobre este tema. “Aún no lo hemos conversado, pero el pasado marca”, dijo.

Desde el Partido Nacional (PN), el senador Sergio Botana dijo en diálogo con la diaria que se “puede avanzar” en un proyecto de estas características, siempre y cuando haya algunas modificaciones con respecto a la iniciativa cabildante. El nacionalista consideró que en aquella oportunidad el proyecto de CA establecía también la limitación para suelos en los que la “forestación era lo más óptimo para producir”.

En ese sentido, dijo que sería bueno extender el “caso de Cerro Largo” al resto del país. En ese departamento, comentó, la forestación está limitada a los suelos de prioridad forestal desde 2011. “Fratti conoce esta realidad y seguramente piense de esa forma”, apuntó.

Presidenta de la Sociedad de Forestales: “Tenemos remanentes para plantar tres millones de hectáreas”

Lucía Basso, presidenta de la Sociedad de Forestales, dijo hace unos días en Telemundo que es posible que el sector avance y que se puedan construir nuevas plantas procesadoras de celulosa (actualmente Uruguay cuenta con tres), en el entendido de que existen suelos para plantar más árboles. “Como poder haber más plantas de celulosa, podría haber. Sin duda, para que haya más plantas de celulosa se tiene que plantar más y los suelos no faltan”, consideró. “Tenemos remanentes para plantar tres millones de hectáreas”, dijo Basso.

Esta posibilidad entraría en conflicto con la iniciativa de limitar la producción, y el jerarca de Ganadería no ve margen “a priori” para instalar nuevas plantas. “A priori no lo veo, pero no soy especialista”, dijo, y argumentó en favor del uso del agua. “De acuerdo a lo que explican los entendidos en este tema, que se necesita agua, da la impresión de que no. Pero hay que tratarlo muy seriamente”, dijo en la entrevista con Brecha.

En 2024 el sector forestal exportó 41% más que en 2023

El informe anual de la Oficina de Programación y Política Agropecuaria (Opypa) destaca la actividad forestal como una de las principales en la economía nacional. Al cierre de 2024, el sector forestal exportó 41% más que en año 2023 (ver tabla).

La principal razón de ese crecimiento tiene que ver con la puesta en marcha de la nueva planta de celulosa de UPM, en Durazno, en paralelo con la suba de los precios de exportación. Las perspectivas para el año que comienza “están sujetas” a la evolución de la economía mundial, que marcan en buena medida los precios de exportación. Justamente, ese indicador estuvo al alza durante los primeros nueve meses de 2024 y tuvo una retracción hacia finales del año.

“Las tres plantas estarán produciendo a su capacidad plena durante 2025, de manera que la producción total alcanzará su capacidad de diseño a 4,9 millones de toneladas al año”, marca el informe, y subraya: “Como resultado, la participación de la celulosa en las exportaciones de bienes de Uruguay será más preponderante y, además, el país se posicionará entre los principales productores mundiales de pulpa de fibra corta”.

Este incremento de la producción podría significar 4% más de exportaciones, lo que las ubicaría en los 3.474 millones de dólares.